CAPÍTULO 29

—UN TRAIDOR— 
 

Luego de haber hecho lo que me pedía, me dio otras indicaciones. 
En las cuales me hizo abrir un aparato que se encontraba cerca del contacto de luz. 
Este era casi imperceptible. 
Toqué la pared donde sentí un pequeño botón. 
Este se abrió y de ella emergió una pantalla pequeña.
Esta se prendió repentinamente y lo único que pude hacer fue verlo.

—¿Qué te parece?—En aquella pantalla se mostró al Científico Cooper—¿Increíble no?, este era nuestro secreto cuando Vanessa permanecía aquí, de esa forma pude ayudarla algunas veces.

—Es increíble, es asombroso—seguía fascinada.

—Después de lo que te diga deberás ver los videos de este registro. Para que puedas estar cerca de quien realmente eres. Solo debes oprimir un botón que se encuentra en el lado derecho, es el primero, una vez que lo hagas te aparecerán videos y fechas, elije el primero.

Asentí mientras escuchaba detenidamente.

—Creo que lo mejor es que lo hagas ahora, he recibido indicaciones, como tú, muchos de aquí solo estamos para servir, hasta donde podamos. Volveré en unas horas.

Aquella pantalla se apagó. 
Tenía duda si ver aquellos videos. 
Respiré un poco y traté de tranquilizarme, oprimí uno de los botones y aparecieron varios videos con diferentes fechas.

Con mi dedo comencé a pasar los archivos hasta la fecha más reciente. 
Ignoré por un momento lo que hacía, así que decidí ver otro video y dejar a un lado el que previamente debía buscar.

—Seis de abril de 2075—leí

Di play al video, este comenzó a cargar. 
Vanessa estaba acostada, se puso de pie y tomó un libro. 
Se sentó nuevamente y lo leía; para luego ponerse a llorar.

—Max, ¿Por qué no esperaste más tiempo?—limpió sus lágrimas con sus manos. E intentó leer nuevamente.

Se soltó a llorar y el libro cayó al suelo. 
En ese momento entró alguien rápido a su habitación.

—Vane, he vuelto.

—Xay, debes irte ahora mismo, Ava vendrá en unos minutos por mi—la tomó de la mano y la llevaba a la salida.

—Alto, no, no, debes escucharme Xay, no confíes en Iker. No le cuentes nada, me acabo de enterar que él está con Ava. Creo que no es un buen chico. Podría engañarte, seguro es de esas personas que vienen por poder y nada más. No veo que experimenten con él.

—Lo sabía, ayer lo oí hablando con Ava, y con aquel hombre que siempre esta vigilando el laboratorio. Debemos tener cuidado.

—Debo irme, pero antes...

Vi como abracé a Vanessa mientras ella sonreía.

—Vamos a salir de aquí, solo déjame pensar como. Vamos a ser libres, libres para siempre.

Decidí pausar el video y poner aquel que me había dicho.

Aquel video tenía la fecha del 20 de enero de 
2076.

Vanessa se encontraba conmigo, y yo tenía algo en la mano.

—Está bien, debo marcarte con esto—le mostré aquel artefacto—Va a dolerte, pero nos ayudará a que puedas mezclarte entre nosotras. En dos día Ava va venir por ti, pero no vendrá en realidad por ti, si no por mi.

—Pero también estás marcada, se van a dar cuenta.

—Puedo revertir la marca, es incluso más doloroso pero efectivo, así ellos pensarán que soy tú. Después de que me lleven, y ellos al darse cuenta que no funcionó van a deshacerse de mi, normalmente las llevan a una habitación, pero... Me sé la salida. Mientras hago sonar la alarma hará que todos salgan de inmediato y en desorden, así que tu podrás salir fácilmente ya que van a trasladar a todos a la habitación de emergencias. Debes hacer lo posible por colarte y salir de ahí, es cuando menos se percatan de que faltan, ya que todos están revueltos—Tomé su mano—Todo va a salir bien.

—Pero, Xay, no quiero que te pase nada, debes irte pero conmigo, no por separado.

—Tranquila, voy a salir; solo espero que tu puedas hacer lo mismo, no me esperes en caso de que salgas primero.

Tomé el artefacto y lo coloqué justo detrás de su oreja derecha. Ella se quejó del dolor para luego llevar su mano a ese mismo lugar.

—AS—leyó en voz fuerte—Ava Snow, es increíble que incluso los marquen como si fueran animales—oí decirlo muy molesta.

—Así es, ahora debes colocarlo en la mía pero esta vez lo pondrás en revertir o cubrir. Así nadie se dará cuenta.

Vanessa colocó aquel artefacto detrás de mi oreja derecha y lo activó.

Vi como mi rostro se quejaba del dolor, incluso lágrimas fueron las que salieron de mis ojos.

—Te quiero mucho hermana, en dos días saldremos de aquí, te esperaré a fuera en caso de que yo salga primero, pero si no salgo, deberás irte sin mi—hablé

—Y si por alguna razón la que no sale soy yo, deberás irte, no lo pienses dos veces, deberás salir de aquí, prometemelo Xay.

Vi mi rostro ponerse triste, y tomando sus manos asentí a aquella promesa.

—Ahora ve, serás yo dos días. Trata de actuar como yo, ya sabes todo de mi, y sé todo de ti.
A partir de hoy eres Xay, te buscaré en cuando pasen dos días. Te veré pronto Vane.

Vi a Vanessa asentir y salir de aquella habitación. 
Me vi sentada, estaba quejándome del dolor y fue cuando comencé a hablar.

—Vane... de verdad espero que puedas salir de este lugar, gracias a ti estoy viva. Lamentaría mucho que llegaras a morir porque mi corazón no lo podría soportar. Eres la razón de mi existir y la única forma de pagarte es sacandote de aquí para que puedas vivir una vida libre.

Al escucharme decir eso, mi corazón se partió en miles de pedazos, pues sé que Vanessa murió, y que no pude sacarla de este lugar. 
Y ahora estaba en la misma situación.

Al pasar varias horas oí la puerta de mi habitación abrirse. 
Salí de ella y vi a Mel estaba parada ahí como si nada.

—Debes venir conmigo ahora—tomó mi mano y me jaló hacia uno de los pasillos.

—¡Déjame!, No sabes lo mal que la he pasado por tu culpa—Ella no pronunció palabra alguna.

Me llevaba hacia varios pasillos en los que ni siquiera pude verlos bien. 
Pasamos puerta tras puerta hasta que llegamos a una última.