Oberwolfach "Sueños de Verano"

EXPERTO ROMÁNTICO

HOSPITAL ROMAN HELLWEG

Mi padre había sufrido un micro infarto miocardio y lo derivaron a urgencias para estabilizarlo y realizarle todos los estudios requeridos. Afortunadamente lo socorrieron a tiempo, llevándolo al hospital y gracias a eso su condición no revistió de mayor gravedad.

Desde el móvil de Lucio, Jennifer llamó a Najib para contarle lo sucedido y éste fue el primero en llegar. Él no la había visto en un par de días al igual que Anna y yo y un peso enorme se despojó de su pecho al reencontrarse con ella y poder abrazarla antes de ingresar a ver a su hermano.

— ¿Ahora que sucede contigo? Te traje a Jenny para que la vieras.

— Lo sé.

— ¿Entonces porque demonios lloras?

— Todo esto es por mi culpa, hermano. Todas tus desgracias han sido siempre por mí.

— Eso no es cierto y todo lo que te dije no fue para que te pusieras así. Yo quise salvarte, alejarte de todo lo malo porque te quiero y no me arrepiento de haberlo hecho. No tuve otra opción por lo tanto tus lágrimas no tienen sentido.

— Eres muy importante para mí, hermano. Ojalá pudiera demostrártelo pero nunca he hecho nada bueno por ti más que meterte en problemas —Dijo secando sus lágrimas—

— Mmm... Ahora puedes hacer algo por mí.

— ¿Qué es? Dime.

— El médico dijo que debo permanecer aquí por un par de días y tú sabes que eso es imposible. Puedes hacer que me lleven a casa.

— Said, tuviste un infarto.

— Dijeron micro infarto.

— Es casi lo mismo y no deja de ser grave.

— ¿Entonces no podrás ayudarme en esto?

— Se trata de tu salud.

— Tú eres médico y podrás cuidarme en casa.

— No soy cardiólogo.

— ¿Entonces que rayos eres, Najib? ¿Qué fue lo que estudiaste?

— Soy médico clínico, especializado en Oncología.

— ¿Sabes qué? Mejor ve junto a la chica que le prometí a su padre que la enviaría de regreso. Pásame mi celular, ordenaré a Lucio que la lleve.

— ¿Su padre ya permitió que me case con ella?

— Lo permita o no tú te casarás con esa chica. Ahora vete.

Él fue hasta la sala de espera donde Jenny aguardaba y luego se dirigieron hasta el comedor del hospital donde pudieron conversar un poco antes de que ella retornara a su casa.

— ¿Y si no es así Najib? ¿Si mi padre vuelve a prohibirme que te vea?

— Mi hermano me prometió que todo estaría bien. ¿De acuerdo? No quiero que te preocupes de nada.

— Tu hermano está enfermo.

— ¿Y qué? Said se las arregla siempre y no me preguntes cómo.

— Estoy embarazada, Najib —Confesó echándose en llanto— y ya no quiero separarme de ti.

— ¿Qué dices? ¿Eso es verdad mi amor?

— No bromearía con algo así Najib. No quiero que me dejes. ¿Qué sería de mi vida si me abandonaras?

— Ssshhh ¿Por qué dices eso? —La abrazó y la besó con una sonrisa dibujada en su rostro—

— Sé cómo te pusiste cuando tu madre trajo a Amalie.

— Lo de Amalie fue distinto, Jenny. Ya no llores y no estés asustada mi hermosa niña. Nos vamos a casar pronto y estaremos juntos.

Con esas palabras, logró sacarle una sonrisa y la acompañó hasta el estacionamiento donde Lucio y Roger, unos de los guardias, la llevarían hasta su casa.

Ya casi al caer la noche, me enteré por el camino de regreso a Bochum que mi padre se encontraba en el hospital y nuevamente me invadió el miedo que me generaba recordar aquella pesadilla que había tenido. Mamá Judith me llamó advirtiéndome de lo sucedido y que se encontraba en camino al Roman Hellweg junto con mi madre Paula.

Cuando llegué e ingresé a la sala donde se encontraba mi padre, ellas ya estaban allí y también mi tío Alex quien pasó a verlo al culminar su jornada de turno.

Gina: ¿Qué tienes padre? ¿Qué fue lo que te sucedió? —Pregunté abrazándolo entre llantos—

Said: Nada malo hija, ya estoy bien. Mírame.

Paula: ¿Nada malo? A tu padre le dio un infarto, hija.

Gina: ¿Qué dices? Pero si esas cosas solo le dan a los viejitos.

Said: Pues a lo mejor ya estoy viejo.

Paula: Si tu padre continúa de esta manera, siento que pronto quedaré viuda —Dijo llorando—

Alex: Hermano, no deberías tomar esto que te sucedió, como una tontería. Es algo serio que requerirá de muchos cambios de malos hábitos de tu parte.

Judith: También lo creo, mira como tienes a Paula. Nada de esto le hace bien en su estado y tú tomando tu infarto a la ligera.

Said: ¿Mi amor como te convenzo que ya estoy bien?

Paula: No puedes estar bien si te dio un infarto a tus 33 años.

Said: Deja de llorar porque si no te calmas volverá a darme un ataque ¿Eso quieres?




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