Capítulo 16
La mañana del seis de diciembre, el cumpleaños de Mina, la chica se despertó y vio que no había nadie en la habitación. Se sentó en su cama y levantó sus brazos para estirarse y sacarse la pereza; esto lo hizo varias veces. Luego se paró y vio por la ventana; no había nadie en el campo ni por los alrededores.
–Qué raro que no haya nadie… –expresó a sí misma.
La chica salió de la habitación, fue al balconcito que había fuera y vio que tampoco había nadie en la sala. Entró otra vez en su habitación y se vistió. Cuando estaba por salir de la habitación para dirigirse al comedor, escuchó el ruido de las alas de algún ave y enseguida se asomó por la ventana ya que el ruido provenía de por allí, pero no había ningún ave volando.
Bajó al comedor. Cuando abrió la puerta, vio que todos estaban ahí y también vio adornos de navidad, globos, comida en las mesas y muchas cosas más.
–¡Feliz cumpleaños, Mina! –dijeron todos. La chica asombrada, sonrió. Luego todos sus amigos se acercaron a saludarla incluyendo Liam.
Luego de varios minutos, Mina y los demás se sentaron en la mesa para disfrutar de la comida. Mientras comían, Eve, Michelle y Cooper se acercaron a Mina; al parecer Michelle ya se había amigado otra vez con esos dos chicos. Michelle estaba delante de Eve y Cooper.
–Feliz cumpleaños Mina, espero que te guste este regalo –dijo Michelle dándole una caja y una tarjeta.
–Gracias –le dijo Mina amablemente.
Michelle los jaló a sus dos amigos hacia delante, donde estaba ella y estos la miraron con caras de maldad.
–Feliz cumpleaños –dijeron a la vez los dos y sin ánimos mientras veían a otro lado, luego se voltearon y caminaron hacia su mesa.
–¿Te amigaste con ellos? –preguntó Lance.
–Sí, eso parece. Les hice entender lo que es la amistad realmente y que no deben despreciar a la gente. Creo que igual no me harán caso; todavía siguen despreciando a las personas que no son como ellos. Pero Eve y Cooper me “perdonaron” –dijo haciendo unas comillas con sus dedos–. Y les dije que ni Leo ni yo íbamos a despreciar gente solo para complacerlos a ellos. Bueno, me voy, pásatela muy bien, Mina –saludó con su mano y se marchó a su mesa.
Luego que todos terminaran de comer, el director Dublee les dijo a todos:
–Alumnos, júntense hacia la pared por favor –los alumnos lo obedecieron, el director dio varias vueltas a sus manos–. Elef –en seguida las mesas y bancas desaparecieron, quedando vació el lugar.
En ese lugar apareció neblina que cubría todo el salón, y luego cuando desapareció, los chicos de Kralix estaban en el centro del salón empezando a cantar alguna canción. Mina se sorprendió mucho cuando los vio. Cuando los chicos terminaron de cantar, se acercaron a su amiga y cada uno la abrazó para saludarla por su cumpleaños.
–Mina, te hemos preparado una canción muy especial y queremos que la escuches atentamente –le contó Link.
–Es una canción que nos tomó la libertad de acordarnos los buenos momentos que nosotros pasamos contigo y con tus amigos –dijo Zen dándole una sonrisa.
Mina seguía sonriendo. No podía creer que era el mejor cumpleaños de su vida. No podía creer todas las aventuras que pasó con su prima y los nuevos amigos que hizo en su nuevo hogar por un año. Pero de pronto le invadió la tristeza; se acordó de Lucífero, quien acechaba su cabeza casi todo el tiempo. Pero Mina pensaba que no se rendiría, que estaba decidida a derrotarlo como de lugar así tenga que sacrificar su vida por todos. Sabía que él se debilitaba cada vez que utilizaba su mayor fuerza y energía y eso era una ventaja para ella… Lo mejor que pudo sentir y pensar siempre que Lucífero llegaba a sus recuerdos, era que sus amigos ya le habían demostrado que no iba a estar sola nunca, que ellos la iban a apoyar siempre.