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Para ella, él era la noche. Para él, ella era la luna...

 El yin y el yang, para la bondad debe haber maldad y viceversa. Realmente el mundo es extraño, pero justo; sin embargo, deberíamos dejar de creer en esas convicciones porque no todo el tiempo serán ciertas. 

 La mañana se hizo presente, la luz del día golpeaba el rostro de Grace con firmeza para hacerla despertar. Se levantó de su cama y por instinto sostuvo su celular. Al ver que no tenía notificación de algún mensaje, solo se dirigió al baño. Después de unos minutos salió y fue al sofá para ver un poco de televisión.

— Y ese fue el reporte del clima, gracias Kang. Continuamos con la sesión de noticias y al parecer familias siguen insistiendo con las desapariciones de sus hijos. Vamos contigo, MinHi.

— Estamos aquí en el puente Banpo donde una madre quiere justicia por su hijo —camina hacia la mujer—. Señora ¿A dónde fue su hijo para no volver?

— ¡A un campamento con sus amigos el año pasado! —gritaba con lagrimas— Era fuera de la ciudad ¡Y exijo justicia, que sus amigos den la cara!

— Bueno, como ya oyeron... Justicia para su hijo, volvemos contigo, Lim.

 Apagó el televisor y se levantó para salir a hacer alguna actividad, sola. Por lo general siempre se hacen con los compañeros de cabaña pero, luego de aquel día, es mejor pasarla sola que mal acompañada. Los campistas corrían por el lugar, nadie notaba su presencia, ella tampoco lo quería. Llegó a la cafetería y pidió un café, se sentó en una de las mesas para relajarse un poco.

 Hasta que un pensamiento de aquella noticia cruzó por su mente, preguntándose si ese campamento del que hablaba la señor era en el que ella estaba.

 Cosa que fue ignorada de una vez porque una chica llegó y se sentó con ella.

— Hola, Grace —preguntó sonriente.

— Hola, Hwasa.

— ¿Por qué tan sola?

— Nada.

— ¿"Nada"? ¿Quieres que hagamos algo?

 Se sorprendió al oírla decir eso. Cuando aceptó una de esas propuestas las cosas no fueron bien.

— Ehm~... Lo que tú quieras hacer, lo haré yo también —dijo al notar su nerviosismo.

— No, tranquila ¿Qué quieres tú? No conozco mucho —contestó Grace y ella sonrió.

— ¡Me gusta una parte del lago, vamos!

  Posteriormente consiguieron estar en el paraje que tanto Hwasa le conversaba a Grace, era hermoso. El ambiente fresco, las hojas cayendo por la brisa, la sensación de cerrar los ojos y acostarse en la grama para admirar el bello cielo nublado.

 Las chicas hicieron eso, el silencio de sus bocas y el sonido de las hojas moverse era fantástico.

 El tiempo pasó muy rápido, ya sus estómagos sonaban por el hambre, la hora atacaba así que volvieron. Hwasa solo le decía en el camino de regreso que para la próxima vez entraran y se bañaran, Grace asintió porque se estaba sintiendo un poco cómoda con su presencia pero... Aún no entendía cosas de ella, como sus apariciones y desapasiones repentinas. 

 De todas formas debía dejar pasar esas cosas, no eran buenas para su mente. A parte, el nudo de su garganta se desataba al pasar los días gracias a esas tres personas.

— Grace —gritó una voz a lo lejos—. Perdón por no haberme reunido contigo, bebí con los chicos y me quedé dormido ¿Te hice esperar? —decía agitado.

 Ella quedó en shock ¡¿Cómo?! ¡¿Qué?! ¿Por qué SeokJin estuvo con ella? ¿Cuál era el propósito? Y no le dijo. Había algo detrás, no cabe duda.

— ¿Todo bien? —preguntó sacándola de sus pensamientos— ¿En serio te hice esperar mucho? Perdón, de verdad. No debí tomar sin avisarte, lo siento, y-yo no sé cómo compensártelo ¿Puedo hacer algo? 

— Ah~... N-No, yo...—el nudo en su garganta volvía y su mirada se cristalizaba. Inmediatamente Namjoon lo notó y se preocupó más.

— No fue apropósito, Grace. No me divertiría con plantarte —intentó tomar su mano pero ella salió corriendo mientras lloraba. 

 Namjoon estaba congelado en la misma posición, no comprendía lo que sucedía ¿En serio la había regado con la chica que le gustaba? O... Algo más pasó a esa hora. 

 Debía averiguarlo...

 Porque no se le hacía raro que su mejor amigo estuviera detrás de esto...

 Pasó una vez...

 ¿Por qué no dos?