Victoria abrió los ojos y se dio cuenta de que era su primer día de su segundo semestre.
Nunca había tenido esa conversación con Dave, porque no quería que las cosas salieran mal. Ella quería seguir con el, aunque muchas cosas que hacia Dave no le agradaran mucho.
Habia pasado un mes desde que Victoria y Dave habían perdido el contacto; Por su parte, a Victoria no le sorprendía eso. Sabia que Dave de alguna forma era un patán, pero aun asi siendo eso y muchas cosas mas, ella había comenzado a tomarle cariño, pero por su puesto después de un mes sin ningún contacto con el, ese cariño había desaparecido.
Justo como lo sospechó, Dave no había asistido a clases.
Se había ido de vacaciones y no había regresado para el inicio de clases.La mayoría de sus compañeros le preguntaba por Dave, pero por supuesto Victoria no tenia una buena respuesta, porque ella no sabia nada sobre el.
Con el paso de los días, ya no recibía preguntas por parte de sus compañeros, y eso la hacia sentir mucho mejor. Pensar en Dave de alguna forma la hacia sentir muy estúpida.
¿Por que siempre se olvidaban de ella? ¿Acaso era un blanco fácil? Siempre la ilusionaban y simplemente se iban sin decir absolutamente nada.
Semanas después la chica se enteró que Dave ya estaba saliendo con alguien. Eso la hizo sentir un poco mal, y no porque esperaba que cuando Dave regresara volviera a los sus brazos, sino mas bien, le dolió que tan rápido se hubiera olvidado de ella, ¿Acaso nunca sintió ni siquiera un poco de amor por ella?
Todos esos buenos momentos que paso con Dave se habían ido a la basura.
Que rápido se olvidan de la chica estúpida, pensó Victoria frente al espejo de su baño, mientras se miraba detenidamente. Sus lágrimas no pudieron aguantar mas en sus ojos y simplemente las dejo fluir sobre sus mejillas.
Se sentía tan estúpida al verse llorar pero era un sentimiento tan fuerte el que sentía en el pecho que no podía tomar el control para hacer parar sus lágrimas.
Sabia que no toda la culpa era de Dave, sino también de ella por confiar demasiado rápido en una personas que apenas había conocido.
Victoria era una persona muy indecisa e insegura, pero por primera vez estuvo segura de que quería estar con Dave. Ahora las cosas habían cambiado, y de lo que ahora estaba segura era que olvildar a Dave no iba ser fácil, pero por supuesto que podía hacerlo.
Así como para Dave fue fácil conseguir una nueva chica, para Victoria seria fácil olvidar a un patán bueno para nada, que simplemente vino a poner su mundo de cabeza.
Victoria salio al patio trasero con la carta que había escrito para Dave, en su mano. Miró la carta y después tomó un encendedor, lo encendió acercando la carta al fuego mientras miraba como aquella carta llena de sentimientos y emociones, se volvía cenizas.
Después de que esa carta dejara de existir, se sentó en el piso colocando sus piernas a la altura de su pecho mientras las abrazaba con sus brazos.
Miró al cielo, y justamente esa noche estaba muy linda, con un hermoso cielo estrellado. Una lágrima resbaló por su mejilla pero no fue de sufrimiento, sino mas bien de alivio. Sentía que al quemar aquella carta, también había quemado sus sentimientos por Dave, y se había liberado, aunque claro, estaba consciente de que era un camino largo por recorrer y que aun faltaba para sanar esa pequeña herida en su corazón.
Victoria no lloró mas, pues no había necesidad.
Sabia que no iba a tener los brazos de Dave de nuevo, pero al menos ella se sentía aliviada porque no tendría que repetirle una vez mas, que nunca dejara de abrazarla.