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Capítulo 23

Conociéndote

 

Dos días después salieron con teo. La salida de ese fin de semana fue muy divertida, por mucho que Summer no queria admitido.

Teo llevo a un bosque, él preparo un picnic para esa salida.

-¿No se supone que son las chicas a que preparan los picnic? -Summer hablo al verlo sacar la canasta. 

-Hace mucho que las mujeres dejaron de ser solo parte de la cocina y los hombres tenemos derechos, podemos hacer un picnic para nuestras amigas. 

Azul sonrió ante su respuesta. 

-Ademas ustedes no tenian idea de que se haria tarde para el almuerzo y no se preparon para una salida tan larga. 

-Su ya deja de criticar y mejor disfruta de esta comida, por que no se usted pero está cosita y yo tenemos mucha hambre.

Azul se sento sobre la manta que Teo  tendido sobre la grama y tomo los bocadillos que Teo le ofrecia.

Summer se sento junto a su amiga.

-Así que... ¿Son hermanas? -preguntó  Teo.

-Sí.

-Sin querer ofenderlas, no se parecen en nada. 

-Ella se parece más a mamá, y yo a papá.  -Azul sonrió.

-Eso es interesante.

-No, realmente no lo es, solo es genética. 

Azul puso los ojos en blanco. 

-¿Tú tienes hermanos?- preguntó  Azul mientras mordia su comida y ignoraba la mala actitud de su amiga. 

-Sí, dos hermanas mayores. -él sonrió.

-¿Cuántos años tienes?

-Diecinueve. ¿Y ustedes?

-Diecisiete y dieciocho. -Azul habló, señando a su amiga primeeo y luego a ella.

-¿Eres la mayor?

-Así es.

-Y la que más habla. -sonrió. -Summer no has dicho una sola palabra desde que nos sentamos a tomar este descanso. 

-No tengo nada que decir realmente.

-¡Oh vamos! Todo el mundo tiene algo que decir en estos dias, puedes opinar de lo que deseas.

Summer se quedo en silencio, Azul solo le dedico una mirada a Teo cargada de disculpas. 

-¿Y de que trabajas, Teo?

-Ayudo a mi padre en la empresa, soy algo asi como el asistente del encargado.

-¡Suena Genial! Pero ¿no te aburre estar en una oficina todo el día? -Azul preguntó.

-Realmente si lo hace, no creo ser un tipo de oficina, me gusta más otro tipo de cosas.

-¿De qué ue te gustaria trabajar?

-Maestro.

-¿De qué materia? -preguntó  Summer y ambos la vieron, Teo sonrio.

-De primaria, creo que enseñar a niños debe ser algo muy interesante y me encantan los niños.

-¿Y por qué no lo haces? - Summer le preguntó.

-Mi padre prefiere que me quede al frente de su negocio, soy el único hijo. 

-Deberias decirle a tu padre y intentarlo. -Summer lo miraba con interés. 

-Yo no lo sé, él no la cosas de la misma forma. -Vio al bosque. -Creo que enseña a niños es algo importante y me gustaría saber que algo de lo que yo se quedaran en su mente el resto de su vida. 

-Pues inténtalo, me gustaria que un maestro con esa mentelidad le enseñe a mi bebe

-Creo que a todas la madres les gustaria tener lo mejor para sus hijos.

-Sí, creo que es una de las verdades de la maternidad.

Azul le sonreía.

El resto del viaje fue interesante, Summer comenzo a hablar con más frecuencia.

Teo les mostro las bellezas de aquel lugar, una reserva natural que albergaba    diferentes paísajes que dejaron a Summer con ganas de sentarse a pintar.

-¿Y bien les ha gustado? -preguntó él  cuando estaban de regreso en casa.

-Sí, fue divertido, cada día me gusta más este lugar. - Azul llevaba un abrigo muy calentito que dejaba ver un poco de su figura. 

-¿Podemos planear un segundo paseo?

-Sí, seria genial. -Azul comenzó a dar saltito muy feliz y emocionada por la idea.

-¿La otra semana? -preguntó él mirando a Summer.

-No creo, el otro fin es navidad y tal vez tengas planes con tus padres y nosotras...

-Nosotras no haremos nada. -Azul la miró. -¿Asi que la otra semana?

-No, Summer tiene razón son las fiestas y siempre hay algo que hacer.

-Bueno ¿Después de las fiestas?

Teo sonrió y miro a Summer. -¿Vas a estar libre el otro año?

-Mi amiga nunca tiene nada que hacer. -dijo Azul ganandose una mala mirada de parte de su amiga.

-Puedo contestar sola y lo sabes ¿no? -miró a el chico. -No hago planos a largo plazo y el otra año puede estar lleno de muchas cosas.

-No puedo estar más de acuerdo con eso. -Teo sonrió.

Después de dejarlas en la puerta de las casa se marchó con una sonrisa.

-No, fue tan malo ¿O si? -preguntó Azul.

-No, creo que es agradable. - miró a su amiga cuando esta abrio los ojos. -Deten tu mente y no pienses otra cosa, es divertido pero no quiere decir nada más.

-Yo no he pensado nada.

Entraron abrazadas a casa y luego se fueron a su habitación por que Sofia no estaba.

-¡Dios me estoy poniendo como un balón! -Exclamó  Azul mientras se quitaba los zapatos.

-Y eso que estas comenzando.

-Y que lo digas, realmente quiero que nazca ya, para poder tenerlo a mi lado, siento muchas ganas de verlo.

-Sí lo se, yo cierto igual.

-Crees que sepa que lo esperamos.

-Imagino que si, espero tambien sepa que lo queremos.

-Sí, claro que lo queremos y esperamos a nuestro salvador.

-¿Nuestro salvador? -Preguntó  Summer.

-Sí, solo piensalo, si no fuera por él, todas las cosas que pasaron no se hubiera desatado. Y tu y yo seguiriamos en aquel lugar sufriendo o...

-Muertas.

-Sí. -Azul tomó el brazo de su amiga y lo examinó. -Pero no paso, por que él nos salvo, fue lo que necesitamos para salir y ahora estamos a salvo y en un mejor lugar, puede que no sepamos que pasara ahora, pero ya nadie puede deñarnos, no vamos a dejarnos nunca más.

Ambas se miraron y ese silencio fue el juramento de esa promesa.

-Azul, ¿te puedo preguntar algo?

-Yo creo que ya lo hiciste.

Ella sonrio y miró a su amiga. -¿Tu sabes quien es el padre del bebe?




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