Tiene cinco lunares esparcidos por todo su cuello y dos cicatrices, una en su pecho, muy cerca a su corazón y otra en su hombro derecho, ¿Cómo lo sé?, es muy fácil decirlo, estuve ahí cuando aparecieron y mis labios han trazado su forma miles de veces.
Tiene fantasmas que lo atormentan cada noche y ruge un nombre desesperado, ¿Cómo lo sé?, es muy fácil decirlo , es mi cuerpo quien lo arropa cuando las pesadillas lo dejan desnudo y con frío, ¡Oh, cierto!, ¿Mencioné que es mi nombre el que grita?
Tiene en su poder un corazón y partido el alma ¿Cómo lo sé?, no es fácil decirlo, es mi corazón el que carga en sus manos, la mitad del alma que le falta también es mía y quién diría que fue él mismo quien se encargó de dividirla.