...un fuerte ruido me distrajo de mi objetivo, giré en busca del sonido que había llamado mi atención, solo era una ventana que no estaba bien cerrada y se había abierto.
Volví a buscar con la mirada a la persona que ahora se encontraba frente a mí, sin decir nada.
Tenía miles de preguntas en mi mente y ninguna era respondida. ¿Quién era? ¿Cómo ha entrado?; ¿He asegurado la puerta? Claro que sí.
Siempre he vivido sola, en casa y nunca he sentido temor por mi soledad, pero ésa noche todo cambió, porque al acercarse aún más a la luz, viajé al pasado con millones de recuerdos, cada vez más borrosos al ver que se trataba nada mas y nada menos que de...