O N L Y

CAPÍTULO 10

"Somos pequeños instantes en la vida de alguien, sin importar el tiempo todos dejamos huella".

-SIN RETORNO-

Estando dentro con todas decidí hablarles del plan que tenía en mente. 
Muchas de ellas no estaban seguras, vivían con miedo de que pudieran hacerles más daño del que ya les habían hecho.

—Trabajamos día y noche para mantener la ciudad a flote, tenemos que hacerlo sin decir nada—dijo una chica que se encontraba atrás—¡Esos malditos!—tomó aire—Son unos psicópatas, asesinaron a mi madre solo porque no podía con más trabajo, tiraron su cuerpo fuera de este lugar, ni siquiera pude despedirme—comenzó a llorar—todas creímos en él, juraba que era bueno, nos tienen aquí como esclavos, ni siquiera nos dan de comer, muchas mueren y no podemos decir nada, es por eso que Ava Snow debe pagar por todo lo que está provocando.

Fui con ella y la abracé, trataba de consolarla.

—Vamos a salir de aquí, no quiero que sigan sufriendo, es bastante lo que ya les han hecho.

—No es todo—comentó la misma chica—El día de hoy llevarán a varias al laboratorio de Ava, la ciudad se encuentra lejos de aquí normalmente son las pequeñas a las que se llevan, no se que hacen con ellas, pero jamás vuelven. Me preocupa que sigan arrebatandole la vida a quienes apenas comienzan a vivir.

Me quedé pensando, ¿Cómo por qué Ava tendría que llevarse a las pequeñas?. 
Luego de planear todo, decidimos hacerlo. 
Ellas salen a trabajar durante unas horas, les pedí que pudieran tomar algo lo que se pudiera usar, me comentaron que normalmente aquellos hambres se quedan en un descanso de 10 minutos y en esos minutos nosotras podremos tomar algunas cosas que podrían ayudarnos.

Seguía esperando y aún no llegaban, comencé a preocuparme, daba vueltas por todo el lugar esperando que todas estuvieran bien.

Oí un grito afuera, alguien abrió la puerta de donde estaba y entró uno de los hombres sujetando fuerte a una de las niñas, me percaté de que aquella pequeña era Linda, estaba llorando. 
La aventó y calló al piso haciendo que se lastimara una de sus manos. 
Miré a aquel hombre estaba herido, estaba sangrando del rostro. 
Pero no mostraba ningún tipo de dolor.

En ese momento no sabía que hacer.
Él fue tras Linda y la sujetó fuerte haciendo que comenzará a gritar.
Aproveché el momento y tomé el arma que por descuido e impulso dejó. 
Lo apunté en la cabeza y le di varias indicaciones.

—Déjala, porque si la tocas voy a disparar y te juro que no me importara alertar a todos los demás, con tal de matarte.—él la soltó—ahora nos vas a llevar con todas las demás.

Salimos con él; en ese momento justo no había nadie y nos llevó donde todas estaban. 
Lo atamos entre todas y colocamos algo en su boca para que no pudiera avisarle a nadie.

Se comenzaron a escuchar disparos fuera del lugar en donde estábamos. 
Oímos bastantes explosiones, al salir vi como varias personas armadas comenzaron a atacar a los hombres que cuidaban el lugar. 
Derribaron las bardas y uno con otro se enfrentaban. 
Todas tuvieron oportunidad de correr y vi como varias personas las ayudaban a subir a los autobuses que tenían.

Decidí buscar a Iker, entre tanta multitud y sobre todo los disparos era imposible encontrarlo. 
Sentí un arma en mi espalda y luego de eso alguien me sujetó.

—¿Te olvidabas de mi?—era una voz conocida, cuya respiración sentía cerca. 

—Cómo olvidarte—dije con ironía—¿Cómo olvidar al imbecil que me trajo aquí?.

—No estás en posición de háblarme de esa manera.¡Así que te callas y continuas avanzando!.—me empujaba para que caminara.

Sin pensar me di media vuelta e intenté darle un golpe pero este fue más listo y me detuvo empujandome lo que provocó que callera al piso. 
Me apuntó con el arma y antes de que disparara alguien le disparó a él.
Un poco de sangre salpicó en mi, me quedé en shock no podía moverme. 
Jack calló al piso muerto, mientras que la chica que me salvó me levantaba para que continuará corriendo.

Busqué en varias casas pero era casi imposible encontrarlo, hasta que llegué a la última... entré a ella y busqué en la última habitación. 
Lo vi amarrado, estaba gopeado de todo el cuerpo con heridas en el rostro, verlo sangrar me tenía muy culpable.

—Iker, soy Xay—él me miró—Voy a sacarte de aquí.—quité los nudos de aquellas cuerdas.

Al liberarlo lo abracé fuerte, él intentó hacer lo mismo pero estaba bastante herido.

—Me preocupé por ti, me alegra que estés bien. —habló Iker.

—Perdóname, debimos seguir los dos, no debí confiar en él, me estaba culpando por lo que te podía pasar yo no quiero perderte—él se sostuvo de mi mientras salíamos.

Caminábamos lo más rápido que podíamos, ya casi no había nadie ahí, había bastantes cuerpos tirados. 
Nos dirigimos hacia el bosque intentando que nadie nos viera. 
Vi como salió el jefe de un lugar con un arma, se encontraba como a unos 15 metros de nosotros y comenzó a dispararnos, por suerte logramos esquivarlos, entramos al bosque y seguimos corriendo. 
Varios de los hombres nos siguieron, estábamos a unos 20 metros de distancia de ellos.

—Debes dejarme e irte—dijo Iker mientras aún avanzábamos.

—¡No te voy a dejar!, no vas a quedarte aquí para que te maten, no me lo perdonaría.—lloraba mientras lo decía.

—Xay, no quiero que te maten a ti también, prefiero morir, a que tú des tu vida por mi.—Su rostro se veía cansado.

—Por favor, pídeme lo que sea menos eso, yo no puedo dejarte aquí, Iker... vamos no falta mucho podremos escondernos.

—Xay por favor, es lo último que puedo pedirte.—Dijo cansado—Quiero que vivas, quiero que encuentres las repuestas por los dos, quiero que encuentres a tu familia. O que por lo menos puedas tener una.

Paramos un momento.

—No puedo—quitaba las lágrimas de mis ojos con mis manos—yo... te amo Iker, no puedo perderte así, quiero que vivas.




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