Ryan.
—Amigo, vamos—intenta tocarme pero se lo impido—. Tienes que salir adelante, olvidate de ella, sal a divertirte, a conocer otras chicas.
—No quiero conocer a otras chicas.
Suspira ante mi terquedad.
—Vamos al bar, puedo presentarte a alguien, se toman unos tragos, y que pase lo que tenga que pasar.
—Que no quiero, Demian, entiéndelo—espeto—, no quiero volver a ese estúpido bar ni hacer nada con nadie.
—No parecías muy arrepentido la última vez que fuimos.
—Fue un error que me costo perder a mi esposa, a Allyson, la mujer de mi vida.
—Allyson, Allyson, Allyson, es todo lo que escucho salir de tu boca—se queja—. Hay muchas más mujeres, Ryan, no es el fin del mundo. No deberías aferrarte a alguien que ya no está contigo, ya pasó más de un año.
No digo nada.
—Seguramente ella ya rehizo su vida con alguien más, y tu deberías hacer lo mismo.
Hace unos días volví de Londres, he estado pensando en buscarla, pero no me he animado. Demian fue el primero en buscarme cuando llegue, y ahora ha estado conmigo estos días.
Pero no se si es bueno o malo, ya que lo único que me ha aconsejado es que conozca a alguien más. Esa es su maldita solución a todo, y no se ni siquiera porque sigo siendo su amigo.
Sí, lo sé. Se que yo soy responsable de mis actos y nada justifica mi falta, pero si el no me hubiera insistido tanto en ir a ese maldito bar tal vez otra cosa seria. A veces creo que es su culpa por decirme que eso es lo que debía hacer, él iba de maravilla con su matrimonio y creí que me servirían sus consejos, hasta que descubrí que no.
No sabía quién podría aconsejarme, el matrimonio de mis padres no era el mejor de todos, ademas que ellos siempre tenían problemas, nunca estaban bien y solo aparentaban qué no pasaba nada. Yo no quería eso, quería que Ally y yo estuviésemos bien, pero le fui a contar y fui a confiar en la persona equivocada.
—Ire a buscarla—tomo mi chaqueta del sillón y me encamino a la puerta.
—¿Y qué esperas que te diga?—me detiene—¿Qué quiere volver e intentar de nuevo algo que claramente no funcionó?
—Funcionamos hasta que me llevaste a ese lugar.
—No seas ingenuo Ryan. Ella ya estaba distante contigo antes y a lo mejor hasta ya tenía a otro y tu no lo sabias.
—¿Qué estás diciendo?
—Esas actitudes que tenía contigo son más que evidentes, no dormía contigo, no dejaba que te acercaras. Era obvio que tenia a otro.
No. Ella no sería capaz...
—Yo solo te ayude deshacerte de ella. ¿Por qué seguiria contigo si ya tenía a alguien más? Por el dinero...
Solo quiere meterme ideas.
—No sabes lo que dices.
—Te digo lo que creo, y porque eres mi amigo.
—Tú no sabes el significado de la palabra amigo, si realmente lo fueras me ayudarías a recuperar a mi esposa.
—Ella no te ama, Ryan, date cuenta de una vez.
—¿Por qué todo el mundo se empeña en qué estemos separados?
—Hace más de un año que no lo están, eres el único que no lo quiere aceptar.
—No me importa lo que digas—sigo hacia la puerta principal—no me importa lo que diga todo el mundo. Iré a buscarla, y si ella me no quiere hablar conmigo entonces dejare de insistir. Pero al menos lo intentaré.
No lo dejo responder cuando ya estoy fuera de su casa yendo hacia mi auto. Desisto de comprarle algo, porque se que no me lo recibirá.
Cuando llego a la casa de su padre me llevo una gran sorpresa, ella está con un chico en la puerta, puedo verlos desde el auto.
«A lo mejor solo es un amigo» intento convencerme de eso.
Solo están charlando, como lo harían dos amigos.
Sin darme por vencido baje, pero fue en vano y ella no quiso escucharme y el «Te amo» qué le ha dicho el chico me dice que no son solo amigos.
Le pedí que habláramos pero ella me miró como si fuera la persona que más odia en el mundo, y tiene razón en hacerlo. Después de reiterarme qué ya no somos nada entró a su hogar con el chico detras, dándome así ninguna posibilidad de recuperarla.
No he dejado de pensar en lo que Liz me reveló, el que Jamie Nicholas tenga que ver con la muerte de mi madre me genera muchas dudas.
¿De dónde conoció a mi madre? ¿Que relación tenían? ¿Por qué está involucrada con el caso Josephine también? ¿Allyson sabrá sobre eso? Y lo más importante ¿Por qué las mató?
Por eso mismo me encuentro esperando a Emily, necesito respuestas y quien mejor que sus hermanos para darmelas. Le he pedido a Liz qué si podría investigar más acerca del tema, pero se que también tiene más cosas que hacer.
Fijo la hora en el reloj de mi muñeca, aún es temprano para la hora acordada, sin embargo llega minutos antes, y no está sola, viene acompañada. Sabía que vendría él también, lo tenía previsto.
Ambos llegan hasta mi, los he citado en él restaurante de mi amigo, el mismo donde cenamos Allyson, Jake y yo hace semanas.
Augusto es un chef de alto nivel, me ha demostrado ser de confianza aunque pocas veces salgamos como amigos. Nuestra amistad es sencilla, si el necesita algo de mi con gusto le ayudo, y viceversa. Como ahora, necesitaba un lugar privado donde hablar con Emily sobre mi madre, estamos en , y asegurarme que ni Sophie, ni Blck, ni nadie pudiese escuchar. Ellos últimamente tiene la costumbre de aparecer en el momento menos indicado.
Además, las hijas de mi nana están de visita y se están quedando en casa, y yo necesito la mayor privacidad posible.
—Ryan, me da gusto verte de nuevo—me saluda Fred con un apretón de manos cuando me pongo de pie a recibirlos.
Editado: 10.05.2024