Nunca pensé volver a tu lado

Capítulo VII

Allyson.

Me ha sorprendido que la profesora de mi hijo le haya dicho eso. He hablado con ella de eso, por supuesto lo ha negado todo. No suelo dejar que las cosas me afecten, pero Jake es un niño pequeño y si puedo evitar este tipo de situaciones lo haré. Así que tome la opción más factible para el. Aunque aún tengo mis dudas al respecto. 

—Abuela, Harry no come chocolate.—Jake aleja al gato de la barra de chocolate que mi abuela le acerca.

—¿Por qué no?—indaga ella—El chocolate es tan delicioso ¿Como no podría gustarle a Garfield?

—Se nombre es Harry, abuela.

—Tiene más cara de Garfield—rio ante las ocurrencias de mi abuela.

Celia deja ambos platos de comida frente a ellos, Jake pone a su mascota en el suelo y corre a lavarse las manos. Lo he visto más animado desde que hablé con el y le expliqué que no estaba enojada, aun sigue sin decirme el motivo por el cual reaccionó de esa manera, pero no quiero que se sienta presionado a decírmelo así que no he insistido.

Mi abuela me informa que esta tarde ira a ver a una de sus hermanas, la más pequeña de ellas. Se ha enterado que está un poco enferma y quiere visitarla. Me sorprendió cuando esta mañana me contó una de sus aventuras con sus hermanas; Andrea y Sasha. Esta última es la mayor de las tres dejando a mi abuela entre ambas. Las diferencias de edades son muy notorias; Sasha casi alcanza los cien años de edad, su hermana Andrea es la más joven de ellas con sesenta y nueve años mientras mi abuela solo le lleva cinco años a ella.

En unos días tendré una entrevista de trabajo, será en de las empresas más importantes de la ciudad y no puedo desaprovechar esta oportunidad.

Mi padre llega justo antes de que tome las llaves del auto. Le he avisado que saldré y ha venido a pasar la tarde con ambos. Le doy un beso en la sien a Jake y me despido de mi abuela y mi padre antes de salir.

Cuando llego al lugar predestinado, Katy me saluda con un abrazo.

—Extrañare trabajar contigo, Ally—me dice al oído.

—Yo igual, amiga—me separo de ella. Hace un puchero, provocando que ambas riamos—Debor ir, no quiero estar tanto tiempo en ente lugar.

—Lo que no quieres es toparte con Voldermort resucitado—acusa.

—¿Voldermort resucitado? —tomo una de las cajas de su escritorio y me dirijo a mi antigua oficina.

De camino hacia acá le pedi a mi amiga que me consiguiera algunas para guardar todo lo que deje en mi oficina, cosas que no me lleve por el coraje de aquel día.

—Es el nuevo apodo que se ha ganado—me sigue.

—¿Quién?

—Alguien—cuando voy a preguntar de nuevo me empuja—, hay que apresurarnos ¿Si? No sea la de malas y nos topemos a Jamie por los pasillos.

—Claro—coincido con ella.

Llegamos a mi oficina, creí que Jamie echaría mis cosas a la basura; venía preparada para encontrar a Eric ocupando mi lugar pero todo está intacto, igual que antes que me fuera. Reviso en los cajones, todo sigue en su lugar.

—¿Sabias que ya casi toda la empresa sabe el rumor qué estás casada con Ryan?—comenta.

Quisa en otra situación me hubiese molestado, pero en esta claro que no lo hizo.

—No me interesa, por fin me voy de aquí así que no me importa que creen cada una de las personas que trabajan aquí.

Con Katy comienzo a guardar todo en las cajas, no llevo absolutamente nada cuando tocan la puerta y mi amiga da el pase.

—¿En que les ayudo, querida esposa y su amiga?—Katy me mira con una sonrisa insinuante cuando reconozco la voz.

Parece qué el mencionarlo lo hubiese invocado.

Llega abrazándome por detrás dejando un beso en mi mejilla.

Katy le indica que haga lo que supuestamente ella estaba haciendo, ahora comprendo que no había guardado nada como si lo estuviese esperando.

—Tengo que hacer unas cosas con Eric, así que me voy—la muy traidora camina hacia la puerta—, qué se diviertan.

Y se va dejándome con Ryan a un lado.

Guardo en las cajas algunos libros que alguna vez traje, Ryan toma la plantita qué decora la estantería y le señaló la otra caja.

Del escritorio tomo las pocas fotos que tengo, decidí ponerlas en mi oficina para que cada que quisiera renunciar verlas y no darme por rendido tan fácilmente, básicamente eran mi «Hazlo por el» una de las fotografías es del primer cumpleaños de Jake, en esa foto Cameron sostiene el número uno, Katy lleva el mini pastel qué compramos ese día. Y yo estoy en medio de los dos sosteniendo al cumpleañero, mi padre tomo la foto por eso no sale pero también estuvo ese día.

Tengo tambien tengo algunos dibujos que mi hijo realizo enmarcados, son algunos que hizo en el jardín de niños.

Me vuelvo hacia la estantería cuando ya no queda nada en el escritorio, Ryan tiene unas carpetas pero esta enfocado en una fotografía en especial con los alrededores de amarillo chillón. En la foto, se puede apreciar a un Jake de cuatro años; Cameron lo lleva sentado en sus hombros, le sostiene ambos brazos y Jake lleva una camiseta con número de la edad de mi hijo. Yo me encuentro a su lado sonriente observando la escena, ese día con Katy y Cameron lo llevamos al parque después de ir por su comida favorita.

Toma la fotografía, y junto con las carpetas las gusta en una caja, creo que va preguntar sobre la foto pero no.

—¿Cómo está Jake?—indaga—La última vez estaba algo triste, sinceramente me quede preocupado por lo que sea que haya sucedido.

—Esta mejor, gracias. Le explique que no estaba molesta por lo ocurrido y ha vuelto a ser el mismo niño alegre de siempre.

—¿Puedo preguntar que fue lo que paso como para que su profesora le haya dicho eso?

—Uno de sus compañeros lo emprujo, en el video se puede ver como el otro niño es el que inicia y Jake se defendio—le explico—. Lo que no se es porque, se ve que le dijo algo que lo molesto pero no se que.

—¿Y el video?

—Convenientemente no tiene audio.




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