Capítulo 19

INEVITABLE

-No entiendo ¿por que estábamos haciendo esto en mi casa? -Summer pregunto a su amiga que se encontraba en el baño.

-Porqué no quiero estar en casa, mamá trabaja hasta muy noche hoy y se que si el tupo ese sabe que estoy sola en casa va tratar de molestarme.

-Pero si estoy yo, no estarias sola. -Summer se pego a la puerta del baño.

-Lo sé, pero quiero evitar verlo. -Azul salió del baño y le entrego la prueba a su amiga.

Summer se fue a sentar a su cama mientras miraba como Azul se puso a caminar de un lado a otro y lanzaba miradas al reloj cada dos segundos.

-¡Vamos! ¿Qué dice? -Azul se sentía al borde de un colapso, desde esa mañana cuando su amiga le hizo ver sus síntomas, sentía como si no pudiera respirar, compro la prueba y vino a casa de su amiga para sacarse esa duda.

-Azul deja de caminar que vas a hacer un hoyo. -Summer sostenía el test de embarazo en sus manos, mientras regañaba a su mejor amiga.

-¿Ya marco algo? ¿qué dice?

-Aun no está listo, aquí dice que tiene que esperar unos minutos y... -se quedo mirando el test y las instrucciones. -Está marcando.

-No. ¡Mierda! ¡No quiero saber! -se fue a la esquila más lejana de la habitación y se mordió la uña del dedo gordo. -No sabes que, tal vez es un sueño y cuando lo mire despertare así que muéstramelo. -comenzó a caminar pero se quedo en la mitad de la habitación dudando.

-Espera ¿quieres o no quieres ver?

-No, bueno si, pero que pasa si sale positivo.

-Azul, tranquila todo va estar bien.

-Summer entiende yo nunca he cuidado un bebé, no sé nada de ellos, sería una pésima madre.

-Cálmate, que primero debemos saber si es positivo o no, luego pensaremos que hacer.

Azul asintió y se sentó al lado de su amiga, Summer alzó la prueba para que pudieran verla y ahí estaba, dos rayas azules.

Estaba embarazada.

Se dejó caer en la cama de su amiga, Summer no dijo nada se acostó a su lado, ambas mirando al techo.

Pasaron varios minutos o quizás horas sin hablar, no podrían saberlo.

-No sé qué voy a hacer ahora. -murmuró Azul.

Summer se giró y miró a su amiga la tomó de la mano. -Azul, creo que debes decirle a tu madre sobre esto.

-¿Y tú que crees que ella va a decirme? Va a matarme, se va a molestar como nunca, claro eso si llega a escucharme, me saca a la calle.

-Bueno en caso de que no te escuche nos haremos cargo nosotras. -tomo la mano de su amiga con más fuerza. -Sabes que no importa lo que pase, yo te voy a apoyar siempre, sea cual sea tu decisión te apoyare y estaré contigo, porque tú eres la única que puede decidir ahora lo que quieres hacer.

-Gracias. -ambas se abrazaron y Azul comenzó a llorar. -Yo no se que haré. - se alejo de su amiga y comenzó a secar sus lagrimas. -Quizas deba pensar en eso y... creo que es hora de irme, porque tu papá puede venir en cualquier momento y no quiero meterte en problemas.

Azul se despidio de su amiga, a pesar de que Summer insistió que se quedara un poco más, no creía que debía irse en ese estado.

Pero ella quería tomarse unos minutos para pensar en que haría ahora.

Mientras caminaba a casa decidió que cualquiera que fuera su decisión, ella iba a necesitar que su madre lo supiera, así  esa noche le diria a su madre sobre su embarazo, no estába segura de que le diría, pero era la único que podían hacer por ahora, ella aún era menor y ahora debía enfrentar las consecuencias de sus actos.

Summer bajo a hacer la cena esperando que en cualquier momento su padre llegara, no paso mucho cuando él llego y sin decirle una solo palabra subió a su habitación para quitarse el uniforme.

Summer ya no esperaba un saludo, ya estaba acostumbra ser invisible.

Comenzó a tararear una canción mientras servía la comida, su padre bajaría en unos minutos y se sentarían a la mesa, treinta minutos muy largos de silencio donde ambos comían sin decir una palabra, donde ella cuidaba cada movimiento para no molestarlo.

Estaba colocando los platos en la mesa, se giró para ir por la salsa cuando escucho los pasos rapidos de su padre y antes de que pudiera saber algo sintió un fuerte jalón en su pelo, su cabeza se hizo para atrás y su boca se abrió.

Gimió de dolor y su padre estaba tirando de su cabeza.

-¡Eres una Perra! -siseo su padre con la mandíbula apretada.

-¡No te entiendo! ¡No he hecho nada! - gritó queriendo zafarse del hagare de su padre.

-¿No sabes de que hablo? -La tomo más duro del pelo y tiro de ella por las escaleras para hacerla subir.

Llegaron a la habitación de Summer y la tiro a la cama, cayó de rodillas y se golpeo con la orilla de la cama en el estómago, queda sin aire.

-¡Mira! -gritó su padre con toda su ira y tomo algo que estaba sobre la cama, tiro del pelo de su hija para que esta levantara la cabeza y viera como el sostenía la prueba de embarazo de Azul.

Summer sintió su sangre congelarse.

-Papá yo... -intentó decirle que no era de ella, pero él tiro de su pelo con más fuerza y ella gritó, el trataba de arrancarle el cabello.

-De ese modo me pagas todo lo que he hecho por ti perra, embarazándote de cualquier estúpido, yo sabía que juntarte con esa amiga tuya solo te llevaría a problemas. -Gritó sosteniendo el cabello de su hija mientras esta gritaba.

Summer intento zafarse pero no lo logro su padre la tiro al piso y hasta ese momento la soltó, ella quiso levantarse y correr pero el primer golpe en las costillas la dejo sin aire y no pudo moverse.

Una patada atino a su estómago y otras más en las costillas, ella se cubrio la cara y trato con todas sus fuerzas de resistir los golpes no podía dejarse vencer no ahora, no podía dejar sola a su amiga justo ahora que esta la necesitaba.

Un dolor muy grande atravesó su cuerpo, cuando dejó de dar patadas y sintió el ardor de los azotes, ella podría morir esa noche, nunca había vista tan molesto a su padre, estaba segura de que nunca la había golpeado asi.