O N L Y

CAPÍTULO 6

—RECUERDOS—

"Hay veces en las que pensamos demasiado las cosas, pero no siempre es fácil decir lo que sentimos."

Estábamos más cerca del lugar, luego de unas horas llegamos, era una ciudad pequeña había un centro comercial abandonado, casas también, y una que otra calle pavimentada. 
Entramos con mucha cautela y tratando de no hacer nada de ruido, no queríamos encontrarnos con alguien que fuera peligroso. 
Iker me miró y hacía señas para ir con él, entramos al centro comercial y cerró las puertas.

—Siempre que vengo cierro las puertas, es para estar más seguros, aquí hay un generador de luz, voy a prenderlo,esperame un momento.—Vi como se fue—Listo hoy también dormiremos aquí así que buscaré el lugar donde podamos dormir.

—Claro, ¿Te ayudo a buscar algo?—quisiera ser útil—me miró y sonrió.

—Eres muy útil siempre, mejor acompáñame no quiero que te vayas a perder.—me tomó de la mano y me llevaba con él.

—¡Por allá!—apunté con la mano que tenia libre hacia a una habitación donde había camas y colchones.

—Entonces aquí será, iré a traer las cosas, quédate aquí traeré algo de agua y un poco de comida para coco.—se alejó poco a poco.

Es demasiado amable, como puedo simplemente ignorar lo que siento, tal vez estoy confundiendo el amor con la amabilidad.

—¡Ay coco, siento tantas cosas, de verdad me encanta!

—¿Qué es lo que te encanta?-preguntó Iker mientras dejaba las cosas en una mesa—Perdón, no quería interrumpir.

—N-no, no es eso, solo estaba diciendo que me gusta este lugar es increíble, no había estado en un lugar así, o bueno no recuerdo haberlo visto—trataba de no verme nerviosa pero me estaba delatando sola.

—La primera vez que vine me sentí de la misma manera, pero me alegra que ahora esté contigo y no solo, además de eso, tener a nuestro amiguito-acarició suavemente a coco-.

—Me lo imagino, bien, entonces— me levanté y caminaba mientras hablaba—Vamos a buscar lo de la lista y así igual me muestras el lugar. ¿Qué dices?.

—¡Que por supuesto!— sostuvo mi mano nuevamente y me llevó  con él.

Llegamos a un lugar donde había bastante ropa, accesorios, vestidos, eran hermosos. 
Caminé asombrada por cada uno de ellos, tocaba la tela y observaba el color de aquellos tan llamativos vestidos. 
Iba por cada uno de los pasillos viendo y quedando atónita. 
Vi uno de ellos era uno de color dorado, era muy elegante.

—Puedes usarlo, solo si tu quieres— dijo mientras lo bajaba de aquel lugar donde se encontraba—es precioso y se te verá increíble, además te lo mereces.

—Pero,¿Justo ahora? No es un momento especial o algo así.

—No siempre encuentras el vestido perfecto para la chica perfecta.—sonrió mientras hacía señas para ponerme aquel vestido.

Asentí tomé aquel vestido, y me fui a cambiar, mientras él se quedó sentado esperando a que saliera. 
Terminé de cambiarme y decidí salir.

—Listo,¿En verdad me veo bien?—pregunté mientras miraba el vestido.

—Estás más que perfecta— lo miré y traía puesto un smoking que combinaba con mi vestido.

—T-tú, te ves increíble, bastante bien.—rió mientras tomaba mi mano con delicadeza.

—Vamos, te tengo una sorpresa.—cerré los ojos mientras él me llevaba.

Al llegar había preparado un almuerzo en un lugar realmente bello, yo estaba confundida, ¿Cómo por qué hace esto?, siento que podría hacerme sentir cosas que claramente no quiero sentir.

—Es increíble, pero ¿Por qué o para qué es esto?.

—Es para agradecer el que estés aquí, el seguir vivos y encontrar respuestas a todo lo que buscamos, quiero que confíes en mi siempre,  que sepas que vamos a responder preguntas,  que volveremos a la vida que antes teníamos, y que encontraremos ese amor que  merecemos y el de nuestras familias.

—Gracias, es muy significativo el saber que puedo confiar en ti—tomé su mano y la sostuve fuerte.

—Voy hacer lo posible por lograr nuestro objetivo.—Sonrió.

Luego de aquellas palabras dichas en una situación algo sentimental decidimos comer, disfrutamos aquel exquisito almuerzo.
Después de una hora me cambié, tomé ropa de una de las tiendas al igual que zapatos, ayudé a Iker a buscar alimentos enlatados, pilas, lámparas uno que otro medicamento, incluso encontré una tienda donde vendían ropa para mascotas tomé unas cosas de ahí. 
Luego encontré una tienda de música, había un reproductor de música coloqué un disco.
Era una canción de esas lentas pero lindas a la vez, parecía algo increíble. Cerré los ojos y disfrutaba de aquella melodía tan sensacional. 
Alguien me tocó y grité al mismo tiempo me asusté tanto que casi lloro, de inmediato lo empujé.

—¡Perdón, Perdón! No quería asustarte, solo que no sabía como hablarte, de alguna forma u otra te ibas a asustar.

—Disculpa por gritar, solo que, aún me cuesta creer que no estoy sola, o que puedan hacerme daño. Solo jamás había escuchado esto.

—Es una gran canción, vamos, vayamos a seguir buscando las cosas, y ya  vi que coco está estrenando ropa.

—Sí,  aunque no es el único. Alguien se ve increíble.—Vi como sonrió y sus pómulos tomaron un color rosado.

—Vamos que de aquí la guapa eres tú.—Vi como se dio cuenta de lo que dijo y solo salió.

Fuimos a seguir reuniendo víveres, al caer la tarde volvimos a dónde dormiríamos, estaba haciendo frío y subí a coco a la cama. 
Decidí ir a cambiarme de ropa, al regresar vi como alguien más estaba haciendo lo mismo. 
Me dio mucha pena, y cubrí mis ojos.

—Lo siento, creí que no te estabas cambiando, no vi nada lo juro.—oí como rió.

—Vamos solo me faltaba la playera, no pasa nada, digo, no es que te vayas a enamorar de mi solo por eso.—lo miré molesta—¿O a caso sí?

—Por favor es lo último en lo que pensaría, además, te veo más como familia. Sé que han pasado días pero te tengo esa confianza.

Lo sé, no debí decir eso, pero ya estaba hecho.




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