CAPITULO 5
— Vamos. — dice, Taylor parándose del sillón.
— Yo no voy a ninguna parte. — digo a punto de llorar.
— Raven, no hagas esto más difícil por favor. — dice mí madre con lágrimas en los ojos.
Tomo una gran bocado de aire;
— ¡ESTÁN LOCOS! — grité alterada.
— Raven, cuidado con tu tono de voz. — me advierte mí madre.
— Piensa en nosotros Raven. — pide mí padre.
— ¡PIENSA EN MÍ! — grité mientras lágrimas se resbalan por mis ojos.
— Raven, solo hazlo. — pide mí madre mientras me toma de los hombros.
— Está bien, lo haré, pero déjame alistar mis cosas.— digo triste
— No es necesario, te comprare todo lo que necesites. — expresa Taylor.
Yo solo asiento.
Mí madre se acerca me abraza y me susurró;
— Perdónanos. — dice ella.
Y mí padre se une al abrazo.
— Los perdono. — susurré.
Nos separamos del abrazo y antes de salir mí madre me detiene.
— Raven quiero que hagas otra cosa por mí. — dice ella
— ¿Qué pasa madre? — digo dudosa
— Raven, él es uno de los tipos más peligrosos del mundo, Raven quiero que le obedezcan todo lo que él diga, quiero que lo complazcas como su esposa, no quiero que te haga daño.— dice viéndome a los ojos.
Yo solo asiento con la cabeza y salgo de la casa, Taylor está esperando al lado de un lujoso auto me abre la puerta y yo me adentro en ella para luego el subir.
Mis manos sudan y mis pies golpean suavemente el piso del auto impacientemente.
—¿Podrías dejar ese maldito ruido?— dice sin despegar su mirada del teléfono.
Después de unos veinticinco minutos en el auto, el auto se detiene en frente de una hostentosa mansión.
Taylor baja del auto y yo bajo detrás de él, empieza a caminar hacía adentro de la casa, entramos y si yo creía que por fuera era bonita por dentro es muchísimo mejo, mis ojos empiezan a recorrer por cada parte de la mansión.
Empezamos a subir las escaleras nos detenemos frente una puerta, la cual yo supongo que es mí cuarto, abre la puerta y el delicioso olor a vainilla recorre mis fosas nasales, el lugar es súper grande tiene una cama matrimonial un armario gigante, un balcón, y un baño.
— ¿Este es mí habitación? — digo viéndolo
— Nuestra habitación.— dice remarcando el "nuestra"
— Yo no dormiré contigo.— digo
Se acercar a pasos lentos hacia a mí, haciéndome chocar con la pared, acerca su rostro con el mío quedando a centímetros de mí.
— Raven, pronto serás mí esposa y tendrás que cumplir con el labor como tal. — dice viéndome fijamente.
Una sonrisa perversa aparece en su rostro;
— incluyendo tener sexo conmigo. — dice susurrándome al oído.
Y yo abro los ojos como plato.
Pasa su brazo por mí cintura y una fuerte corriente recorre todo mi cuerpo, me apega a su pecho fuertemente. Mientras que yo solo lo veo fijamente
Con la otra mano toma mí mentón y une sus labios con los míos, un beso apasionante pero como yo trato de no seguirle el juego, aprieta un poco mí cintura y eso hace que pierda el control.
Nuestro labios se unen perfectamente siento que sus labios fueran como el paraíso para mí , nos separamos por falta de aire.
Sus ojos se quedan viéndome fijamente, me da un último beso.
Me suelta, abre la puerta y sale de la habitación