O N L Y

CAPÍTULO 25

"La respuesta que buscas probablemente ya la sepas".

CADA VEZ MÁS CERCA–

 

Tenía a mi lado a Selena quien me miró con preocupación.

—¿Te encuentras bien?—me tomó del hombro.

—S-sí, solo fue un mal sueño—terminé de hablar y decidí salir.

El sol ya estaba saliendo, se podía observar la claridad del día, hacía bastante frío así que me coloqué en un lugar para que los pequeños rayos del sol pudieran calentarme.

Cerré los ojos intentando relajarme.

—¿Qué fue ese mal sueño?—escuché preguntar a Max.

Abrí los ojos y decidí no mirarlo solo responder.

—Hasta estos sueños  no son míos... son de Vanessa, recuerdos de lo que vivió, algunos tardan mucho, otros solo llegan y se muestran por segundos.

—¿Qué es lo que ves en ellos?—preguntó curioso.

—¿Por qué preguntas tanto?—lo miré sin bajar la mirada—¿Ahora si te interesa hablar conmigo? O acaso ¿Es porque es sobre ella?.

—Xay...—se detuvo unos segundos—Sé que he sido bastante egoísta, y he pensado solo en ella y no me he puesto en tu lugar, en lo que sientes. Y es por ello que quiero disculparme, eres mi hermana, y voy a conocer a Xay, no a Vanessa.

Me quedé callada, escuché cada una de sus palabras, no podía simplemente dejarlo pasar, solemos ser tan egoístas y vengativos que no hacemos las pases con tal de que la otra persona sufra lo mismo que nosotros.

—Está bien, te perdono. Solo nos tenemos a nosotros, y lo único que quiero es que podamos estar bien, juntos.

Vi una pequeña sonrisa salir de él. 
Selena salió y se puso a lado de nosotros y abrazándonos agregó unas palabras.

—No cabe duda que la sangre llama. Los hermanos por fin se ven como hermanos—rió.

Minutos después el sol se encontraba en su lugar, decidimos buscar un poco de alimento. 
Fuimos a las ruinas que quedaban de aquellos edificios, pero, no hubo nada, parecía como si todo hubiera sido saqueado.

En ese momento lo único que pensamos fue en volver a trabajar en  lo que dejamos el día anterior.

Pasaron las horas hasta que pudimos llegar a lo que parecían las escaleras. 
Quitamos los escombros y pudimos ver la puerta. 
Todos nos emocionamos, reímos el uno con el otro.

—Ahora voy a tocar, esperemos que no haya ninguna falla en la seguridad de la puerta.

Vimos a Max tocar la puerta con un tipo de código.

Escuchamos como la puerta se abrió, el personal de adentro se alegró, nos hicieron pasar para luego cubrir la entrada, para que no pudiera ser descubierta.

Una vez dentro  nos encontramos con Ava, quien nos abrazó fuertemente. Rió hasta que nos miró detenidamente como buscando a más personas.

—¿Qué pasó con Alex y Thomas?.

—Ava, lamentablemente no pudimos llegar todos contigo el día de hoy; ambos murieron tratando de salir.

Vi en sus ojos tristeza, solo asintió intentado contener las lágrimas.

—Vayan a descansar, a darse un baño y luego coman algo, los veré más tarde.

Todos asentimos y la dejamos. 
Decidí separame e ir rápidamente a mi habitación.

Al llegar me di un baño, lo necesitaba urgentemente. 
Mientras me duchaba pensaba en cómo podría volver a ver a Iker, Mateo y a Mel. 
Habían pasado días en los que no había sabido nada de ellos, y eso me preocupaba bastante. 
Quería poder estar allá, y haber salido con todos y no solo yo.

Pero por causa del destino debía estar aquí, probablemente deba aprender algo, no se cuando lo pueda necesitar.

Al finalizar mi ducha decidí arreglarme, cambie mi muda de ropa por una limpia, sostuve mi cabello con una liga haciendo una coleta. 
Salí de mi habitación y pasé por varios pasillos.

Me encontré con Max, quien iba apresurado. 
No pude ni preguntarle algo porque rápidamente se alejó de mi.

—¿Qué habrá pasado ahora?—pregunté para mi mientras colocaba un mechón de cabello detrás de mi oreja derecha.

Decidí ir a la oficina de Ava, caminaba rápidamente hasta que llegué, toqué la puerta y esperé a que me abrieran. 
Oí la puerta abrirse.

—Hola Xay, estaba a punto de llamarte—Vi a Ava ir a su escritorio.

Vi a Max parado frente a al escritorio viendo un mapa que se encontraba extendido. 
Me acerqué a ellos y me coloqué a un lado de Max. 
Vi aquel mapa, lo que parecía ser la Tierra.

—¿Es todo lo que queda?—pregunté aún mirando el mapa.

—Es lo único que dejamos—respondió Ava mientras buscaba algo en el mapa—Pero, hoy tenemos buenas noticias.

Una sonrisa se dibujó en su rostro mientras colocaba su dedo en el mapa.

—Esta es la isla que hemos estado buscando—tomó un plumón de color azul mientras lo usaba para encerrar la isla—Es la única que pudo soportar todo tipo de cambios, resistió incluso los terremotos, hace poco mi personal regresó de ese lugar y dicen que están seguros de que ahí podremos volver a empezar.

Solté un suspiro, y miré a ambos mientras sonreía.

—¿Cuándo vamos a ir para allá?.

—En unas semanas, dos probablemente, en lo que terminan de arreglar el barco. Pero primero debemos terminar con todo aquí. Ya hemos empezado a trabajar en la seguridad de la gran ciudad para entrar, no queremos arriesgarlos así que ustedes deberán ir por tu hermana y los demás, mientras que yo iré a la ciudad con otro equipo.

Me quedé callada unos segundos intentando pensar.

—Ava, es muy peligroso—oí decir a Max mientras miraba a Ava.

—Lo sé pero no tenemos tiempo, debemos actuar ahora. El tiempo nos come.

—Tranquila, danos tres días. En eso días llegaremos e iremos contigo, no puedo permitir que vayas sin nosotros no me sentiré bien si lo haces—Habló Max mientras la miraba preocupado.

Ella se quedó callada un momento.

—Está bien, entiendo tu preocupación pero prometan llegar con bien. Los necesito a los dos aquí.

—Gracias Ava—hablé.

Salimos de su oficina y caminamos hacia los pasillos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.