Capítulo XXI

Allyson.

Admito que me duele un poco que Ryan este ignorandome estos últimos días, ha estado extraño, y un poco distante también e incluso cuando quiero hablarle de algo sobre Jake no me escucha. Desde aquel día mi hijo ha estado muy contento con la idea de tener un padre, se pasa la mayoría del tiempo hablando de ello

No se que le sucede, ya casi no viene a la oficina tampoco y me preocupa que algo malo le este pasando.

—¿Qué prefieres?—comienza Vinnie ¿Volver con tu ex o salir en una cita romántica con tu jefe?—escupo el café que estaba bebiendo.

Doug se ríe de mi a carcajadas y Vinnie no entiende el por qué mientras yo me ahogo e intento recuperar la respiración.

—Creo que Allyson escogería las dos—se sigue burlando Doug.

—Yo haría la primera—dice Charlie arrojando una pelota al aire.

—Tú siempre estás buscando la oportunidad de regresar con alguna de tus ex novias—lo acusa Doug.

—Dios, que asco tener una cita con mi jefe—se estremece antes de continuar lanzando la pelota—además de que Ryan es mi amigo, yo no le hago a eso.

—Suerte que la pregunta era para Allyson.

—¿Entonces?—insiste Vinnie.

—La primera—respondo para que se calle.

Pero no lo hace.

—Dame detalles, cariño—se acomoda mejor en su asiento.

—¿De qué?

—De tu ex, ¿está guapo? ¿En que trabaja?—Doug vuele e a soltar una carcajada.

El muy idiota se ríe aun más cuando lo acribillo con la mirada, esta disfrutando esto y si quiere burlase mas no se lo voy a permitir.

—Trabaja más cerca de lo que crees.

—¿Por qué quieres saber en que trabaja?—ignoro el comentario de Doug.

—Para presentárselo a mi hermana, necesito que tenga un novio urgentemente.

—Vale, no tengo problemas con eso.

—Si, si, volvamos a Allyson—ahora soy blanco de su lápiz—no te molestas si mi hermana se liga a tu ex, ¿verdad?

—A mi no me molesta—me da una sonrisa de satisfacción—pero creo que su novia si se molestaría.

—Requiere algunas reparaciones, entonces—celebra. 

—¿Desde cuando tiene novia?—ha de pensar que hablo del pobre Ryan, porque si, ya sabe que en el pasado fuimos pareja.

Era lógico sabiendo que tenemos un hijo en común, no le costó mucho llegar a esa deducción. Más no sabe que fui su esposa, es su cabezita se formó solo una fábula de que mientras salía con Ryan quede embarazada un tiempo antes de terminar la relación.

Que equivocado esta.

—Un momento, ¿Doug conoce a tu ex?—inquiere—¿en que momento paso a ser Doug más importante que yo, Allyson? —dramatiza.

—No conoce a nadie—le hago saber, porque de quien yo hablaba era de Cameron.

—Te creeré por esta vez.

La conversación sigue fluyendo, entre bromas, risas y carcajadas pasamos momentos agradable qué me relaja bastante. Momento que Ryan interrumpe con su presencia.

Vinn, quien estaba muy relajado se ha puesto un poco tenso con la llegada de mi ex marido, y yo también para ser sincera. No trae buena cara, incluso Charlie y Doug se han puesto serios al verlo.

El que venga directo hacia mi me causa más nerviosismo. Empeze a creer que las cosas cambiaros desde que le dije la verdad, y en realidad así lo fue.

No dice nada, solo me entrega una carpeta que dudosa recibo. No la abro de inmediato, a lo mejor se trata de algún documento o algo así.

—En veinte minutos en mi oficina—dice para darse la vuelta y regresar por donde vino sin decir ni explicar más.

—Se puede respirar la tensión en el aire—murmura Charlie.

—¿Alguien más piensa que mi jefe es un amargado?

—Seguro que Allyson piensa lo contrario—bromea Doug pero a mi no me causa ninguna gracia al leer la hoja que viene en la carpeta.

Perpleja vuelvo a releerla para ver si es un error, pero no lo es.

—A ver que dice—Charlie intenta acercarse para ver pero se lo impido cerrando la carpeta.

Es una maldita orden para realizarle una prueba de ADN a Jake, ¿de donde saco la maldita idea de hacerle una prueba de paternidad a mi hijo?

Me pongo de pie y voy a su oficina. Se que dijo que en veinte minutos pero necesito que me explique porque carajos esta pidiendo esto.

Al llegar Danna no está y la puerta está abierta, entro si tocar y Gween esta frente a él mostrándole algunos papeles de no se que carajos. Ambos se me quedan viendo confusos cuando cruzó la puerta.

—Necesito hablar conti... con usted.—él me mira sin expresión alguna.

—En quince minutos—estipula.

Pero yo necesito explicaciones ahora, no en quince minutos.

—Es urgente.—insisto.

Su rostro no demuestra nada.

—Gween, déjanos solos. Te buscaré más tarde.

—Vale—ella se va y cierra la puerta antes de salir.

Ryan sigue viendome de manera extraña, ninguno dice nada hasta que soy yo quien rompe el silencio.

—¿Me puedes explicar que es esto?—alzó la carpeta estrellando con el escritorio.

Lo único que hace es rodearlo para sentarse tras el.

—Ya lo leíste, ¿no?—recarga su peso en el respaldo—supongo que por eso estas aquí.

—¿Por qué carajo quieres una prueba de paternidad?

—¿No es obvio? Quiero confirmar que Jake si es mi hijo.

—Me dijiste que creías en lo que te decía—le reclamo.

—Lo hago, pero nunca está de más asegurarse—dice como si nada— Ademas esa prueba de paternidad servirá para estipular los días que lo tendré conmigo y los días que la pasara contigo.

—¿Qué?

—Como escuchas—sigo sin entender—, mi abogado se pondrá en contacto con el tuyo para llevar todo esto de la mejor manera posible ¿vale?

—¿Qué?—repito atónita.

—Que pasará unos días conmigo, y el resto de los días contigo—cada vez estoy más confundida.

¿Qué es lo que quiere lograr con esto? Hasta hace una semana no sabía que tenía un hijo y ahora quiere proceder de manera legal.

—Oye, si estas molesto porque no te lo conté lo entiendo, si, pero ¿por qué haces esto Ryan? Podemos arreglar ese asunto sin involucrar a al ley de por medio.