ATADOS DE PIES Y MANOS

El maestro Besler finalmente había enviado nuestro Demo de Summer Nights para el concurso Internacional de la Academia de Ballet Contemporáneo en Broadway y era cuestión de un par de semanas para saber si seríamos los afortunados en presentar nuestra Obra entre otras 4 Academias, en la Ciudad de Nueva York en el mes de agosto y en lo que eso sucedía ya nos encontrábamos a punto para nuestro viaje a California a mediados de julio.

El 21 de mayo, Michael culminó la temporada con su equipo que pese a ganar el último partido, no pudo salvarse de un catastrófico descenso a segunda división. Su traspaso a otro Club se hizo inminente y una mañana de lunes 13 de junio, a escasos días de haber cumplido sus 18 años, firmó un contrato por 2 temporadas con el equipo vecino de la Cuenca del Ruhr.

— Que alivio me has dado, novio. Por momentos pensé que te irías lejos de mí.

— ¿Qué ibas a hacer si me vendían a algún equipo en Inglaterra?

— Me iba contigo, obvio —Sonreí—

— ¿De verdad, novia?

— Obvio sí... Estas muy equivocado si piensas que voy a dejarte.

Mis padrinos una vez más vislumbraban en su rostro el orgullo que sentían hacia su hijo, por sobre todo al tomar la decisión correcta. Michael tenía la posibilidad de aceptar una mejor oferta en Inglaterra pero sintió que aún no estaba listo para jugar en un club extranjero, por diversas razones. Su decisión de permanecer un par de años más en la liga de su país para crecer como futbolista y como persona tuvo más peso a la hora de firmar su contrato.

En cuanto a Jennifer, a un mes de haber dado a luz, estaba nuevamente de regreso y si bien había quedado una vez más para clases complementarias de verano, no le impidió ponerse espléndida y coqueta como siempre lo ha sido, para acompañarme a la fiesta de mi graduación.

— Mi amor... dime como me veo.

— Hermosa ¿Puedo saber para qué?

— ¿Cómo para qué, Najib? Te hable sobre la graduación de Gina que también hubiese sido la mía, por cierto —Dijo dándole un beso— ¿Por qué pones esa cara? ¿No te atreverías a prohibirme, cierto? Será mi primera salida luego de meses.

– No te he puesto ninguna cara y no hables como si hubieses vivido un martirio durante los 9 meses que cargaste a nuestro hijo en tu vientre.

— Te prometo que no voy a tardar, además Ihsân no me dejará, lo sé porque los senos comienzan a dolerme cuando tiene hambre. No te molestes conmigo —Suplicó sentándose sobre su regazo—

— No estoy molesto contigo... Bueno, sí un poco.

— ¿Porqué?

— Porqué vas muy coqueta a esa fiesta.

— ¿Estás celoso?

— Bastante... Habrá muchos chicos comiéndote con los ojos en esa fiesta.

— ¡Por favor Najib! —Soltó una de sus típicas risas— Siempre he pasado de todos mis compañeros de escuela, además yo por nada del mundo cambiaría por nadie a mi hermoso Dr. Cuida mucho a nuestro bebé y por favor chequea su respiración de tanto en tanto, no vayas a quedarte dormido, mi amor.

— ¡Oye! Ve tranquila y diviértete mucho —Dijo despidiéndose de ella en la puerta, con un beso—

En la casa, sólo sin Jennifer él debía partirse entre vigilar el sueño de Ihsân y vigilar a Amalie quien para ese entonces ya se encontraba a punto de dar sus primeros pasos. Era traviesa e inquieta, se aferraba a lo que sea para ponerse de pie y quedarse en la duda se animarse a dar sus primeros pasos o no.

— Voy a molestarme mucho contigo si te pones a caminar en mi ausencia. Hazlo ahora mi amor, vamos... ¡Anímate! yo no te dejaré caer —Aseguró extendiéndole sus brazos sin éxito alguno—

Con incesantes sonrisas, Amalie le hizo entender a su padre que eso aún no iba a ocurrir, que fuera paciente y que la cargara porque ya se sentía cansada.

— ¿Tampoco vas a decirme papá? ¿Qué sucede contigo? Estás muy cerca de tu primer año, princesita.

La cargó entre sus brazos y la dispuso a dormir mientras observaba que todo estuviera bien con Ihsân.

FIESTA DE GRADUACIÓN (STENHOFSCHULE)

— ¿Qué sucede, Jenny?

— No me siento tranquila, dejé a mi bebé chiquito y recién nacido. No pensé que iba a sentirme de esta manera.