Nunca estás sola

Capítulo 8

...la escuela primaria, ahí nos conocimos, él era el típico niño travieso que molestaba a todos y a quien la profesora la mayoría de las veces castigaba sin soportarlo.

 

Recuerdo esa clase donde él me quitó mis colores, obviamente me enfadó ese comportamiento, ¡Nadie puede meterse con mis instrumentos de arte!.

 

Entonces lo acusé a la maestra; ella lo regañó, aunque eso no paró su forma de ser, sino que aumentó su venganza hacia mí, pero yo tampoco iba a dejar que se salga con la suya; por casi unos meses empezamos... como decir: una guerra; éramos insoportables, la maestra casi todas las veces nos castigaba a ambos y entre esos castigos llegamos a conocernos mejor, con el paso del tiempo comenzamos a hacer como quien dice las pases.

 

¿Quién diría que podríamos  llegar a ser mejores amigos?.

 

En uno de los recreos de la escuela él se disculpó conmigo por todo lo que me hizo. Ése mismo año, un 23 de julio "Día de la amistad" mi madre me había comprado un par de pulseras que cuando se unían formaba un corazón con las tan comunes palabras Best friends... Ella me explicó que podía dársela a una de mis mejores amigas, pero yo no tenía una; así que no me costo elegir a la persona indicada.

 

Lo que sí me costo fue que la usará, él decía que eso era cosa de niñas.

 

A veces era tan insoportable...



#12194 en Otros
#3514 en Relatos cortos

En el texto hay: culpa, superacion, amistad

Editado: 15.07.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.