Te lo prometo - Humbe.
Allyson.
10 de mayo.
Dos funerales en una semana...
Seguía sin creerlo, mi abuela había muerto. Ahora entendía lo que Alexia me habia dicho.
«La huella que deja una abuela en sus nietos es inigualable, y jamas encontraré otra igual.»
Tenía tanta razón. Jamás habría algo que se igualara al amor y cariño que me daba mi abuela, que nos daba mi abuela. A pesar de la enfermedad que padecía siempre nos hacia reír con sus ocurrencias. A pesar de los momentos tristes, como cuando no recordaba que mamá había muerto, o cuando incluso ni siquiera me recordaba a mi, a pesar de todo eso siempre me hacia sonreír.
Recuerdo una vez, después de que me divorcie que ella llegó y me miro tan sorprendida. Aun no padecia de Alzheimer en ese tiempo.
«—Allyson, ¿y esa panzota qué tienes?
—Estoy embarazada, abuela.
—Ya lo se mija, estas a punto de explotar, parece que llevas tres años de encargo.
—Solo han sido siete meses—nunca fui buena para saber exactamente en que semana iba.
—Tu madre también hizo una panzotota cuando se embarazo de ti, incluso creí que eran quintillizos. ¡Adam! ¡¿Recuerdas cuando Josephine iba atener quintillizos?!
—Eh... Mi abuelo se llama Harrison—reí por primera vez en meses.
—Lo sé, cariño, pero me gusta llamarlo Adam. ¿Ya tienes un nombre para el bebé?
—Aún no.
Me la he pasado llorando que ni siquiera he pensado en uno.
—Si es un varón, Holdt es muy buens opción.
—Suena al nombre del perrito ese de la película, el que se pierde y luego vuelve con la niña.
—No, no, ese es Bolt. Yo decía Holdt, hija. H-o-l-d-t.—deletreo.
—Vale, Holdt. ¿Y si es niña?—pregunté.
Ella se quedó pensativa. En un instante pareció que iba a decir algo, pero al final desistió.
—¿Cómo mamá?—pregunté.
—Josephine. ¿Sabes que significa?—niego—Lo que Dios multiplica. No me equivoque al escojerlo, tu madre fue una persona buena, no le importaba a quien, siempre ayudaba a los demás.
—Es verdad.
—¿Quieres que te diga que significa el tuyo?»
Jamás voy a olvidar esa tarde que pasamos juntas.
Juliene tenia Razón en otra cosa, y era que ese vacio que mi abuela dejo nunca nadie lo va a llenar. Así como el vacío que mi madre dejo, nada jamás se podra comparar al amor de mi madre.
Mi abuela ahora yace en una caja frente a mi en el cementerio, justamente a un lado de la tumba de mi madre.
—Hermanos, estamos aquí reunidos para darle cristiana sepultura a una persona que fue grandiosa en vida—comienza el pastor, amigo de la familia—, estamos aquí para despedir a una madre, a una abuela, a una hermana...
El cementerio esta cerrado, solo estamos la familia más cercana a ella, claro que no todas estan presentes. Juliene esta aquí también, vino solamente con un chico, que supongo debe ser su novio.
Ni siquiera Cameron o Kay saben que mi abuela murió, así que tampoco están aquí. No tengo cabeza para nada, todo ha sido tan repentino qué ni tiempo me dio de contarle a nadie. El ir hasta donde mi abuela, los días en el hospital, su muerte... Regresar para sepultarla. Ni siquiera he tenido tiempo de llorar.
Cuándo recibí la noticia, me quede en shock. Celia fue quien se encargo de hacerselo saber a Jake porque yo ni siquiera podía asimilarlo.
Ahora estabamos solos, mi abuelo, mi padre, Jake y yo. Nos habían dejado solos, pero al menos mamá estaria con la abuela. Al fin ellas podian estar juntas otra vez después de tantos años.
Hoy deberia ser un dia donde debiamos festejar el dia de la madre, festejarla a ella, pero se ha ido.
Después de bajar la caja, papá y yo hicimos lo mismo que cuando mamá murió. Con flores y una canción muy bonita despedimos a mi abuela. La diferencia es que esta vez no me desmorone, no llore tanto, porque ahora mi abuelo es quien nos necesita y debemos estar para el. Primero perdió a su hija, y luego a su compañera de vida.
Ellos fueron el claro ejemplo de que el para siempre si existe, ellos fueron el claro ejemplo del hasta que la muerte los separe. También fueron un gran ejemplo de que el amor si es eterno, de que el amor todo lo puede.
Durante toda mi vida fui testigo de que el amor que ambos se tenian era real, era verdadero. Siempre quise un amor así de lindo. Veia a mis padres, a mis abuelos y anhelaba tener un amor así.
Al finalizar el sepelio volvemos a casa. El abuelo vino con nosotros, y a partir de ahora viviria aquí, porque el no queria sentirse solo y tampoco lo vamos a dejar.
A pesar de que mi abuela no vivia con nosotros, el silencio y la ausencia se podían notar en toda la casa.
***
La maestra me dijo que Ryan fue a recoger los trabajos de Jake. Se me hizo extraño, porque ni siquiera recuerdo haberle pedido que lo hiciera.
Esta mañana encontré mi movil, resulta que Celia lo habia guardado en su maleta y se le habia olviidado también, pero al momento de desempacar lo encontró y me lo regreso.
Tenía una infinidad de llamadas perdidas, la mayoría eran de Ryan, Katy, y Cameron. Alguna que otra de Doug, y de un número desconocido.
Asi que lo primero que hice al despertar fue venir a la oficina, no estaba segura de si Ryan estaria ahí pero aún así vine.
—¡Mujer! ¡¿pero donde te habías metido?!—exclamo Vinnie apenas me vio.
Me abrazo tan fuerte que hasta me corto la respiración por un segundo. Su grito al parecer atrajo la atención de todos, pero no nos prestaron mucha atención.
—Te juro que casi te reporto en personas desaparecidas—se separó y dijo lo siguiente mientras me sacudia por los hombros—¡Nadie sabia nada de ti!
Editado: 10.05.2024