Nulla fugiat

Et c'est reparti, encore une fois...

Conforme caminaba por los pasillos, no podía evitar sentirme en un constante peligro. No solo eso, sino que estaba demasiado cansado de haber estado corriendo hace un momento. Por más que intentara descansar, no podía recuperarme; me era imposible sentirme tranquilo, no dejaba de temblar y mi corazón estaba exaltado.

Cada pasillo que recorría me hacía sentir extraño, me hacía recordar cosas desagradables de mi vida; mi cabeza me dolía y escuchaba cosas donde no debía.

No dejaba de pensar en lo que pasó hace un momento, que eran aquellas cosas que había visto y me habían perseguido...

¿A qué se referían con que "yo tenía la culpa"?

¿La culpa, era mi culpa? ¿Todo era mi culpa acaso? No sabía realmente qué pensar sobre todo lo que estaba pasando; la verdad es que solo quería encontrar un lugar donde pudiera descansar...

Caminé por horas, por pasillos que parecían ser exactamente lo mismo.

Una y otra vez... Una y otra vez... U N A Y O T R A V E Z...

Y parecía que jamás iba a llegar a ningún lado, sin importar hacia dónde caminara, sin importar si subía o bajaba, parecía que regresaba al mismo lugar, como si caminara en círculos.

Después de un rato caminando sin rumbo, comencé a desesperarme; me sentía intranquilo, desorientado, y un pánico que invadía mi cuerpo poco a poco.

De momento vi un ligero cambio que encendió mi curiosidad: la música se escuchaba con más estática. Así mismo, los pasillos comenzaron a verse más oscuros y deteriorados. Sentía duda sobre si pasar por aquellos pasillos, pero era lo único que había cambiado desde hace ya bastante tiempo. Decidido pero aterrado, comencé a caminar sobre esos pasillos; cada puerta y cada pasillo que recorría me hacían sentir cada vez más ansioso y más aterrado por alguna razón, a pesar de que en ningún momento me había encontrado con nada dentro de este lugar, sin embargo...

La inmensa sensación de soledad que me hacía sentir el estar aquí me abrumaba; era como si ya no hubiese nada para mí una vez que saliera. Era como que no importaba qué tan fuerte gritara ni qué tan desesperado llorase, nadie vendría a por mí y eso... me aterraba.

Sabía que estaba solo, que nadie podría ayudarme, así que no me quedaba más que seguir caminando; cada pasillo recorrido parecía estar en peor estado que el anterior...

Cada vez me sentía peor, cada vez me sentía más angustiado, más preocupado, pero solo me quedaba caminar...

Hasta que un extraño sonido que fui incapaz de describir, quizá por mi estado actual, que en cuanto lo escuché, comencé a correr tan rápido como mis piernas me lo permitieron hasta que de reojo vi unas escaleras que parecían llevar a la azotea del edificio. Una vez que logré subir, solo vi a lo lejos cientos y cientos de paredes que parecían repetirse como si se tratase de un laberinto infinito; no miraba otra cosa que no fueran esas extrañas paredes que ya había recorrido y que se repetían una cantidad enorme de veces...

Aquel sonido parecía acercarse a mí con rapidez. No pensé dos veces antes de saltar hacia unas repisas que sobresalían de las paredes y, sin mirar atrás, comencé a correr. Lo hacía sin parar, ni siquiera me detuve a mirar atrás para saber qué era aquello que estaba tras de mi, si eran nuevamente aquellas siluetas o era algo incluso peor, así que... solo me limité a correr hasta que mi cuerpo no pudiera más...

Precisa que esta clase de laberinto no tenía fin, pues solo era pasillo tras pasillo que parecía repetirse, con la poca diferencia de que algunos cuartos parecían más descuidados que otros.

Llegó un punto en donde podía ver un precipicio como si este extraño lugar al fin acabara. Corrí tan rápido como pude hasta llegar a lo que efectivamente era una clase de precipicio del cual no podía ver un fin hacia abajo.

Me giré por primera vez desde que comencé a correr y solo pude ver... lo que creí que solo era una silueta macabra... Era yo, solo me pude ver... a mí mismo.

Así que... Sí fue mi culpa después de todo...

Y sin poder reaccionar, sentí como me empujaba con fuerza hacia aquel precipicio; mi cuerpo y mente ni siquiera pudieron procesar el shock de lo que vi y ahora me encontraba cayendo. Supuse que todo lo que hice solo retrasó mi obvio final hasta que sentí que caí por completo.

Pero por alguna razón podía ver aún con claridad el lugar donde caí. Estaba acostado en un extraño lugar a oscuras, por lo que realmente no había caído hacia mi fin, solo... ¿caí?

Entonces

Vi una puerta, y siquiera antes de acercarme, la sensación de paramnesia volvió de una manera increíblemente fuerte otra vez.

Me acerqué a la puerta y...




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