Oasis

Capítulo 6

-¡Dank! ¡ESTAS DISTRAIDO!- Un golpe en mis costillas hace que pierda el equilibrio. Beth está muy enojada esta mañana. Aprovecha el momento y me hace caer, me dobla la muñeca y me inmoviliza en el suelo. -¿Qué te sucede?

-Nada.

-Puras mentiras. Si no vas a pelear bien hoy, vete. No me hagas perder mi tiempo.- Lo dice mientras me suelta y se levanta. Estoy a punto de contestarle cuando un sonido me interrumpe. Como si un trueno hubiera caído en el Oasis, Beth mira en dirección al Oasis, veo la preocupación en su rostro.- ¡Levántate! Están aquí.- Y comenzó a correr hacia el Oasis.

Eran esos monstros de ojos azules. La tierra se encontraba abierta, una grita dividía el Oasis. Y de ella comenzaban a salir todos esos tipos y tipas, algunos salían con armas otros sin ninguna.

-¡Nos atacan!- Todos reúnanse, agrúpense y ataquen.- Gritaba Beth y Al, cada uno en un lado diferente del Oasis.

Yo comienzo a correr detrás de Beth en un intento de alcanzarla, pero corre como un demonio, pelea como si fuera algo natural en sus venas.

 

John, Mike, Luc y Nico pelean a mí alrededor. Torpemente, apenas se defienden, luchan de dos en dos contra uno. Intentamos recordar lo que nos enseñaron, intento moverme, intento devolver los golpes, pero es diferente.

Sé que Al no quiere matarme cuando me ataca, sé que se detendrá si ve que ya no puedo más. Ellos no, ellos siguen y siguen, y soy yo contra una mujer, con esos ojos atemorizantes y la piel de demonio. Ella es rápida, ella no tiene piedad, y entonces lo sé. Moriremos. No estamos listos para esto, para pelear así. Pienso demasiado en cada golpe que daré, analizo cada movimiento, ella es más rápida no me da tiempo de procesar cada golpe. Me da una patada en la cabeza, noqueándome. Lo último que siento es otro golpe en mi cabeza, y todos e vuelve negro. Creo que alguien dice mi nombre mientras me desmayo… ¡Russ!

 

Lest no apareció. No vino a luchar. ¿Dónde está? ¿Por qué no vino?

El Oasis está casi en ruinas. Lo único que se mantuvo en su lugar fueron las cabañas. Las cubetas que teníamos con agua están volteadas, la arena forma algo parecido al lodo. La grieta que se había abierto al medio del Oasis ya no está, pero a causa de eso un de los árboles se ha caído, la arena se encuentra desnivelada. Y todos están sucios, cubiertos de arena y sangre. Miro a mi alrededor. Al y Dank están a un lado, observando lo mismo que yo.

-Debemos movernos rápido.- Comienzo.- Encuentra a los demás, necesitamos agruparnos, ver quien falta, cuantas bajas de ambos bandos, tal vez encontremos a alguien conocido entre los cuerpos de los demonios azules. Ordena que todos vayan al comedor, excepto los que estén demasiado heridos. Dank, busca a Nube, ve que este a salvo, ayúdala. Al, llevemos a todos al comedor.

En el corto camino, repaso lo sucedido. Nos atacaron, pero se fueron muy rápido, pelee contra Karl, uno que era antiguo, del grupo de Rhonda y Al, pero se fue. No me dio tiempo de herirlo, ni a él le dio tiempo de herirme. De repente todos corrían de vuelta a la grieta.

Cuando entro al comedor, no hay nadie. Los heridos y el resto comienzan a llegar lentamente, somos en el Oasis un total de 23 personas, nada menos. Y debemos esperar que estén todos para comenzar a hacer números. Pero parece que no se han llevado a nadie. Veo a todos los antiguos, con algunos cortes, pero todos aquí. Veo a los nuevos, todos más asustados que heridos. Sé que sólo falta que llegue un grupo, alrededor de cinco personas y estaremos todos, ninguna baja, demasiado extraño. Siempre se lleva a uno por lo menos. Avanzan lento, pero seguro.

Es cuando veo a Al entrar por esa puerta, seguido de cuatro novatos. Y noto al instante quien falta. Russ.

-Beth, se lo llevaron, no pudimos hacer nada.- Comienza él más delgado. John si no me equivocó.

-Apenas podíamos contra uno.- Completa Mike.

-Vimos como una chica lo noqueo.- Completa John.

-Así que se lo llevaron… ¿seguros que no estaba muerto antes?

-Oh no, le dieron un buen golpe pero no para matarlo, se lo llevaron inconsciente. ¿Qué haremos?- Dice Mike.

-Nada.- Respondo.

-¿Nada? ¿Cómo que nada? ¡Se lo llevaron!- Explota Luc.

-Fuimos muy claros con ustedes, una vez que se lo llevan ninguno vuelve, directamente mueren o son asesinados por nosotros. Lo siento pero su amigo está perdido. No hay nada que yo o ustedes puedan hacer. Se lo llevaron, utilizaran su cuerpo como una marioneta, y la próxima vez que lo vean ya no será él. Háganse a la idea. O serán asesinados por el recuerdo de su amigo. Ahora si desean ir a buscarlo, nadie los detiene. Salgan por esa puerta, y hagan lo que crean conveniente, pero les aseguro, no llegaran muy lejos. Si no mueren de hambre y deshidratación, lo harán a manos de ellos. No son los primeros en perder a alguien.



#27006 en Otros

En el texto hay: amor, amistad, traumas infantiles

Editado: 08.03.2019

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