La tarde de Shin duró poco, ya que luego de terminar con la cocina se dedicó a darle mantenimiento a su speeder mientras su padre se quejaba de todo en la distancia. Mientras estaba concentrado en el primer mantenimiento de su speeder, fue interrumpido por un golpe mecánico cerca de su padre. Este hablaba con Nam y Alara, que miraba en su dirección de vez en cuando. Tomó un trapo y se acercó a la charla mientras seguía asombrado por la poca ropa que llevaba la Jedi.
"Es probable que esté en la mina hasta la noche." Decía Shintou.
"Al mediodía viene a la taberna." Agregó Nam.
"Si quiere ir ahora probablemente mi muchacho pueda darle un aventón." Dijo Shintou mirando a su hijo. "Está emocionado con su nuevo speeder."
"No sería un problema, acabo de terminar de arreglar la montura y hacerle mantenimiento." Dijo Shin mientras se limpiaba las manos.
"Podría visitar al alcalde... tu madre me invitó a cenar." Dijo Alara mirando a Shin.
"Hace mucho que no tenemos otros invitados que no sean Tresha o mi hermano." Pensó en voz alta Shintou.
"Déjame limpiarme un poco y vamos." Dijo Shin mirando a Nam. "Las partes funcionaron a la perfección."
"Perfecto, justo le estaba diciendo al cabeza dura de tu padre que va a tener que buscar en otro lado partes de ese tipo." Dijo divertido Nam. "Tal vez en la ciudad encuentre algo."
"Ahora que tengo el speeder podría ir a revisar por allá, es solo una hora de viaje..." Dijo Shin al aire.
"Puede ser... de paso puedes visitar la ciudad como siempre quisiste." Dijo Shintou mirando a Alara. "No dejes esperar a la Maestra Jedi." Agregó con seriedad.
"No soy Maestra." Dijo con seriedad Alara. "Con Alara basta." Agregó sonriente.
"Ya voy..." Dijo Shin para marcharse.
Mientras limpiaba sus manos y se sacaba el mameluco, Shin notó que su speeder era un desastre, así que también lo limpió un poco para luego buscar un par de cascos. Con estos en mano se acercó a su speeder que estaba descansando en su nueva montura, apoyó los cascos en el asiento y encendió el speeder con facilidad para que empezara a flotar. La montura se guardó silenciosamente y ya no podía escuchar ninguno de los ruidos o las vibraciones que le molestaban. Lo empujó hacia afuera donde lo esperaba Alara y su padre. Volvió para abrigarse y se subió para revisar el pequeño tablero para enterarse que estaba con la batería completa.
"No vuelvas tarde..." Dijo con seriedad Shintou, ganándose una sonrisa picarona de su hijo.
"No te preocupes." Dijo divertido Shin. "Estás segura de que no vas a tener frío... yo el otro día salí a probarla y casi me congelo." Agregó mirando a Alara mientras se acomodaba el casco.
"Solo necesito la Fuerza." Dijo sonriente mientras se sentaba detrás de él.
"Bueno..." Dijo apenado Shin mientras Alara de aferraba a su cintura. "Hasta luego." Terminó para acelerar su speeder.
El speeder salió disparado con velocidad por el camino y Shin dobló hacia el camino que llevaba a las minas. Como no tenía todavía mucha confianza en sus habilidades solo usó tres cuartos de la velocidad que podía darle su speeder, que sin ser la máxima era muy veloz. Atravesaron la ciudad rápidamente y se encontraron recorriendo un monótono pero bello camino de arboledas cubiertas por nieve. Shin podía sentir las manos de Alara en su abdomen y como ella iba a revisando sus alrededores cuando su casco raspaba su sobretodo. La fuerza del viento y la velocidad del speeder no permitieron ningún tipo de charla entre ellos, pero rápidamente pudieron ver su destino a la distancia. La montaña era gigantesca y estaba blanca por la nieve. Se detuvieron en la entrada de las minas donde el portero los dejó pasar cuando Shin se levantó la visera del casco. Detuvo el speeder en el estacionamiento principal para esperar a que Alara lo soltara.
"Tardamos menos de lo que esperaba." Dijo pensante Alara mientras colgaba el casco en el manubrio del speeder.
"Por suerte reparé esto ayer... con la grúa nos hubiera tomado unas cuantas horas más llegar hasta aquí." Respondió Shin mientras se sacudía la nieve de encima.
"Hace más frío aquí..." Dijo con los ojos cerrados Alara.
Shin estaba fascinado con todo lo que hacía.
"Sí, aquí está el límite habitable del planeta. Más al norte y te recomendaría que lleves un walker o algo más resistente que mi speeder." Aclaró Shin. "Aunque solo vas a encontrar nieve y glaciares."
"Entendido." Dijo Alara mientras lo revisaba. "Gracias por ayudarme."
"No hay problema." Dijo sonriente Shin. "Toda excusa para usar esta preciosura me sirve." Agregó acariciando su speeder.
La sonrisa de Shin le hacía sentir algo extraño, algo que no podía discernir.
"De todas maneras..." Dijo Alara. "Necesitaba decirlo, rara vez recibo este tipo de bienvenida."
"Ah... Honestamente, cualquier cosa que me saque de mi rutina es buena... especialmente si es una hermosa jedi." Dijo sin pensar demasiado Shin. "Yo sé a dónde ir." Agregó para empezar a caminar.
Alara siguió a Shin de cerca y entraron en el complejo de la mina, subieron unas escaleras y llegaron a lo que parecían ser unas cuantas oficinas. Caminaron un pasillo hasta llegar al final para encontrarse con un par de personas que salían de la oficina.
"¡Cen!" Dijo Shin mirando a su tío. "Te presento a Alara Domo-Sareh, Caballera Jedi."
"Mucho gusto..." Dijo sorprendido el hombre. "Shin... ¿Qué haces aquí? Espero que no vengas a aceptar el trabajo que siempre te ofrece Marcus..."
"No, Alara necesita hablar con el alcalde y siempre anda con ustedes por aquí." Dijo Shin mientras intercambiaba una mirada con Marcus.
"Está dentro sí... Pase, por favor. Nosotros la esperamos aquí." Dijo Marcus mirando a Alara.
"Como gusten." Dijo Alara mirando a Marcus. "Enseguida vuelvo." Agregó mientras pasaba a la oficina.
"¿Dónde encontraste a esa chica?" Preguntó divertido Marcus cuando vio la puerta cerrarse.
"Me la crucé en el pueblo." Dijo Shin mientras se apoyaba contra la pared. "Se está quedando en casa."
"Ah... eres rápido eh..." Agregó jocoso Cen. "Deberías tener cuidado con ella, los jedis son... complicados."
Shin no sabía a qué se refería.
"¿En que vinieron?" Preguntó Cen para cambiar de tema.
"En mi speeder." Dijo orgulloso Shin.
"Para eso eres rápido también..." Dijo divertido Cen. "Ahora sí tengo que irme para Touma, nos vemos mañana, Marcus te encargo a mi sobrino." Agregó para marcharse.
"Solo tiene que aceptar el trabajo que le vengo ofreciendo." Dijo divertido Marcus. "¿Has visto a Tresha hoy?" Preguntó mirando a Cen perderse en el pasillo.
"Sí..." Dijo cansado Shin, sabiendo hacía donde iba la charla.