CAPÍTULO IV: ANGELES CONTRA DEMONIOS

Pasaron los meses desde Marzo, cuando la ciudad pasó por su rapto, Abril, Mayo, Junio y Julio estuve atrapada por este grupo de brujas y terroristas narcisistas, Agosto, Septiembre, Octubre y Noviembre, pasé en cautiverio junto a mis amigas y un grupo de mujeres que se han negado al sistema enfermo de Lucia, intente tener un poco de comunicación con Lucia, intente llegar a su corazón tratando de poder hacerla redimirse de sus acciones, pero por lo que veo, esta dispuesta a llegar a las últimas consecuencias con tal de satisfacer sus ansias de venganza, de dolor y sufrimiento, el pasado que por años estuve aclamando, me decepcionó, no imagine que mi pasado terminaría siendo un simple proyecto de laboratorio, pero ahora que estoy aquí, me doy cuenta que, estoy viva, puedo encontrar un rumbo distinto a lo que mi destino puede clamar, Lucia me dijo que mi destino tarde que temprano sería la muerte, pero prefiero dejar que el tiempo pase, vivir mi vida y que la muerte llegue, cuando tenga que llegar, si ese destino llega intentando salvar esta ciudad, me veré obligada a hacerlo, sin importar las consecuencias, todo sea por enfrentarme una última vez a ella... 

20 DE DICIEMBRE DEL 2024

Conforme pasaban los meses y los días, fui recorriendo la ciudad en su totalidad, aveces me tomaba toda la noche y en otras veces en el día, Fatima junto a Gabriela estuvieron día y noche conmigo en estos recorridos, el resto se la pasaba ya sea en nuestro escondite o ya sea vigilando las calles para evitar ser detectadas por el grupo de Lucia, los días cada vez eran un poco fríos, esto nos estaba preocupando ya que en parte no hemos comido bien estas últimas semanas ya que nuestro poco suministro se ah terminado casi por completo, en varios días, Xochitl y Guadalupe se han tomado la molestia de buscar algo de comer, pero casi no han tenido éxito, se acercaba el fin de año y realmente no sabemos como vamos a detener a Lucia, se nos han ido muchos días y semanas y creo que si va a realizar su plan, será el último día del año, en esta ocasión eh ido a colonias alejadas al centro, directamente a aquellas que sus calles son de tierra y sus casas son pequeñas, le dije a Gabriela que debíamos encontrar personas aun en la ciudad, no puedo creer que han vaciado por completo la ciudad, ella se estaba comenzando a cansarme de estas búsquedas, decía que quizás solo somos nosotras contra ellas, Brenda quién casi no opina en el tema se acercó a mí y me dijo. — Jahaira, si de pura casualidad, encontramos a alguien en la ciudad, que piensas hacer?. A lo que le respondí diciendo. — Primero que nada a ayudarla, explicarle que debemos pelear contra ese grupo terrorista el cual ah tomado la ciudad, que destruya su miedo y levante la voz ante esta sociedad corrupta que ah tomado las calles. Gabriela rápidamente me interrumpió diciendo. — Como? Si por casi diez meses han estado bajo el temor y miedo que esta mujer ah creado en los alrededores. En ese momento escuchamos un ruido muy extraño cerca de una de las casas las cuales estaban en las orillas de donde nosotros íbamos caminando, atraves de la ventana de aquella casa observamos un rostro, era de una mujer la cual estaba oculta de todos, rápidamente me detuve e intenté interactuar con ella, le dije que no tuviera miedo, que todo iba a estar bien, eramos civiles así como ella, sin embargo en cuanto levantó su mirada, soltó una voz muy amenazante diciendo. — No, no somos quien tu crees que somos, tampoco es que nos interese formar parte de tu plan, Jahaira... No. Abrí los ojos, era una fuerte sorpresa, rápidamente le dije que revelará quien era y el porqué sabía mi nombre, era un grupo de mujeres las cuales eran las que se llegaron a revelar en contra de Lucia aquella noche cuando escapamos, observe que eran alrededor de diez mujeres y hombres ocultos en esa pequeña casa, salieron lentamente, algunos malheridos y otros algo débiles, la mujer que encontré primero me dijo que no importa cuanto sermón iba a dar, ellos jamas iban aceptar regresar a ese infierno, le dije que mi intensión principal no es regresar a ese lugar donde Lucia predomina, pero si pelear contra ella en cualquier lugar solo para recuperar la ciudad, quería volver a recuperar lo que una vez todo era tranquilidad, les propuse un trato el cual consistía en recibir su apoyo a cambio de dejarlas libres, no me gusta ver sufrir a las personas, por lo que les di mi mano en apoyo total.

Jahaira: Por favor amigos... Se que pasaron por mucho abuso de autoridad por su parte, se el porqué es así, ella tiene algo en su interior el cual no quiere aceptar y para intentar olvidarlo, busca desquitarse con cualquiera, no ve los intereses de los demás, solo los de ella, es por ello que mientras más avanzaba los meses, ella fue olvidando a cada uno de ustedes.

— Eso que tiene que ver? No volveremos a estar frente a ella, ni a favor, ni en contra, porque gracias a ella también tuvimos nuestros momentos de gloria, fuimos escuchadas y escuchados, antes, a quien practicaba brujería era humillado e ignorado, insultado y rezagado.

Jahaira: Pero no tienen porque ocultarse ahora que ella les ah dado la espalda, de nada sirvió ese respeto, si al final quien fue su líder las intento asesinar, solo vean quien esta conmigo...

Xochitl: Quizás soy una gran sorpresa o tal vez desde hace tiempo ya veían venir mi traición a ella... Yo estuve junto a ella en los mejores momentos y en sus peores derrotas, la conocí incluso desde antes de tener lo que ahora tiene en su rostro, ella era una adorable mujer, su rostro era una belleza incondicional, pero su hambre de ira, odio y amargura la hizo convertirse en lo que ahora es, solo pido que entiendan, no perderán el respeto y autoridad una vez termine esto, lo único que están dejando pasar es la oportunidad de vivir más tiempo, porque ella...

— SI, ella tiene un arma mortal el cual destruirá la ciudad, lo sabemos, pero para eso estamos esperando a que llegue ese día para huir por el otro lado de la ciudad, la carretera más alejada de todas, la carretera Piedras Negras, es por ello que estamos en estas colonias, listos para solo huir en cuanto se llegue ese día.