Hoy había decidido visitar a los empleados en la empresa, Jungkook me había dicho de que habían preguntado demasiado por mí, había tenido que mentirles para no preocuparlos, la verdad, fue lo mejor que pudo haber hecho, no quería que se vieran afectados por las cosas que nos estaban aconteciendo. Taehyung y Rosé han estado haciendo un buen trabajo, según me contó mi esposo, recuerdo que cuando estábamos jóvenes siempre los molestaba diciendo que quedarían juntos, Taehyung siempre estuvo enamorado de Rose, solo que ninguno de los dos lo sabía, espero que cada uno pueda hallar a la persona correcta y no se apresuren a estar con el incorrecto. Ahora que lo pienso no he visto a Rosé aún, es hora de hablar con ella, es lo mejor que puedo hacer, revisé la agenda que Jungkook me había dado y en este momento tenían una reunión, fui a la oficina y esperé ahí.
-¿quieres decirme exactamente qué es lo que estás planeando?- entró Yoongi a la oficina hablando con mi esposo, al verme se quedaron como estatuas y pronto se quedaron callados, sí, como si un gato se les hubiese comido la lengua –oh T/N, no sabía que estabas aquí- dijo Yoonie con una gran sonrisa en el rostro -¿Cómo está mi sobrino?- preguntó acariciando mi estómago –Ha estado bien, es tan inquieto como su padre, ya sabes- dije con una sonrisa en el rostro -¡podrían dejar de molestarme con eso de una vez!- exclamó Jungkook haciendo que ambos estalláramos a carcajadas.
Flashback…
Yoongi y yo estábamos caminando por los cerezos recién florecidos, la “suave” brisa hacía que los mechones de mi cabello se mecieran ferozmente -Yoonie… qué tal si…- me vi interrumpida, pues a causa del viento uno de mis mechones se metió en mi boca, Yoongi al verme soltó la carcajada -¿Tienes hambre? Podría invitarte algo, no es necesario que comas tu cabello- dijo en medio de la risa, -¡No seas malo! ¡Ven aquí!- exclamé para perseguirlo, corrimos muy cerca de un lago, por poco y lo alcanzo –T/N- se detuvo y miró a un árbol con demasiado detenimiento- ¿ves eso?- señaló el árbol, dirigí mi mirada hacia el antes mencionado y vi a alguien familiar - ¡¿Jungkook?!- casi gritamos ambos y corrimos en su dirección, al estar lo suficientemente cerca estallamos en risas -¿qué haces allá arriba Jeon?- cuestionó Yoonie intentando mantener la compostura –y en esas condiciones- añadí, -es sencillo, soy Superman y ¡voy a volar!- Yoongi y yo nos vimos con los ojos como platos, su ropa interior estaba afuera y estaba dispuesto a saltar del árbol -¡Oye, no hagas eso!- grité, pero pareció no escucharme, él se dejó caer, pero yo quedé debajo de él, no tengo idea de cómo alcancé a llegar para “atraparlo” según yo, lo que realmente hice fue amortiguar su caída, lo que fue de ayuda. -¿estás bien?- pregunté debajo de él, después de asentir algo nervioso se levantó y extendiendo su mano me ayudó a hacerlo.
-No vuelvas a hacer eso- Dije rápidamente –Casi muero de un susto- lo golpeé algo fuerte y soltó un quejido –No puedes volar tonto- escupió Yoonie para caminar más adelante de nosotros, Jeon se detuvo e inclinando su cabeza susurró “pero quiero ser un héroe” no puede evitarlo y tomé su mano, entrelazando mis dedos con los suyos –Ya eres el mío- le regalé una gran sonrisa y a pesar de su sonrojo continuamos caminando así por un largo tiempo.
Fin Flashback…
-querido, no podríamos hacerlo- guiñé un ojo para luego lanzarle un beso volador, Yoongi solo reía de manera discreta –Deberíamos salir todos como en los viejos tiempos- dijo Yoonie con una gran sonrisa, Kookie Junior decidió recordarme de su felicidad dándose un gran estirón –Parece que tu sobrino está de acuerdo- susurré haciendo una mueca de dolor, haciendo que Yoongi se abalanzara sobre mí para poder sentir sus movimientos, todos… Yoongi, Jungkook, Taehyung, Rosé y yo, todos reunidos nuevamente, quizá esta sea la oportunidad para hablar con Rosé, tengo tanto por decirle que quizá ninguna palabra salga de mi boca, no he podido organizar las ideas en mi cabeza -¿creen que ellos aceptarían?- pregunté rompiendo con el silencio que había inundado la oficina –Lo harán, yo me encargaré de hablar con ellos, mientras tanto, Jeon atiende a tu esposa- ordenó Yoongi antes de Salir.
-Superman- susurré entre risas, Jungkook se giró rápidamente a mi dirección -¿qué dijiste?- su rostro se notaba serio pero con un sutil toque de picardía, se acercaba lentamente, acechándome con la mirada –Superman- dije nuevamente algo más fuerte, el gesto que hizo no tiene precio, una de sus cejas elevadas, sus labios en forma de puchero inclinado a un lado, se veía más que amenazante, súper tierno, tanto que no puede evitar reírme a causa de la ternura que me producía -¿qué pasó?- preguntó riendo de la misma manera en la que yo lo estaba haciendo, negué con la cabeza, repetidas veces -¿recuerdas aquella vez en la oficina cuando te habías vuelto más loco?- pregunté mirando hacia el horizonte, él asintió y comenzó a recordar en voz alta –Estabas aquí en tu escritorio, creo que fue un día antes de que te fueras de casa, yo estaba concentrado en mi trabajo al igual que tú, ibas a entregarme unos documentos para la revisión pero te tropezaste con el sofá, fue tan divertido de ver, no recuerdo bien cuando llegué a sostenerte, pero ahí estaba, todo se volvió como si el tiempo transcurriera lentamente, mi corazón se aceleró y tenía tantas ganas de besarte- dijo con una sonrisa –ajá, así que me soltaste y caí al suelo- añadí con mis brazos cruzados y desviando la mirada, Jungkook se acercó a mí y tomándome por la cintura susurró cerca de mi rostro: -incluso en esas condiciones hacías revoluciones en mi interior, querida- esto hizo que mi piel se erizara, Kookie lo notó y rió –al parecer no solo tú tienes esa capacidad- se acercó lentamente y depositó un suave beso en mis labios, después de eso me envolvió en un cálido abrazo, definitivamente ya estoy en casa.
Editado: 14.05.2021