Nunca te olvide (#3 Secuestrada)

Capítulo 11

Estoy en mi oficina, desde hace más de dos hora estoy esperando a que lleguen los dos responsables de mi clínica y nada, le dije a mi hermosa cocinera que cuando llegaran les dijera que fueran a la oficina principal y que ella les iba a llevar un cafecito, ya ordene, ya cheque y ya le di solución a varios expedientes que tenía mal acomodados en mi escritorio, ahora solo estoy mirando la hora de mi celular

–Dime corazón –Contesto en cuanto miro el nombre de mi casi nana –Ya llegaron y van camino a la oficina, traen un dolor de cabeza que ni ellos se aguantan

–Muchas gracias, ¿Podrías traerme un café por favor?

–Claro que sí, ¿A ellos también les llevo? –Sonrió –Claro que no, me gustaría que se aguantaran el dolor de cabeza pero en cuanto salgan de mi oficina se tomaran algún medicamento, bueno te dejo ya vienen –Cuelgo y miro a la puerta rápidamente me pongo por detrás de donde se abre la puerta para así mismo darles un susto, escucho como Nath mete  la llave y vienen platicando

–Mierda, pero todo esto es tu culpa –Nath culpa a Adrien y este se hecha a reír – ¿Mi culpa? Haber señor Roussei yo no te mande a que tomaras tanto, a mí no me eches a culpa

Me cruzo de brazos al ver que caminan derecho y que Adrien solamente empujo la puerta –Se puede saber ¿Qué hora es esta de llegar? –Adrien da un pequeño salto y Nath grita no tan fuerte

–Carajo, Jefaza –Nath se intenta acercar a mí y por cómo me miro mejor no lo hizo –Tengo de dos horas esperándolos y ustedes acaban de aparecer –Nath mira a Adrien y este mira a Nath

– ¿No se justificaran? –Pregunto y les saco la vuelta para sentarme en mi escritorio, tocan la puerta y doy autorización para que pasen, mi nana entra con una bandeja y le  sonrió

–Muchas gracias –Miro como los chicos miran la bandeja y le sonrió a mi nana –Terminando esto yo voy y te la dejo, puedes retomar lo que estabas asiendo –Mi nana iba salir pero Adrien la detiene

–Un momento, ¿Y nuestros cafés? -Carmen los mira y sale como si nada, tomo mi taza y doy un sorbo

– ¿Entonces? ¿Debo o no sancionarlos? –Nath agacha su cabeza y Adrien niega –Por lo que he visto en todo el desastre que tenía aquí –Golpeo un poco fuerte mi escritorio asiendo que Nath se sobresalte –A las 8 le tocaba suministración de medicamento a nuestro paciente 1

Ambos no dicen nada, nuestro paciente 1 es el paciente que tiene quemaduras y mutilaciones –Llegue a las 7:30 y si yo no le suministro el medicamento probablemente no habría cambios notorios, por Dios, son mis mejores doctores, están a cargo de la clínica porque les tengo confianza ¿Cómo es posible que lleguen –Miro el reloj – ¿Dos horas tarde? ¿Cómo creen que me regrese a Rusia si sé que tarde o temprano volverá a pasar eso?

–No volverá a pasar Andrea –Vuelvo a golpear la mesa –Doctora Williams o Doctora Korsakova –Señalo a Adrien quien fue quien hablo

–En unos minutos más iré a checar al paciente y donde no mire mejorías como debería de ser –Suelto un suspiro y cierro los ojos –Con todo el dolor de mi corazón los voy a despedir o bajar de rango, es decir, los pondré como si fueran doctores nuevos, sin autorización en esta clínica

– ¿Y con quien dejarías la clínica? –Pregunta Adrien un poco sonríete –Tengo un nuevo doctor que sin dudas hace muy bien su trabajo en Canadá, si le ofrezco este puesto estoy segura que me cumplirá a como deba de ser, sin faltas y sin justificación alguna

– ¿Confiarías la maldita clínica con un desconocido? –Se levanta de donde estaba sentado para ponerse frente a mi escritorio recargándose en el e inmediatamente hago lo mismo

–ESTA MALDITA CLINICA TE HA DADO LA MAYORIA DE TUS LUJO Y SIN CONTAR EL EXCELENTE HISTORIAL MEDICO Y LAS RECOMENDACIONES QUE TE SERVIRAN MUCHO EN OTRAS CLINICAS U HOSPITALES, AHORA SALGANSE DE MI OFICINA –Adrien sale de la oficina enojado y Nath avergonzado salió tras de él, me siento en mi silla y recargo mis codos en mi escritorio y cubro con mis manos mi cara, Carajo, no se suponía que los iba a sorprender así

Fui a la habitación 1 que es donde se encuentra Fernando Armstrong mi paciente 1, entro y miro a dos señores que están en los lados de la cama conversando con el

–Buenos días –Digo poniéndome justo enfrente de Fernando –Soy la Doctora Andrea Williams, un gusto por fin conocerlos –Le tiendo la mano a los padres del chico y la aceptan

–Muchos gusto Doctora, gracias por alojarnos en su casa –Dice la señora Armstrong –No hay nada que agradecer señora –Volteo a ver al chico quien me mira feliz

–Aquí me tienes –Digo él sonríe –Por lo que me dijeron estas dispuesto a salir a delante pero tiene que ser conmigo nada más, espero que la palabra siga en pie porque ya te tengo las dos prótesis para tus piernas –La señora se limpia las lágrimas y el señor Armstrong se acerca a ella para abrazarla

–Pensé que no tendría prótesis –Dice Fernando y niego –Ahora ya las tienes, cuando llegue vine a suministrarte medicamento e hice una revisión, en dos meses más yo pienso que comenzamos las terapias, primero serán sin prótesis y después serán con ellas, en verdad me gustaría verte salir caminando de aquí y ahí es donde mirare que no viaje desde Australia a perder mi tiempo




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