Nunca pensé volver a tu lado

Capítulo XXXII

Allyson 

¿Has escuchado esa frase que dice "lo que no nos mata no hace más fuertes"? Bueno, el solo pensar en que mi hijo salga lastimado me mataría. No tan literal, pero de alguna forma cargaria con ese peso toda mi vida

Mi madre solia decir que cada acción de los padre repercute en los hijos, ya sea buena o mala. Bien, soy una pésima madre. Las consecuencias de mis actos están cobrando factura.

Ahora yacía tirada en el pavimento, con Ryan encima mio, mi padre sosteniendome por la espalda y Cameron en mis pies. Los disparos habían cesado, pero no habia respuesta. Parecía que el mundo se hubiese detenido. Solo escuchaba los latidos de mi corazón a mil por minuto, no me imprtaba si era taquicardia, no me importaba si sufria un infarto en ese preciso momento, con tal de que no le pasara absolutamente nada a mi hijo.

Entre todo ese silencio que se formo, un grito desde adentro de la propiedad reactivo todos mis sentidos.

—¡Esta herido, llamen una ambulancia!

Ryan pareció pensar lo mismo que yo, porque de inmediato se puso de pie ayudandome a mi a hacerlo también.

—Jake, ¿dónde esta Jake?

No dejaba de darme vueltas en la cabeza la sola idea de que le hayan herido.

—¡Los paramédicos!—volvieron a gritar desde adentro—¡Necesita atención médica!

—¿Quien necesita atención médica?—preguntaba a cualquier perdona del cuerpo policial, pero ninguno respondían.

—Liz—Ryan me romo de la mano y me llevo hasta donde ella, perecia molesta por algo.

—¿Jake esta bien? ¿Dónde esta? ¿Por qué no lo sacan?—el jefe de policía puso su mirada en mi. No se exactamente lo que quiso decir, pero yo lo entendí de una manera—. No... no, no... Jake no...

—No lo encontramos—explico Liz—, en la camara del dron solo se vio cuando salio de la habitación, pero los oficiales allá adentro no lo han encontrado.

—¡Busquen bien, joder!—grito Ryan exasperado por la situación.

—Voy a entrar, lo buscaré yo misma—intento cruzar la cinta amarilla pero no me dejan.

—Señora, deje que los policias hagan su trabajo—protesto.

—¡Voy a buscar a mi hijo, maldita sea!—lo empuje cuando se volvio a cruzar en mi camino.

Esta vez no me detuvo, entre a la casa corriendo. El el suelo de labgran sala yacía Black con una herida en el abdomen, varios de sus hombres estaban esposados listos para ser arrestados.

—Tenias que hacer todova tu manera ¿no?—dijo segudo de un quejido. El policía que estaba a su lafo revisaba la herida.

Creí que me lo decía a mi, sin embargo cuando vi a Ryan detrás mio entendí que se dirigia a él.

—Les iba a devolver al mocoso, Ryan. Pero no, como siempre, una vez más me demuestras que no se puede confiar en ti—volvio a quejarse.

—No me iba a prestar a tus sucios juegos, y menos iba permitir que utilizaras a mi hijo como me utilizaron a mi.

—Si, si, se te olvida que yo te di todo lo que ahora tienes—el policía hixo presión en la zona lo qie causó que se retorciera un poco—. Al menos pudiste devolverme el favor

Ryan no responde, solo me sigue hasta la escalera principal para subir por ni hijo. Desesperada busco en cada una de las habitaciones, y no esta en ninguna. En cada baño, tampoco. En cada maldito closet, y no. No pudo haber desaparecido asi como asi. Tiene que estar por algún lado.

Para cuando bajamos ya se están llevando a Black en una camilla. El personal de la casa, son los mismos que cuando Ryan y yo vivíamos aquí, el chófer, la chica de la limpieza y el que cuida el jardín. Solo falta Ramona y... la cocinera.

De inmediato entro a la cocina, sigue igual que como la última vez que estuve aquí. El meson de marmol, la gran nevera, la cocineta donde se guardan los utensilios y el pequeño cuarto donde se guardaba la despensa que esta justo a lado de las escaleras del servicio.

Las escaleras del servicio, claro.

Según la camra del dron, Jake wstaba en una de las habitaciones cerca de las escaleras del servicio, si bajo por ahi oudo esconderse en la habitación pequeña de la despensa.

Con el corazón en un puño me acerco a esta. Si no esta aquí, no se donde mas podria estar, ya lo busque por todos los lugares posibles y no esta.

Ryan esta buscando en el jardín por si existe la posibilidad de que se haya ocultado ahi.

Empujo la puerta con dificultad, algo hay para que no se abra completame, aun asi logro meter la cabeza para ver dentro cuando...

—¡Mami!— la cocinera esta aquí, en el suelo abrazando a mi hijo.

—¡Jake, mi niño!—ambos quitan lo que sea que esta deteniendo la puerta y puedo entrar completamente—mi amor, ¿Estas bien?—llego hasta él.

—Si mami.

—Mi cielo—lo envuelvo en mis brazos.

—Un señor que dijo que era mi abuelo fue por mi al colegio, y me dijo que qué iriamos contigo, y con mi papá Rydan pero me trajo aquí.

—¿Ese señor te hizo algo?

—No, pero yo no me queria ir con él, mamá. Y uno de sus amigos me cargo cuando le dije que no y me dio mucho miedo.

—Ya estas a salvo, no podrá hacerte daño, ni separarnos nunca—le aseguro—. Te amo tanto.

—Yo también mami.

Siento como si el alma me volviera al cuerpo cuando lo tengo conmigo de nuevo, esa sensación de alivio al verlo sano y salvo me invade y todo lo que senti estos días, la preocupación, la angustia de que le haya pasos algo se esfuma. Fueron dos dias espantosos wue no lo tuve a mi lado. Jamas quiero soltarlo de nuevo, jamas quiero separarme de el otra vez. 

La cocinera sale de la cocina cuando el policía entra para hacer el debido protocolo.

—¡Jake!—Ryan entra corriendo hacia nosotros.

—¡Papá!—se suelta de mibpara ir hasta con él quien lo alza abrazándolo.

—¿Estas bien? ¿Te hicieron algo? ¿Estas herido?

—Estoy bien, papá.

—Eso me alegra mucho, hijo.—suspira aliviado.

Me acerco hasta ellos y dejo que me hagan parte del momento cuando Ryan me abraza también.




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