El número 033 instó a la mujer a que continuase con su plática, no todos los días los diplomáticos lo visitaban, mejor dicho, él no era alguien que recibiese visitas en absoluto. Los soldados que custodiaban la nave cada día, se rotaban cada cierto tiempo, esas eran las únicas caras humanas que veía y nunca cruzaba palabras con ellos.
En realidad, hacía mucho tiempo que no hablaba con otro ser humano.
—Hace dos años pudimos crear una conexión económica con el planeta Varox, desde entonces hemos estado en una relación frágil de coexistencia, desde hace un tiempo buscamos acceder a su tecnología, pero todo lo que nos venden son frutas y otros enseres biodegradables.
Daven hizo lo mejor que sabía para ocultar su sorpresa, por lo usual, una persona no develaba tanto, entendió estaban en un aprieto.
—El planeta Varoxiano quiere llevar a su dominio a los supremos, el gran monarca de Varox buscaba un supremo con un gran poder; de entre los supremos registrados, el número 033 registra como el más poderoso.
Las pestañas del joven se cruzaron, analizando cada palabra escuchada.
—Ante dicha petición con el objeto de mejorar nuestras fórmulas y ayudar a nuestra civilización, hemos pensado que podemos beneficiarnos mutuamente —comentó más cauta—. Nosotros lo enviaremos a usted y vivirá en Varox hasta el día de su muerte, no volverá a interactuar con los humanos si no lo desea, su vida puede ser distinta.
—¿Por qué? —Fue la primera vez que Daven les habló.
Los diplomáticos se estremecieron, su voz sonaba ronca y gruesa, no encajaba demasiado con su apariencia delicada, además, lo rasposa de la pregunta hecha seguramente se debía a que no usaba sus cuerdas vocales, por el contrario, su voz siempre resonaba en su cabeza.
—Verá, los Varoxianos sienten curiosidad por los humanos, incluso hay uno de los nuestros que llevaba dos años viviendo en Varox, recibimos reportes cada cierto tiempo de su vida y está dispuesto a ayudar a otro supremo que baje.
Daven se preguntó si ese tipo también era un repudiado, aunque, llevar dos años viviendo en un lugar era bastante tiempo.
—¿No volvería a ver a los humanos?
—No, se convertiría en un habitante de Varox y no podría salir del planeta sin el permiso del gran monarca.
—¿Quiere un humano para experimentar con él? —La mirada de Daven se volvió turbia—. Si ese es el caso pueden mandarme, pero saben bien lo que sucede cuando mi cuerpo recibe algún daño.
Un escalofrío recorrió la espalda de la fémina.
Había visto un vídeo dos días antes, no tenía idea de qué poder tenía realmente el supremo 033, la nave madre tierra número dos se había negado a brindarles información, sin embargo, era alguien aterrador, lo suficiente como para diezmar a un grupo de científicos que quiso disecarlo.
—Solo buscan humanos para convivir con ellos, puede verlo como una curiosidad, además, los Varoxianos sienten interés sobre los supremos y la manera en que han obtenido dones, dones como los que tiene algunos de su gente.
Eso cautivó a Daven, su reducida información sobre Varox no le hacía saber qué tipo de alíen vivía allí. Sin embargo, conocer a otras personas con dones fue tentador.
Podrían ayudarlo a entender mejor el suyo.
—Me intercambian —dijo él—, no es simple curiosidad, soy un activo valioso.
—Puede verlo así, pero es beneficioso —reconoció Armin—, usted puede salir de aquí y allí no verá a los humanos que desprecia, todos obtendríamos algo de lo que queremos.
—Es impropio de los humanos mostrar tal compasión, tratan a los supremos como experimentos para aprender de ellos, ratas de laboratorio, sería mejor decirlo así —puntualizó Daven—, quisieron hacerlo mismo conmigo, pero no pudieron y ahora dice que es beneficioso para ambos.
—Pude escoger a otro supremo, pero usted encaja con la descripción de la solicitud y —la mujer lo observó—, tengo un nieto de su edad, no quisiera verlo a él morir en un lugar así sin ver lo bueno de la vida.
—Sentimientos hipócritas y carentes de lógica —replicó Daven sin remordimiento—, es insano proyectar a los demás en otros, no soy su familia, mi familia fue asesinada por los mismos humanos que debieron protegerla.
Su sonrisa era tan sosegada, de una forma angelical, pero su mirada, estaba desprovista de cualquier tipo de emoción benigna.
—¡Oye! —el otro le gritó.
Daven estrechó los párpados, una explosión leve se generó delante del hombre, este voló hacia atrás, cayendo de espalda contra el suelo duro. El traje de nanobots se vio afectado por el quemón inesperado, el hombre se quejaba, mientras tocaba su piel enrojecida.
—¡Marw! —gritaron impresionados, los soldados se asustaron y quisieron retirarlos, apuntaron con armas, pero la mujer no se alejó.
—Cada nave hace lo mejor para el progreso de la tierra, supremo 033, sé que puede ser difícil de entenderlo cuando eres el afectado —explicó—. Yo quedé en cinta por segunda vez y tuve que dar a mi hijo a una pareja de una nave diferente, pude odiarlos a todos o trabajar para que no pasase lo mismo, si usted baja a Varox puede abrir un puente más grande para los humanos supremos.
Editado: 10.11.2023