Obertura

Capítulo 15

¡Feliz cumpleaños Azul!
 

Azul miraba el enorme cartel que su novio y su mejor amiga sostenían frente a su casa, mientras ella les lanzaba besos.

Azul se levanto con el sonido de su teléfono, lo contesto medio dormida, Summer le dijo que se asomara a la ventana porque su mamá no la había dejado entrar a verla.

Claramente eso molesto a Azul y estaba por ir a hablar con su madre, pero primero salió de la cama y fue directo a la ventana para decirle a su amiga que a espera un momento. Pero cuando se asomo, vio el enorme cartel.

Esa mañana era su cumpleaños, llegó a los diesices. Y se sentía feliz de eso, pues nunca se imagino que podría ser tan feliz.

Pero ahora lo era, tenía a su amiga, quien ahora sonreía más y era más abierta a salir con ellos, aunque Azul no estaba deacuerdo de que Mason y su amiga fumaran a ninguna lo dejaba de hacer, ellos simplemente evitaban hacerlo delante de ella para no molestarla. Mason ciertamente había cambiado mucho a Summer y eso la llenaba de felicidad.

Mason era algo especial para ella porque no solo logro cambiar la timidez de Summer, si no que también la había cambiado a ella, la Azul de antes nunca podría reconocer a la de ahora con ese accesorio nuevo que siempre llevaba, su sonrisa.

Luego de ver el letreo se puso una bata sobre su ropa de dormir y salió de su cuarto corriendo, miro a su madre sentada con su café, ninguna saludó a la otra, ella solo salió.

Mason y Summer ya esperaban, pero ahora Summer sostenía un pastelillo con una vela rosa sobre este.

―¡Feliz cumpleaños amiga! ―Summer se lanzo sobre su amiga para abrazarle y decirle un feliz cumpleaños.

―Gracias, que lindo detalle.

―Fue mi idea yo le dije que debíamos traerte unas mañanitas ―Masón sonrió al decirlo.

―Pues yo no miro o escucho ningún músico.

―Sí, ellos se perdieron. ―comentó y eso la hizo reír. ―Es una pena.

Summer soltó una carcajada.

―Bueno es una lástima. ―Azul se acercó a él.

―Sí, lo sé tendrás que perderte ese hermoso detalle, yo estaba dispuesto a unirme a ellos y cantar para ti.

―¡Oh y yo que muero de ganas de oírte cantar!

―La verdad es que no quieres hacer eso. ―Bromeo Summer.

Mason la miró fingiendo molestia y Azul se soltó a reír.

―Creo que me merezco algo por el esfuerzo al menos. ―agrego él abriendo sus brazos para ella.

―¿En serio? ―Azul se acercó.

―Sí.

Azul lo abrazo y le dio un beso,  uno donde ambos quedaron fundidos por el amor. Despacio, lento, tierno pero con todo el amor que sentían el uno por el otro.

―¡Feliz cumpleaños amor! ―Murmuro él sobre los labios de Azul.

Summer se aclaro la garganta. ―¿Si me recuerdan? Estoy aquí.

―¡Oh si! ―Azul se giro y se acerco a Summer.

―Yo también me esforcé haciendo el cartel. ―Summer le lanzo una mirada a Mason y Azul se rio. ―Solo que yo no quiero recompensas, la verdad amiga te amo y lo sabes pero no te besare.

―Es una pena. ― Mason se acercó a Summer. ―Azul besa delicioso, así que te estas perdiendo de mucho y créanme seria tan sexy ver eso.

Azul lo golpeó en el brazo de forma juguetona.

―¡Eres un tonto!

―Lo se, pero asi me quieres.

―Te amo. ―Azul casi lo grito.

―No más que yo. ―contrarresto él.

―No, yo te amo más. ― Azul se estaba acercando a sus labios.

―Yo te amo más. ―él se inclino listo para besarla.

―Esperen antes de que empiecen de nuevo a besuquearse, cosa que por cierto es demasiado cursi y me empalaga verlo ya que a un no he desayunado y muero de hambre. ―Mason y Azul se separaron para ver a Summer. ―Tienes que pedir un deseo. ―Ella levanto el pastelillo.

Encendieron la vela rosa de nuevo.

Azul lo tomo, cerró los ojos y se concentro, pidió su deseo, soplo la vela y Mason y Summer aplaudieron.

―Bien ahora, llevemos a comer a Bliss. ― Azul se sonrio al ver el rostro de su amiga ante el nombre.

―No me llames asi Evangeline. ―replico Summer medio molesta.

―Evangeline y Bliss. ―Mason la miro. ―Suenan lindos, las llamare asi de ahora en adelante.

―Me dices asi y termino contigo. ―lo amenazó Azul.

Mason sonrió y les paso los brazos por lo hombre a ambas. ―Ok, vamos comer, solo una cosa más.

―¿Cuál? ―pregunto Azul.

―Bueno amor, para mi te miras demasiado linda siempre, pero no creo que te dejen entrar con pijama al lugar.

Azul se miro los pies y por primera vez desde que salió recordó que llevaba puesta su pijama de estrellas de franela y una blusa que decía "Dulces Sueños" afortunadamente la bata cumbria la blusa.

―Bueno esperen un minuto, ya vuelvo. ― salió corriendo para entrar a la casa.

―Date prisa o el pequeño tiburón me comerá. ―grito Mason parándose frente a Summer mientras la puerta se cerraba.

Summer se inclino y le mordió el brazo a Mason de forma juguetona.

―¡Oye! ―él se hizo para atrás y le sonrió.

―No te metas conmigo. ― Summer se cruzo de brazos.

Mason la tomo por las piernas y la levanto y la puso sobre su hombro.

―¡Bájame! ―ella intentaba liberarse pero él la tenia sostenida de forma muy firme.

―No, hasta que te disculpes, me has mordido.

―No tienes pruebas.

―¡Oh claro que sí! me has dejado una marca. ― Summer estaba riendo y se movió queriendo zafarse.

―¡Eres un llorón, Mason!

―Summer. ― Ambos se quedaron congelados cuando oyeron la voz.

Mason bajo a Summer tan rápido que está casi se cae.

―Hola señora Reynaldi. ―saludó Summer arreglando su cabello.

La mujer rubia los miraba a ambos con los brazos cruzados y una cara de pocos amigos.

―Hola, yo soy el... ―Mason intento presentarse ante su suegra.

―No necesito presentaciones joven, se que eres muy amigo de mi hija y de... Summer. ―su tono era cortante y seco.

―Yo no soy amigo de... ―Mason fue cortado en medio del frase de nuevo, por la rubia.




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