CAPITULO 2 TODOS TENEMOS UN PRECIO

Camilo regreso a su despacho para continuar con sus tareas habituales. Conocido por su habilidad para los negocios, y sobre todo por su capacidad para hacer tratos un tanto dudosos (recuerden siempre leer la letra chica antes de firmar nada). Si había alguna mujer involucrada en el asunto, la cosa resultaba aún más sencilla porque con su don natural de seducción, conseguía sin dudarlo todos sus objetivos, más la dama en cuestión.

Sus amigos eran distintos, muy diferentes a él. Ramiro se había casado el año pasado y ya esperaba su primer hijo. Lucas se había comprometido en enero, aunque aún faltaba decidir la fecha de la boda y Maximiliano ya llevaba tres años de feliz convivencia con Ludmila. Le habían presentado decenas de chicas y con ninguna había logrado superar la semana de relación. Con excusas como superficialidad, interés, aburrimiento, toxicidad o presencia de defectos imperceptibles, se las arreglaba para continuar con su eterna soltería.

Ni siquiera la psicóloga que lo trataba había dejado de caer bajo sus naturales encantos y eso, lo enfurecía aún más, aunque también alimentaba su inmenso ego.

Conseguir una acompañante virtuosa para complacer a su padre y a su mejor cliente, resultaba una tarea épica porque semejante dama no existía sobre la Tierra. Nadie era así de perfecta: distinguida, callada, inteligente y capaz de llevar adelante una conversación de negocios ¿De dónde sacaría semejante monstruosidad femenina? ¿Por qué este hombre necesitaba que sus socios mantuviesen una imagen familiar?¡Como si eso fuese garantía de éxito o responsabilidad! ¡Necesitaba ayuda y ya!!! Busco el celular en su bolsillo derecho y marco el número de Ramiro.

_Hola, idiotaaaa_le respondió el muchacho con voz de dormido_ ¿Qué haces llamando de madrugada?

_ Son las 8.30, desgraciado. No me vas a decir que todavía estas descansando.

_Lo que pasa es que…esto de ser padre no es fácil. Pasamos una noche de mierda con las contracciones y los dolores de cintura…

_ ¿Está todo bien? _ quiso saber con evidente preocupación. Lo último que deseaba era que su futuro ahijado no estuviese cómodo y seguro dentro del vientre materno. Ese niño sería el más malcriado del mundo, eso podía apostarlo.

_Siiii. El doctor dice que es normal dadas las condiciones, que debe hacer reposo y listo, pero nos dormimos rayando el sol y pedí el día en la oficina

_Y rompiéndote las pelotas a esta hora. No tenía ni idea. Te dejo reposar…

_Ni se te ocurra dejarme así colgado_agrego rápidamente Ramiro saliendo de su estado de somnolencia_Que me llames suele ser un milagro. Generalmente somos nosotros, tus amigos, los que andamos atrás tuyo. ¿Qué te pasa, Camilo?

Del otro lado de la línea, se hizo un largo silencio.

_¡¡Dalee!!!Me tienes preocupado. No es usual que te quedes sin palabras.

_Necesito una mujer_ dijo Camilo rápidamente, como queriéndose sacra el tema de encima.

_ ¿Camilo Echeverría pidiendo ayuda? Siempre estas jactándote de conseguir la que quieras y ahora…

_Dale, idiotaaaa, no estoy jugando. Esto es cosa seria. Un socio de papa quiere que vaya a una reunión importantísima acompañado de una diosa.

_ ¿Debe ser hermosa? Hay miles así y lo sabes de sobra.

_Es mucho peor. La quiere seria, calladita, inteligente, todo un dechado de virtudes, pero lo más difícil es que no debe ser conocida. De las mujeres que van a asistir…

_Ya se_ lo interrumpió Ramiro con evidente conocimiento del tema_ te las llevaste a la cama o son casadas y también te las llevaste a la cama.

_Algo así. ¿Te imaginas que aparezca con alguna conocida dentro de nuestro círculo social? Va a ser una matanza. Necesito a una dama anónima, eso es: ANÓNIMA pero refinada y culta.

Se hizo un largo silencio. Ramiro estaba pensando mientras se decía a si mismo que no aceptaría. Del otro lado de la línea, un Camilo impaciente preguntaba:

_ ¿YYYYY? ¿Conoces alguna?

_Creo que si_ dijo finalmente su amigo_Pero dudo que acceda.

_No seas boludo. Todos tenemos un precio_ agrego con toda seguridad.

_Esta mujer NO.

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