Nunca digas jamás.

Capitulo 10º Distancia

Scarlett se había levantado a las ocho de la mañana para irse algo más temprano al gimnasio, bajo hacia la cocina, para llamar a Margarita.

—¿Dónde está Margarita? Mariana, llevo un rato llamándola.

—Esta con el señor, en el jardín.

—Vete y llámala, ¡que venga, inmediatamente! Esta mujer, cada vez hace menos, como se nota que es más vieja.

Daniela la escuchaba sin responder nada, cada vez se daba más cuenta de cómo se había vuelto Scarlett.

—¡Te llama, la señora! Margarita, cuando puedas vienes.

—Dile a mi esposa que venga, que desayune con su esposo, que le estoy esperando ¡Por favor!

—¡Si, señor! Lo que usted ordene.

—Es hora que hable con ella, Margarita, no te preocupes no le diré nada, estate tranquila, puedes irte si quieres.

—¡Está bien! Hijo, no vayáis a discutir mucho, que Scarlett tiene muy mal genio.

—Me temo, que todavía no ha visto mi genio—bromeo Dark.

Scarlett se cruzó con Margarita en el jardín.

—¡Después tenemos, que hablar!, te estas pasando Margarita, haces lo que te da la gana, pareces la señora de la casa.

—¿Como puedes, decir eso? Mi niña, estoy todo el día pendiente de ti.

—¡Vete! He dicho que después hablamos, y no me contestes Margarita.

—Mmm, que bien huele el café, entra el apetito, ¿verdad?

—Veo que hoy también vas al gimnasio, hoy es sábado ¿lo sabes? Hoy deberíamos ir a ver a mi padre, y después podemos ir donde quieras.

—Yo quede ayer con las amigas, ve solo a ver a tu padre, además cada vez que me ve, no parece que le haga mucha ilusión.

—Bueno tu tampoco es que hayas intentado ganártelo como suegro, eres un poco desapegada de la familia, ¿desde cuándo, no ves a tus padres?

—¿A qué viene, esa pregunta? hace más o menos un mes, pero bueno ellos tampoco vienen, y no pasa nada.

—¡En serio! Scarlett, hace que no vas a verlos cuatro meses, y lo sé por qué yo sí, que voy a verlos, y me preguntan por ti, y les pongo mil excusas, para que no piensen que su querida y mimada hija, pasa absolutamente de ellos.

—Esta conversación no tiene sentido, mejor me voy.

—¡Siéntate, ahí!, no he terminado todavía, además no tienes prisa, tus Happy amigas pueden esperar, no se van a morir por que un día no vayas tranquila, además no creo que ellas sean como tú, por lo menos tu amiga Katy, es tan diferente a ti, que no sé cómo sigue siendo tu amiga, sois como el agua y el aceite.

—¡No sé qué conversación es esta! ¡Ve al grano, ya! Te saltas de un punto a otro, ¿no estarás, celoso no? Pensando que tengo un amante, porque ya te digo que no lo tengo, puede ser que tu sí que la tengas, porque conmigo haces poco el amor, igual tienes más de una.

—¡No me hagas reír! Scarlett, jamás te he sido infiel, eso no va conmigo y lo sabes, y no estoy celoso para nada, lo que si estoy es molesto, no sabes qué día hoy, ¿verdad? No me contestes, me lo imaginaba, te refrescare la memoria, un día como, hoy hace tres años nos casamos, y ni siquiera te has acordado....

—¡Perdona! Es que tengo muchas cosas en la cabeza, antes de ayer estuve hablando con Margarita precisamente de eso, para comprarte un regalo.

—El mejor regalo que me podías hacer, sería que tendríamos un hijo, creo que es el momento idóneo para tenerlo, ya tienes veintiocho años, y yo treinta.

—Dark podíamos esperar un poco más, y disfrutar de nuestro matrimonio, además ahora con el gimnasio, apenas tengo tiempo.

—¡Esperar, dices! ¿Cuánto tiempo, necesitas? otros tres años, o mejor nunca... ¡Por dios, Scarlett! ¿Me has visto, cara de idiota? Siempre con excusas tontas, estoy cansado y harto de tantas tonterías me oyes, ¡Madura! Scarlett, creo que ya es hora de que sientes la cabeza de una puta vez....

—¡No me levantes, la voz! Te lo advierto.

—Si quieres que te traten, como a una persona responsable, compórtate como tal, ¡si no cállate! Si no hubiese sido tan blando contigo, no serias así, la culpa es mía, Ya me lo decía mi padre....

—Tu padre, otro que tal baila, que parece un cordero, cuando va a ir al matadero, para ser sacrificado, él nunca me quiso para ti, siempre ha creído que soy poco para ti, el muy estúpido.

—¡No te permito, que insultes a mi padre! Nunca te quiso no, pero no por lo que tú crees, si no por la fama que tenías, de una fulanilla cualquiera, y yo no le hice caso, pensé que, estando enamorado de ti, te haría cambiar, y ahora me dado cuenta demasiado tarde, que eso es imposible, nunca vas a cambiar por que nunca me has amado.

—No te hagas conmigo la victima Dark, como si la culpa solo sería mía, y si sabias como era, ¡Para qué demonios, te casaste conmigo! Qué clase de hombre eres.

—¡Yo te, lo diré! Un imbécil enamorado de la mujer equivocada, he perdido tres maravillosos años contigo, he sido un payaso un estúpido, ¡Mira, toma, tu regalo de aniversario!

Dark tiro al suelo la caja con la sortija, y se fue muy enfadado, con ella, y sobre todo consigo mismo, le daba rabia pensar, que su padre tenía razón, cogió su coche, y apretó el acelerador solo quería desaparecer rápido.

Scarlett se quedó en el jardín sola, se agacho a coger la cajita con la sortija dentro, y la abrió, es una sortija con un diamante, y dentro había una frase, ¨un diamante para otro más grande¨ ¡Te amo Scarlett!

Desde la cocina se podía escuchar todos los gritos, que los dos habían estado dando, Margarita se echaba las manos a la cabeza, Mientras escuchaba, las otras dos mujeres meneaban la cabeza.

—Se venia venir Margarita, ese hombre es un ángel del señor, ha tenido una paciencia, que otro no lo habría tenido, y la hubiera echado de casa—dice Mariana.

—¡Te crees, que no lo sé!, la paciencia de mi niño ha sido mucha, demasiada, él no se merece sufrir así, nadie sabe el dolor que ha pasado, solo yo, que he estado a su lado, en los momentos más difíciles de su vida.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.