Nunca me dejes ir

Muerta en vida

Todos los días me levanto temprano y salgo a correr, mis hermanos siguen dormidos, es la única hora del día en la que puedo estar sola.

Mientras me adentro cada vez más en el denso bosque no puedo dejar de pensar en mi madre, los doctores dicen que no hay que perder la esperanza, pero cada día que pasa una parte de ella se va, no quiero perder a mi madre, no quiero.

Mi teléfono suena, sigo corriendo cada vez más rápido como si eso hiciera que el teléfono deje de sonar, pero hace lo contrario. Me detengo para tomar aire y decido contestar mi teléfono.

3 Llamadas de Lucrecia 
5 Amanda 
1 Laura
3 Papá 
6 Desconocido

Hago una mueca al ver mi historial de llamadas perdidas, ¿6 de un número desconocido?  ¿quién llama tanto a las 4:30 de la mañana?

Respondo la llamada entrante de Amanda.

- hola- 
-¿Donde diablos estas mujer? - Grita
- Corriendo - digo obvia- ¿Qué bicho te picó para que estés despierta a esta hora? - Bromeo 
-¿Como te atreves a ocultarnos esto?- grita
-¿Qué cosa? - Decido comenzar a trotar de regreso a la casa.
-¡No te hagas la que no sabe nada!- me regaña.
-Creeme que si lo supiera te diría - sigo trotando.
-Esta en las redes, o mejor dicho tú estás en las redes y en las noticias de farándula del condado- dejo de trotar.
-¿Qué dices?- 
-¡NO PUEDE SER QUE NO LO HAYAS VISTO MUJER!- vuelve a regañarme- el mundo puede estar acabando y tu ni en cuenta- dice molesta.
-Esperame un momento- agradezco no haber entrado más al bosque, de haberlo hecho no tendría señal.

Comienzo a buscar en un periódico  digital noticias de farándula o sociales.

¡Boda inminente!, Steve Bane y Elizabeth Bane confirman su compromiso después de  años de relación. 
Luego una foto de ambos hace 8 años

-¡¿Qué?!- grito fuerte

-Liza, ¿sigues ahí? - Pregunta preocupada. 
-Eso no es cierto- digo alterada- debe de haber un error- 
-¿Ya viste la parte donde le preguntan a tu padre y al tipo ese?

Sigo leyendo el artículo.

Empresario Maximiliano Bane confirmó el día de ayer el compromiso de su hija Elizabeth con su sobrino y futuro yerno Steve. -Son jóvenes inteligentes y responsables, estoy seguro que su futuro será lleno de felicidad, este compromiso consolidará y reforzará la union en ambas empresas- expresó el empresario sobre el compromiso.

Al preguntarle al novio sobre la fecha de la boda ha dicho que espera que sea lo más pronto posible. - Ambas partes estamos esperando con ansias ese día, estamos muy felices y enamorados- expresó el señor Steve Bane.

¿Como se atreven hacer algo así a mis espaldas? Mi propio padre, por el beneficio de sus negocios, ¿pero en qué siglo estamos?

Y el idiota de Steve, ¡Se atreve a decir que estamos enamorados! ¡ENAMORADOS!

¿Que les pasa a esos hombres? ¿Acaso yo no puedo elegir y hablar?

-Te llamo mas tarde Amanda- cuelgo.

Corro lo más rápido posible a la casa,cuando llego me encuentro con uno de los hombres de seguridad de mi padre.

-¿Se encuentra mi padre?- él niega.
-¿Sabe en donde puedo encontrar a Steve Bane?- observa su reloj por un momento,  sé que este hombre sabe su ubicación, los he visto trabajando juntos, ¿cual era su nombre? 
-No está disponible - Mateo, se llama Mateo.
-Es urgente - lo piensa por unos instantes. 
-Si gusta la llevo- dice al fin
-Perfecto-

Me guía a su vehículo, me siento en el asiento se copiloto y comienza a conducir.

Los mataré, a ambos, si mi madre estuviera aquí esto no pasaría.

Llegamos a un edificio, es un gimnasio o eso parece. Salgo apresurada cerrando fuerte la puerta del coche, cuando entro al lugar observo solo hombres.

El receptor me mira de arriba a abajo, enarco una ceja, ¿que tanto me mira este tipo? Claro, no me cambie ropa y traigo mi licra ajustada, con una blusa de tirantes que deja ver un poco de piel. ¡Lo siento pero es mi ropa de ejercicio en la mañana! 

-¿Dónde se encuentra el señor Bane?- sigue observandome, si no deja de hacerlo le daré una cachetada, no estoy de humor para esto.

-¿Quien pregunta hermosa? - Me guiña el ojo, ¡¿Hermosa?!

-Su novia - sonrio triunfante , veo como su rostro pierde tres tonos y traga fuerte.-entonces... ¿En donde lo encuentro? -

-En la sala de boxeo- dice serio- recto luego tres puertas a la izquierda -

-Gracias -

Claro, solo él puede estar en la área de boxeo, mientras camino puedo sentir varias miradas sobre mi, ¿acaso soy la primera mujer que han visto? No lo creo, pero si la única que en su sano juicio se le ocurre llegar con ropa ajustada a un gimnasio lleno de hombres musculosos y sudorosos.

Llego al sitio, busco a Steve entre los hombres que se encuentran con los sacos de boxeo pero no lo encuentro.




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