Nunca Regalo Diamantes

CAPITULO 11 EL VESTIDO

Rocío asistió a la casa de alta costura de Madame Louise, una íntima amiga suya. Supieron ser compañeras en el primer año de la universidad cuando Etelvina Sánchez resolvió dedicarse de lleno al diseño de indumentaria. Su nombre no sonaba muy “chic” de modo que lo cambio por uno más sofisticado y que mejor que fuese francés. La recibió con los brazos abiertos luego de varios meses sin verse.

_ ¡Pero qué bueno tenerte aquí! _ expreso cálidamente Madame Louise mientras sus empleadas se sorprendían ante semejante bienvenida. La diseñadora era famosa por sus prendas y por su pésimo carácter. Verla sonreír era prácticamente un milagro y que tuviese una amiga que la soportase, otro.

_El placer es mío, ingrata. Te mensajee un millón de veces y a duras penas me respondiste un par de ellos. Reconozco que estas muy ocupada, se ve que te va genial, pero…te extrañe.

_Se nota, Rocío. Mira tus fachas pareces un hombre en vez de una mujer. Pantalones amplios y oscuros, camisa blanca, saco holgado…una bolsa de papas.

_Sabes bien que lo mío no es el estilo precisamente.

_Eso es obvio_ dijo Madame Louise riendo a carcajadas_ ¿En qué puedo ayudarte?

_Necesito un vestido _ confeso derrotada.

_ ¿Quién es el galán que logro que semejante cuerpazo se vistiera de fiesta? Porque no me vas a negar que tienes unas medidas envidiables. Más de una vez te propuse modelar para mí y tú, nada.

_No me gusta mostrarme…_murmuro avergonzada.

Hubo un silencio incomodo, como si conversasen sin palabras, ambas sabiendo los hechos y sus consecuencias. En un intento por cambiar el clima del ambiente, la diseñadora pregunto:

_ ¿Color?

_ ¿Queee? _ expreso distraída Rocío.

_Color del vestido, tonta.

_Ahhhh…no lo sé.

_ ¿Cuándo es la reunión en cuestión? ¿Quién te acompaña?

_Bueno, es este viernes en el Hotel Internacional.

_ ¿Cuál es el propósito?

Rocío no supo que contestar. No iba a decirle que se había vendido por unas horas al mayor mujeriego de Bs As.

_Negocios…negocios.

_Mira, amiga. Estoy sacándote palabra a palabra algo de información. Pon un poco de tu parte para hacerme la tarea más sencilla. _ Madame Louise vio a su alrededor. Sus empleadas le estaban prestando más atención a su conversación que al trabajo_Ustedes, chusmas_ dijo enojada_Voy a ausentarme unos minutos. Quiero que a mi regreso este el traje del Sr González Prado planchado y en su funda correspondiente. El vestido de doña Lucia en su caja para entrega y que las costureras se pongan manos a la obra para terminar de colocar los canutillos en el corset de la cumpleañera. ¡Rápido, rápido, a sus quehaceres, niñas! Rocío, vámonos a mi despacho.

Una vez solas, se sirvieron un café y Rocío pudo finalmente hablar con franqueza.

_El viernes tengo que impresionar a un cliente musulmán. Debe ser un atuendo sexy pero decoroso. El color, elígelo tú, el modelo, también…yo no tengo ni idea. Respecto al acompañante…_ hizo una breve pausa para agregar resignada_ Camilo Echeverría.

_ ¿El donjuán ese? Rocío, permíteme indicar que es un imbécil total. ¿Cómo caíste en sus redes?

_No, boluda. ¡Ni loca!!!Es un asunto de negocios, solo negocios, nada más. Jamás me acercaría a ese hombre…ni a ningún otro. Mi experiencia con el sexo masculino no ha sido justamente satisfactoria. Debo ir, es lo único que puedo decirte.

_Lo sé, querida, aunque ya es tiempo de empezar a sanar tus heridas. Pero Camilo no es la mejor opción para comenzar. Ese sujeto es pedante, engreído, seductor, elegante, sexy…

_Bueno, vaya que con el tercer adjetivo cambiaste de parecer. Sí, es eso y mucho más. No lo soporto, su sola presencia me exaspera, sin embargo, hay que cumplir con las obligaciones pactadas. No voy a agregar información. Que te baste con saber que necesito brillar esa noche, amiga.

_Y lo harás, Rocío, como que me llamo Etelvina Sánchez. Serás la más hermosa de la fiesta y cuando ese tal Camilo te vea, se va a desmayar. Tengo justo lo que precisas para verte divina. Te vestirás, maquillaras y peinaras aquí. No permitiré que mi obra de arte se desluzca. Yo me encargo de todo, tu solo te pruebas el vestido y nada más. Déjalo todo en mis manos.

_Me basta con pasar la noche rápido, sin insinuaciones ni complicaciones.

_Conociéndolo a Camilo y con esa silueta tuya, te va querer devorar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.