Nunca pensé volver a tu lado

Capítulo XX

Ryan.

¿Quién era?—le cuestiono a Sophie cuando salgo de la cocina.

Han tocado el timbre, ella fue quien abrió y juraría que escuche la voz de Allyson.

—Un vendedor de no se que—responde antes que Lidia pueda siquiera hablar—le dije que no estamos interesados en lo que sea que venda.

Lidia frunce el ceño, y yo miro a Sophie con duda. En esta zona de la ciudad nunca vienen vendedores ambulantes ni de ese estilo, es más, es una área cerrada y tiene que pasar por una caseta para poder pasar, y el guardia de seguridad nunca le permite la entrada a ningun tipo de vendedor.

—¿Estás segura?—entrecierro los ojos hacia ella.

—Sí, apresurate que tu vuelo sale en dos horas—da dos palmadas antes de llevarse a la chica a la cocina.

Desde que Allyson se fue la ha traído, según ella debo seguir mi vida y cree que trayendo a Lidia voy a hacerlo. Sophie quiere que tengamos una relación más allá de la laboral pero yo no. Por supuesto que no estoy de acuerdo, sigo amando a Allyson y aunque han pasado casi seis meses desde que firmamos el divorcio aun tengo la esperanza de que todo se pueda arreglar.

Por ahora tengo que viajar a Londres por unos negocios. Serán unos meses y me servirá para despejarme de todo este ambiente que siempre me recuerda a ella.

La he llamado cientos de veces pero siempre me rechaza las llamadas, he intentado ir a verla pero nunca sale ella, siempre me manda a decir con la empleada que no quiere verme. Entiendo que no quiera hacerlo, la lastime y destruí la confianza que teníamos... Fui yo quien destruyo lo que tanto nos costo construir y me arrepiento tanto, no se que fue lo que me paso, estaba demasiado ebrio y no pensaba.

Se que no es justificación pero, fue lo que paso. Mi primer error fue pedirle un consejo a Demian sobre que debía hacer en mi matrimonio y dejar que me llevara a ese lugar.

Todo comenzó a cambiar cuando le pedí a mi esposa que tuviéramos un hijo, desde ese momento se comportaba extraño, ya no dormía conmigo; a veces la encontraba en el sofá o en su antigua habitación. Se comportaba diferente conmigo e incluso llegue a pensar que yo le había hecho algo pero no, ella simplemente se fue alejando de mi.

Intente sumergirme en mi trabajo para olvidar mis problemas pero no funcionó y una de esas noches Demian me llevo con él a ese bar y ahí me la presento a ella. Al principio no estaba de acuerdo pero luego de beber varias botellas me di la valentia de hablar con ella.

Charlamos y aunque si me la pase bien con ella seguía sintiendo que algo me hacia falta. De un momento a otro ella me beso, comenzó a acercarse de manera diferente y mi cuerpo reaccionó a su toque, me odie tanto por eso pero tampoco hice nada por impedirlo.

Lo que paso ese día entre ella y yo fue demasiado confuso, pero esta claro que lo hicimos, fue la primera vez que le falte al respeto a mi esposa deshonrandola de la peor manera y para ser sincero lo disfrute. Pero al llegar a casa y ver todo lo que tenia preparado, el verla a ella allí dormida en el sofá esperándome fue como un balde de agua fría que me devolvió a la realidad. Había preparado una cena para ambos, y según lo que me dijo mi nana quería arreglar las cosas conmigo y yo la había cagado.

Mi segundo error fue comentarlo con ella por mensaje, porque si, me había dado su número por si quería volver a verla y repetir lo que había sucedido. Y yo tan estúpido que fui, al volver a sentir la indiferencia de Allyson ese día la busque.

Cuándo llegue a la habitación del motel después del trabajo no esperamos nada y enseguida ella se desnudo, yo también y era evidente que la deseaba, ella era preciosa y el estar entre sus piernas me llenaba de placer. Placer que duraría poco, pues no se como Allyson se entero y apareció en el lugar donde nos encontró a ambos en la cama, de inmediato fui tras ella pero fue en vano y no la alcanze.

Esa noche no tuve el valor de volver a casa, hasta el día siguiente quise hablar con ella pero no me esperaba que me pidiera el divorcio, sabia que el lapso de tiempo estipulado en el contrato ya había expirado y ahora no habría una excusa para mantenerla a mi lado.

—Ryan—truena los dedos frente a mi rostro—tenemos que ir a ml aeropuerto, vamos.

Tomo las maletas y las pongo en mi auto. Ellas me acompañan hasta el aeropuerto y llevarán mi coche de regreso a casa cuando ya me haya ido.

Se que no voy de vacaciones pero como ya dije me hará bien estar lejos de casa un tiempo.

—¿Qué hacías en casa de Allyson?—le pregunto nuevamente a Black quien está sentado en el sofá de la oficina de mi casa.

Él no dice nada y eso me desespera. Se que él y Sophie algo traman, pero no he descubierto que es.

—¡Responde!

—Ya se lo dije a fiore—pronuncia muy bien el acento italiano, siempre le ha dicho de esa manera y no se por que—, y ahora te lo digo a ti. Negocios hijo, a ambos se les está olvidando que Gabriel y yo somos socios y tenemos cosas por hablar.

—No te creo nada.

—No lo hagas—se encoje de hombros—, mejor cuéntame si ese niño que estaba con ella es tuyo.

—No me intentes cambiar el tema—replique.

—No intento cambiar de tema, solo que me parece curioso que fiore tenga un hijo, rubio, de ojos grises y que se parezca demasiado a ti.

—¿Tiene algún problema con eso?

—No, pero he querido un nieto desde hace tiempo, y Clint muy apenas puede mantener una relación estable con una mujer, dudo que me de uno pronto.

—¿Yo qué tengo que ver?

—Que siempre creí que serías tú quien me hiciera abuelo primero que Clint.

Espera...

—¿Me estas diciendo que...?




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