Obligada a casarme

capítulo 4

CAPITULO 4

Emma estaciona su auto frente mí casa y noto que hay varios autos estacionados afuera y unos hombres, miró a Emma la cual me ve sorprendida.

— Gracias Emma. — digo y me bajó de su auto.

Espero a que Emma arranque su auto y me adentro a mí casa, abro la puerta y me encuentro con muchas personas en la sala principal.

— Buenas tardes.— digo y empiezo a subir las escaleras.

Pero a mitad de ellas la  voz de mí madre me detiene.

— Hija espera un momento quiero hablar contigo.— dice mí madre con una sonrisa en su cara para disimular su nerviosismo.

Entrecierro mis ojos y solo asiento con mí cabeza.

Camino a la sala pero yo solo veo mis pies.

— Hija , te presento al señor Taylor.— alzo mí mirada y el mundo se detiene, el chico que me siguió y que me condujó a mí casa está sentado enfrente mío, sus ojos negros y oscuros se quedan viéndome fijamente, me recorre con la mirada de pies a cabeza sin ningún disimulo.

— Mucho gusto soy Taylor Bradley.— dice y me extiende su mano, yo con nervios le extiendo mí mano, sin dejar de ver sus ojos

— Ra.. Raven Jones.—  digo tartamudeando y me pego una cachetada mentalmente.

_《Idiota ya la cagaste con ese papacito rico que tienes enfrente de ti.》_

Dice mí subconsciente, burlandose de mí.

— Bien, ahora con permiso. — digo despidiéndome.

— Hija espera.— dice mí madre.

—  Tupadre quiere decirte algo muy importante.—   dice mí madre con la voz temblorosa.

— ¿sí?—  digo y volteo a ver a Taylor de reojos el cual no me ha quitado la mirada de encima.

Mí padre carraspeó su garganta, como si lo que tuvieran que decir se le quedara atorado en la garganta.

Mis manos empiezan a sudar así que las limpio en mi pantalón.

— Te casaras.—  escupe mí mama interrumpiendo de golpe a mí padre.

Mis ojos se agrandan por lo que acaba de decir, siento que mis piernas se volvieron gelatina.

— ¿Qué?— digo esperando que ella dijera otra cosa y que yo haya escuchado mal.

— Hija te casaras, pero escúchanos por favor. —  dice ella con la voz temblorosa y a punto de llorar.

—  Hija estamos en quiebra , no queríamos decirte nada porque no queriamos descuidaras tus estudios. Nuestra empresa fracasó así que saqué en el banco millones y millones de dinero pensando que lo podía recuperar, pero el banco está a punto de quitarnos todo, la casa y la empresa. Por ende, el señor Taylor nos propuso un trato y es que tú te cases con él a cambio del pagar todas nuestras deudas y ayudarnos a levantar la empresa.- cuando termina suelta todo el aire.

Trato de decir algo pero ninguna palabra sale de mi boca, todo mí mundo se detiene.

Dí algo no seas idiota ¡defiéndete!

— No, no me pueden hacer esto, ¡Yo tengo 17 años, tengo que terminar el colegio, papá no me puedo casar! —  suelto de repente.

— No te preocupes terminarás el colegio, conmigo tendrás todo. —  dice Taylor

Lo veo he ignoro su comentario.

— Lo siento Raven te irás hoy mismo con él.— dice tristemente mí padre, veo mí madre la cual no emite ninguna palabra.



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En el texto hay: narcotrafico, romance, hot

Editado: 17.03.2019

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