Nunca me dejes ir

Capítulo 3: Kenny

Cierro la computadora con fuerza maldiciendo por no poder concentrarme en el trabajo.

¿Por qué tuve que ir a buscar a Milka el sábado en la noche? Podría haber dejado que Belle enviara a  Sven o fuera Liam. Si eso hubiera sido así, no habría escuchado a Milka decirme que tuvo fantasías conmigo, que siempre le gusté y no sabría el sabor de sus labios, aunque el beso que me dio fue breve y luego se durmió.

No me sorprendió su espectacular cuerpo porque ya lo había visto en traje de baño, aunque la ropa interior de encaje da otra perspectiva que hubiera preferido no tener.

Todo eso no me estaría molestando si a la mañana siguiente ella no hubiera dicho que no recordaba nada de lo que dijo y que solía mentir estando ebria, un detalle que Belle confirmó.

Milka ebria miente.

Ahora no sé si realmente le gusto y no se acercó a mí porque me creyó indiferente o lo dijo en el momento tras darse cuenta de que era yo. Ni siquiera puedo preguntarle.

Ella mencionó que, a veces, sus recuerdos regresan a la mente, tal vez si eso sucede… No, si eso sucede, no me dirá nada porque no le dije que me gustaba y que llevo mucho tiempo deseando probar sus labios. Tampoco puedo decirle que me morí de celos cuando la vi besando a Josh y que me acosté con una mujer por despecho cuando supe que se habían acostado, aunque ahora me entero de que no lo hicieron. Aun así, se besaron y lo intentaron.

¿Cómo es posible que Josh no haya querido nada con Milka? Es hermosa, inteligente, divertida y una persona leal.

Llamo a mi primo sin importar que él se encuentre en Alemania en otra zona horaria.

Yo debería estar viajando a alguna otra parte del mundo, yendo a algún hotel Carter, pero me dejaron en el de Sidney durante dos semanas porque Liam y el tío Drago fueron a hacer un mini tour por los otros hoteles. Y este le dan prioridad porque el primer hotel Carter.   

Ahora debo quedarme dos semanas aquí sin poder huir a otra parte como solía hacer cuando no podía estar cerca de Milka sin querer besarla.

—Kenny…

—Estás despierto, Josh.

—Apenas. Ya es la una de la mañana y me estaba yendo a dormir.

—¿No andas de fiesta?

—Los fines de semana o casos especiales. En día de semana soy un hombre trabajador. Debo serlo para que mi padre no me despida—sonrío—. Dime, esposo, ¿qué hago por ti? ¿Ya me extrañas? Ya sé, tu amante Liam no te complace como yo.

Josh es una máquina de bromear y es imposible no reír con él. No sé por qué me llama esposo y es pérdida de tiempo decirle que no me llame así.

Había una época en la que Josh y yo éramos uña y carne, luego fuimos a universidades diferentes y cada uno tomó su propio camino. Yo me acerqué mucho a Liam por cuestión de los hoteles y Josh quedó como mi amigo de fiestas, aunque es una de las personas en quien más confío y uno de los primeros en saber mis alegrías y tristezas.

—Liam me dejó esta mañana. Tú eres un mal esposo y él un pésimo amante.

—Lo siento, amor. Ya pronto regresaré. Ahora no puedo porque estoy terminando de desarrollar una app contable que los japoneses están locos por comprar y tengo que negociarla con los alemanes también. Puedes mirar mi foto y extrañarme menos.

Reímos.

—Parecemos dos gays. Iré directo al grano. ¿Te acostaste con Milka? ¿Ella te interesa?

—¿Milka? No, no me acosté con ella porque ella se arrepintió a último momento, aunque ella no sabe eso, no se lo dije por no aceptar que hirió mi ego y ella estaba ebria; no lo recuerda. Milka me dejó claro que no quiere tener sexo conmigo y no quiere ser mi novia, lo que está bien porque yo no quiero ser su novio. Somos buenos amigos.

—¿Por qué no la quieres de novia?

—Somos muy parecidos y ambos estamos de acuerdo que estamos mejor como amigos. Me gusta bailar con ella y es divertida. Es lo mismo que te sucedió con Blue cuando saliste con ella. Te pareció guapa, pero se dieron cuenta que funcionaban mejor como amigos.

—Yo no besé a Blue.

—Yo sí a Milka y besa bien, pero he besado a muchas otras chicas también y ella a otros chicos. Besos son besos, no siempre son la gran cosa. ¿Por qué tanto interés?

—No, es que... Nada. Ella mencionó que ustedes no se habían acostado y tú habías dicho que sí.

—¿Creíste que mentí y la estaba haciendo quedar mal a ella?

—No, claro que no. Quería corroborar.

—Sí, claro. Bueno, puedes estar con ella si quieres, no me importa y siempre te ha gustado.

—¿Qué? No sé de que hablas.

Josh ríe.

—Hermano, sé que Milka te gusta, la forma en la que miras. No me di cuenta hasta que Belle lo mencionó y me pidió que me apartara de Milka si no estaba interesado en ella realmente. Saber eso fue clave para confirmar que prefería a Milka como amiga.

—¿Belle te dijo eso?

—Todos saben que te gusta Milka, excepto ella porque dudo que alguien le haya dicho algo. Yo no dije nada. No te quemaría porque te soy fiel hasta que a muerte nos separé y Belle amenazó con dejarme estéril si decía algo y quiero hijos algún día. Ve por Milka, a quien le gustas por cierto.




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