Nunca pensé volver a tu lado

Capítulo X

Ryan.

Sophie me mira con una ceja enarcada al otro lado de la barra, lleva media hora cuestionando los movimientos que hago con la sarten.

Admito que no soy muy bueno cocinando pero lo intento. Mientras Sophie hace muecas y me mira de una manera extraña, Ramona entra a la cocina y se queda sorprendida al verme con la sarten en la mano.

—Si que te ha venido bien la presencia de ella estos días—dice.

—¿Ella quien?—cuestiona Sophie.

—Nadie—me apresuro a decir.

Entrecierra los ojos, como si decidiera no creerme, y vaya que no lo hace por que sigue insistiendo.

—¿Conociste a una chica?—sonrie—Espero que esta vez si sepas elegir.

Ramona me mira apenada, se que no lo hizo a propósito, desde que Sophie puso un pie en esta casa pactamos no hablar sobre Allyson frente a ella o si quiera mencionarla. Desde entonces nos referimos a Allyson como ella.

—Cuéntame de ella, ¿Cómo es? ¿Dónde se conocieron?

—No conocí a nadie—aclaro pero no sirve de nada.

-Supongo que debe ser más linda que las que has conseguido antes-hace una mueca de asco al referirse a Allyson.-Ugh, siempre puedes encontrar a alguien más linda que ella.

—Sophie, para.—le pido, pero ella continua.

—Alguien que si te merezca, que cumpla su labor como tu esposa y te obedezca como debe ser. No como la hija de los Russo que era todo lo contrario y además hacia lo que le daba la gana, era una rebelde sin rienda, irrespetuosa e irresponsable. Nunca hacia nada bien, le quedo grande el título de señora.

—No sigas—no me escucha.

—Necesito una nuera que, si se preocupe por mi y por el bienestar de la familia. La chica que conociste debe ser todo eso—niega—. Por eso has estado tan contento estos días. ¿Quien es esa chica? Necesito conocerla para darle mi aprobación de madre, no vaya a ser que sea igual a la inútil de All...

—Ya fue suficiente—ella para.—No te voy a permitir bajo ninguna circunstancia que sigas hablando de esa manera sobre Allyson-advierto.

—Ryan, hijo....

Abre los ojos, ofendida. Se lo que se aproxima, lo hace con mi padre, con mi hermano cuando están en desacuerdo con ella y ahora querrá hacerlo conmigo.

—¿Cómo te vas a poner de lado de... esa?—ahora fingira que llora—¡Yo soy tu madre, yo te di la vida!

—No funcionará conmigo—le hago saber—no pierdas tu tiempo.

—¡Hace cinco años que te dejo y sigues defendiendola!—trata de acercarse a mi pero me aparto—¡Seguramente se fue con otro y tu sigues creyendo que volverá a tu lado!

—Yo no soy Clint, ni tu marido como para que trates de chantajearme con dramitas de telenovela—intento salir de la cocina pero me lo impide.

—¡Ese matrimonio solo fue un convenio para quitarnos nuestro patrimonio!

Sophie hubiera sido una exelente actriz de telenovela por los dramas qué se monta casi a diario.

—¡Esa niña no era más que una escurridiza, resbalosa que quería nuestra fortuna!—exagera el llanto.

—¡Mamá, basta!—se queda quieta ante mi grito.

Pero no porque se lo haya pedido, sino por lo que ha escuchado. Y es que hace años, y años que no escuchaba por mi parte esa palabra.

—Lo has dicho—se pone de pie y rodea la barra para acercarse a mi—hace años que no me llamabas así, y ahora que lo haces tiene que ser en esta situación.

—Te voy a pedir que dejes de hablar así de ella, si te escucho volver a mencionar algo sobre Allyson te vas de mi casa, Sophie.

La rodeo encaminando me a la salida, esta vez no me detiene.

Si años atras permití qué humillara y denigrara a Allyson solo porque era mi madre, ahora no lo haré. No cometeré los mismos errores que cometí en el pasado.

Tomo lo necesario y salgo de casa, no sin antes despedirme de Ramona y pedirle que cualquier cosa me llame. Con Sophie enojada puede pasar de todo.

Subo a mi auto y conduzco sin dirección alguna, le pedí a Ferna qué se haga cargo de todo con Jamie y lo mismo le pedí a Gwenn.

Hay tomaría la misma rutina de la semana, ir al trabajo con la excusa de ver a Allyson solamente. Pero no creo que sea buena idea en este momento.

Llego a la misma café qué he venido desde que iba al instituto, la misma donde Allyson y yo tuvimos algunos encuentros. Al entrar me es inevitable no recordar esos momentos, fue la primera vez que admitió que le gustaba y me beso para confirmarlo.

Sonrió al recordarlo, jamás olvidaré aquella noche.

«—Me cuesta admitirlo-dijo en voz baja—y más porque se que eso solo elevará tu lado egocéntrico.

¿Admitir qué?—hice un gesto para persuadirla a que me dijera.

Que me gustas—murmuró.

¿Qué dijiste?—sonrei—no te escuche.

Claro que si escuche lo que dijo, solo quise que lo repitiera.

No lo voy a decir de nuevo—rodó los ojos.

Vale, como sea, no creo que sea verdad—me miró por fin.—te la pasas insultándome y diciendo cosas hirientes así que tendrás que hacer algo para que te...

El beso que plasmó en mi boca interrumpio lo que estaba diciendo. Ella se separó de mi y desvío pa vista a otro lado avergonzada.

Te creo—fue lo único que dije en ese momento...»

El recuerdo es reemplazado por el chico que tengo frente a mi, a tan solo unos metros. Y no es un chico cualquiera, lo reconozco porque es el mismo de las fotografías qué había en la oficina de Allyson.

Trato de ignorarlo cuando hago la fila para ordenar, sin embargo no puedo hacerlo. Y es que la duda de si el es el padre de Jake se hace presente en mi mente.

El chico esta discutiendo con una chica más pequeña que él, ambos están de pie un poco apartados de la mesa donde supongo se encuentran.

Vuelvo la vista al frente tratando de pasar de ellos, aunque estan discutiendo no llaman mucho la atención. Ella es quien parece más alterada mientras que el chico se mantiene sereno.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.