Nunca pensé volver a tu lado

Capítulo XVII

Ryan.

He dejado tirada a Jamie, esa mujer me me agota la paciencia igual que Sophie. Y hablando de ella aun no la he enfrentando por lo que le hizo a Allyson. Pensé que la encontraría al llegar a casa pero me no, mejor para ella porque estaba demasiado cabreado, y pude haber dicho muchas cosas que no.

A Doug tampoco lo encontré cuando sali detrás de él esta tarde después de que nos vio a Allyson y a mi besándonos en mi oficina. Pero me ha enviado un mensaje, con una foto incluida de ellos en el lugar donde acordaron, me volvió a invitar y antes de que aceptara me envió otro mensaje diciendo que Gween y Allyson llegaron juntas.

Sin dudarlo le pedí la dirección y ahora me dirigió a ese lugar.

Aparco el auto y bajo. Ni siquiera me dio tiempo de cambiarme pero no importa.

Entro al bar, es un lugar muy elegante. Las paredes son estilo cabaña con varios letreros les colgando de ellos.

Cuándo llego hasta la mesa todos están riendo de algo que Charlie dijo, veo que Katy también está con ellos y un chico de cabello castaño junto a ella, hago un gesto saludándolos a todos para no hacerlo de uno por uno. Allyson esta a un lado de Katy, y al otro lado esta Doug muy sonriente.

—Señores ha llegado el alma de la fiesta—celebra Charlie, las miradas de Allyson y Katy viajan de inmediato hacia mi mientras que Vinn se recorre para que pueda sentarme, pero yo quiero sentarme a lado de otra persona.

—Brindemos por ello—Doug y Charlie son los únicos que alzan las bebidas.

De hecho son los únicos que tienen bebidas.

—Oh, Ryan ella es Katy, amiga de Allyson—me la presenta Gween.

—Ya lo se—me quedo de pie.

—¿En serio?—frunce el ceño.

—Si, es que Katy trabaja donde yo lo hacía antes y, allí el señor Ryan nos conoció a ambas—aclara Allyson.

Esta más hermosa de lo que es, lleva más maquillaje de lo habitual y ha cambiado su pedido. Casi siempre lo lleva a atado, pero ahora lo lleva completamente suelto y se le ve maravilloso. No creí que algo tan simple como el cabello pudiera lucir tan hermoso como el suyo. De hecho no creí que me gustara tanto en cabello de una persona.

Ella se ve más relajada, lleva un vestido azul que resalta demasiado sus ojos. Los labios qué bese hace poco los lleva pintados de un rojo tan intenso qué me hace querer plantarle un beso frente a todos.

Allyson es simplemente hermosa, con o sin maquillaje. Es la mujer más bella que he conocido y no hay otra que se le iguale.

—¿También lo conociste ahí?—indaga Gween.

Doug niega ocultando su sonrisa con su bebida, mientas Allyson asiente.

—¿Y tú también...?—le habla al castaño—Lo siento, olvide tu nombre.

—Eric.—responde—y, ah... no, no lo conocía pero si lo he visto de vez en cuando por la empresa.

—¿Por qué no te sientas?—me pregunta a mi señalando la silla vacía a un lado de Vinn.

—Estoy bien.

No se que le dice a Charlie, pero el se sienta junto a Vinn dejando su lugar libre, casualmente a un lado de Gween.

—¿Aquí te parece bien?—pregunta.

Solo acepto para no quedar como un idiota frente a todos, no paso desapercibido el hecho de que Allyson tuerce los labios, justo como lo hizo esta mañana cuando Charlie insinuó quería buscaría alguna chica para mi.

—Vinn, ¿Cómo te has sentido en la empresa?—le pregunta Gween.

—Ash, no seas ñoña—se queja su hermano—vinimos aquí para emborracharnos no para hablar de la empresa.

—Dale, pero no me digas ñoña—rueda los ojos.

No se de que saca tema de conversación, pero logra qué todos participen, menos yo qué estoy ocupado viendo a la mujer más bella que puede existir.

Doug esta muy pegado a ella, y no se si me molesta más el hecho de que no lo aparte o que ponga su brazo en el respaldo de su silla.

—Eric era un idiota, siempre quería quitarme mi puesto—logro captar qué dice ella.

—Y ahora ruego a Dios por que me saque de ahí—bromea el tal Eric—no entiendo como aguantaste tantos años a Jamie.

—Yo tampoco.

—Oigan, invite a una amiga—dice Katy—¿no hay problema?

—Claro que no, aquí es bienvenida.

—Vale, gracias.

Un mesero llega con las cervezas, le deja a todos una menos a mi, que Doug me cede la que a él le entregaron porque aun tiene la anterior. 

—Segunda ronda, y el primero de la noche en caer tiene que darnos cien dolares a cada uno de los presentes—sentencia Doug cuando el mesero vuelve con otra cerveza para él.

—Me apunto—Charlie en el primero en acceder.

Le sigue Vinn, quien ha estado callado desde que hice acto de presencia en el bar, después va Allyson, Katy, Gween y Eric. Soy el último en acceder ya que yo casi no tomo cerveza.

—Él más probable a que sea el primero en caer es Charlie—se burla Doug—si no es que primero le llora a su ex y después se rinde.

—Yo no le lloro a mi ex, idiota—alega.

—Por supuesto que si—afirma Gween—La última vez que fuimos a un bar terminamos afuera de su casa porque tu querías ir a verla.

—Viste una foto de ella y empezaste a llorar preguntándote porque ya no estaba contigo.

—Hablo la que siempre le llora a alguien que ni siquiera la mira—la cara de Gween se vuelve roja de vergüenza—y en mi defensa, ella es demasiado hermosa e imposible de olvidar—intenta defenderse pero falla.

—Nueva apuesta, el primero que le llore, le llame, o hable de su ex deberá invitar la próxima salida.

—¿Eso sería a parte de la otra? —inquiere Eric.

—Por supuesto.

—Espero que estén listos para perder, porque yo no tengo a nadie a quien llorarle.—se regocija la amiga de Allyson.

—¿No?—niega—¿Y tu Ally?

—No jodas, Doug—muista.

—Si su marido se entera que le llora a su ex novio seguro le pide el divorcio—cometa Eric.

Allyson agacha la mirada como si acabarán de descubrirla, y Katy fulmina con la mirada a Eric.

—¿Estas casada, Ally?—Gween es demasiado curiosa, sabía que preguntaría.




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