O N L Y

CAPÍTULO 11

"Hay demasiados corazones rotos esperando a sanar, o esperando a amar nuevamente".

Lo difícil llega cuando pones el corazón, esa parte es la que más temes que pueda romperse.
Ha pasado un año y medio desde que Iker murió, su recuerdo estaba en mi mente siempre, y eso hizo que lo extrañará más.
Llegamos al refugio que prometió Mateo, siempre se portó generoso y siempre ha estado para mí, incluso cuando yo no he estado para él.

—Xay, nos acaban de avisar de algo—caminaba hacia a mi—Dicen que encontraron la cuidad—sonrió de oreja a oreja dándome un mapa que lo señalaba.

—Gracias, Marissa. Tengo que hablar con todos los demás, avisales que nos vemos en 5 minutos en mi oficina.—la vi caminar a avisarle a todos.

Me dirigí hacia mi oficina, al observar vi a Mateo en la puerta intentando tocar pero dudaba en hacerlo.

—¿Qué haces?—dió un pequeño salto al escucharme.

—Tengo malas noticias Xay...—estaba nervioso, movía sus manos con desesperación—Angela acaba de fallecer.

Me quedé atónita, mi corazón se quebró.
Abrí la puerta intentando no llorar, me senté y hablé.

—¿Qué fue lo que pasó?.—pregunté mientras evitaba mirarlo a los ojos.

—Se contagió de una enfermedad, al parecer fue provocada por un animal muerto, solo empezó a temblar de frío y murió, lamento que ella haya muerto, sé lo especial que era para ti.

—Mi única amiga, debemos avisar que no toquen nada de regreso, probablemente se este esparciendo. Debemos alertar a todos, a los refugios vecinos también, diles a todos para que anuncien esto, no voy a permitir que más personas mueran.

—Porsupuesto, y Xay... ¿Estás bien?—preguntó preocupado mientras sostenía la puerta.

—Sí, diles que pasen todos los demás por favor.—Mateo salió y todos los que esperaban afuera entraron.

Al entrar todos incluyendo a Marissa tomaron asiento y escucharon atentamente a lo que les decía.

—Aquí Marissa, y todos los que han estado buscando por meses la ciudad lograron hallar algo, como saben al ver Ava a los enemigos que tenía encima decidió cambiar esta ciudad y no solo eso; si no también ocultarla. Hace poco el equipo de Anderson encontró lo que pudiera ser la ciudad; necesitamos que como líderes puedan apoyarnos a traer a sus mejores hombres, o mujeres aquí todos somos muy útiles.

—¿Estás segura?—preguntó alguien que estaba hasta atrás—Sí atacamos ahora puede que Ava nos termine aniquilando a todos.

—Es por eso que necesito que vengan, aquí podremos planear a detalle y no solo eso, podremos defendernos en caso de que quieran invadir los refugios, recordemos como el refugio 5 terminó echo sentirás gracias a que Ava logró dar con el, esta vez vamos a ser muy cuidadosos evitando que se entere, porque si lo hace no podremos defendernos.

—Xay tiene razón, unamos fuerzas para terminar con Ava, ella tiene la mejor tecnología unos pocos no harán la diferencia pero si somos más y tenemos buen armamento podremos penetrar la ciudad y por fin ser iguales.—Dijo Marissa con mucho entusiasmo.

—De aquí a tres meses ya debemos haber terminado, todos deben estar preparados. Además deben estar alertas, hay un nuevo virus, no sabemos si sea igual que el último, solo tengan mucha precaución.—Dije mientras todos asentían.

Di por terminada la reunión y cada uno de ellos salió, vi a Mateo entrar con comida en ambas manos.

—Para la jefa más exigente del planeta—Sonrió mientras colocaba los platos en la mesa.—Traje tu comida favorita.

—Mateo ya te había dicho que no era necesario que trajeras mi comida, pero gracias.—sonreí mientras comía un poco—¡Mm pero que rico está esto!—Mateo sonrió al ver mi expresión.

Me dio un poco de agua mientras seguía sonriendo.

—Mateo, ¿Otra vez?—evitaba mirarme a los ojos—No es necesario que lo prepares, bastante haces con ayudarme, te he dicho que dejes de hacerlo, haces más de lo que deberías.

—Me gusta verte feliz, Xay sabes que me gusta verte sonreír y podría hacer cualquier cosa por ti, incluso cocinar todos los días si es necesario.—tomó mi mano—Porque te amo.

Me quedé callada, era la primera vez que me lo decía.

—Sé que aún es muy pronto pero voy a seguir esperando, voy a seguir haciendo esto incluso si no me aceptas, no tienes que corresponderme si no lo sientes.—dijo mientras se llevó un vocado a la boca.

—Te quiero, pero necesito hacer esto antes. Quiero un mundo donde todos podamos estar bien, quiero que Ava pague por todo lo que ha hecho porque sabes que no va a parar hasta que alguien lo haga. Desde que descubrimos tantos lugares como en el que nos vimos por primera vez, ese a sido mi objetivo, terminar con ella.

Mateo cambió su expresión.

—Xay no quiero que el odio te consuma, tu no eres una persona vengativa. Sé que eres muy decidida pero debes tener cuidado, no quiero que te pase nada.

Tomé su mano nuevamente y le sonreí.

—Es por eso que te aprecio bastante, te preocupas por mi, y me haces sentir querida, gracias.

Minutos después decidimos ir a caminar un rato.

—Toma—Dijo mientras me daba un collar con un dije de una extraña figura—lo vi y me recordó a la persona que más amo.

Lo tomé y lo puse en mi cuello.

—Gracias, es difícil fingir contigo que soy fuerte. Me conoces muy bien.—dije mientras seguía caminando.

—No tienes que fingir conmigo.—abrió sus brazos y fui hacia a ellos y me abrazó fuerte.

—Me duele perder a las personas, Angela no merecería morir, ella confió en mi y es por eso que fue, no creí que le pasaría algo.—expresé mientras mis lágrimas caían.

—No la obligaste, ella quiso ayudar, sé lo mucho que se querían pero estoy seguro que no está molesta contigo. Podrás hacer justicia por ella y por todos aquellos que han muerto.

—Gracias, haces que cada día que pase te aprecie más.—seguí abrazándolo un rato más.

Marissa llegó rápido a nosotros su expresión en su rostro era de preocupación.




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