Coeur Désespéré

Aquella oscuridad que creía total parecía ser ahora una noche normal; a pesar de ello, mi corazón seguía agitado y, por alguna razón, me sentía preocupado. Abrí un poco más la puerta para poder tener una mejor vista del exterior, pero no parecía haber nadie. Era aquella calma lo que me preocupaba. Salí un poco y di un par de pasos rebuscando a mis alrededores, siendo mi sorpresa que había un par de personas en un automóvil. El poder ver a alguien más me tranquilizó al fin un poco, por lo que decidí regresar y descansar al fin un poco...

Cuando llegué nuevamente a la puerta de mi hogar dispuesto a descansar, escuché una terrible estática seguida de un desgarrador grito de terror. Me giré completamente anonadado mientras mis ojos se abrieron de par en par mientras observaba atónito un par de siluetas que solo pude describir como siniestras. Por un momento, mi cuerpo y mente quedaron completamente en shock; me quedé viendo aquella silueta por un par de segundos.

Los pocos segundos que me quedé observando aquellas siluetas parecían eternos; mi cuerpo no respondía de aquel shock que sentí el primer momento que las vi, cuando de repente aquellas siluetas comenzaron a gritar de una forma un tanto desconcertante y, en un parpadeo, comenzaron a caminar en mi dirección. Aquellos pasos erráticos y aquellos sonidos que emitían me hicieron sentir en un peligro aún mayor...

Mi cuerpo al fin reaccionó y de manera rápida entré a mi hogar. Completamente agitado y aterrado de lo que acababa de ver, intentaba decirme a mí mismo que todo era una pesadilla...

En cuanto mi cuerpo reaccionó, aseguré la puerta como pude e intenté buscar algo con lo que defenderme de ser el caso, pero mi ser cada vez se sentía más débil; era como si no estuviera en verdad aquí, como si solo se tratase de un sueño.

Y justo después de unos pocos segundos de inquietante calma, escuché cómo azotaban la puerta. Sabía de antemano que aquello detrás de la puerta eran aquellas siluetas de hace un momento; cada golpe que daban parecía ser con más fuerza... hasta que eventualmente la puerta comenzó a romperse y pude ver más de cerca aquellas cosas. Aquellos sonidos que emitían me hacían sentir terriblemente amenazado; poco a poco rompían la puerta y yo no podía dejar de temblar completamente aterrado cuando les escuché decir...

-E S TU C U L P A-

Mi corazón se disparó y, en un frenesí de miedo y adrenalina, corrí hacia la ventana más cercana para saltar mientras, a la par, escuchaba cómo aquellas criaturas rompían la puerta y se acercaban a mí.

Cuando logré salir por la ventana, me di cuenta de que la luna no era visible, pero la oscuridad era casi aterradoramente total, y con la poca visión que tenía, comenzaba a voltear frenéticamente a todas partes mientras escuchaba aquellas cosas buscarme en mi hogar. Sin pensar de más, comencé a correr tanto como mi agitado cuerpo podía.

Sin importar a dónde corriera, a donde quiera que voltease a ver, lograba distinguir más y más de aquellas extrañas siluetas, que comenzaban a caminar hacia mí.

Mi cuerpo estaba totalmente agotado y mi corazón parecía que estallaría en cualquier momento; el miedo y la duda en mí eran excesivas. Quería detenerme, quería llorar, detenerme a gritar con todas mis fuerzas a que alguien o algo… Me ayudará...

Después de lo que sentí, una eternidad corriendo, me detuve un momento. Completamente desorientado, intenté analizar mis alrededores. Un poco tranquilo de que aquellas cosas ya no me seguían el paso, me arrodillé un momento a llorar y a gritar tanto como pude mientras llovía sobre mí.

Me levanté completamente atónito y aun con un gran miedo en mi corazón y me dispuse a caminar un poco más sobre el lugar donde me encontraba.

Aquella abrumadora sensación de paramnesia volvía conforme recorría el extraño lugar donde ahora me encontraba.

Todos los pasillos parecían ser iguales; una inquietante música sonaba levemente, que traía recuerdos desagradables a mi mente. Me sentía agitado y preocupado, pero por ahora todo lo que podía hacer era recorrer este extraño lugar sin saber con exactitud qué era o dónde estaba...

¿Un extraño edificio abandonado, quizás?