CAPÍTULO 6
Suelto todo el aire que tenía reprimido, mí cuerpo se relaja un poco.
Miró hacia mí alrededor y para mí todo es nuevo, y estoy segura que mí vida no será la misma a partir de este momento.
Una lágrima se resbala por mis ojos, pero rápidamente la retiro, no quiero verme débil.
Camino hacia el baño y empiezo a mirar y a tocar todo al mí alrededor, dentro del baño hay cremas para cuerpo, perfume, cepillos, etc.
Camino al closet y lo abro es súper mega grande, está dividido en dos partes, una es de hombre y la otra de mujer, pero dónde está la sección de mujer hay una nota.
Miro a mi alrededor asegurándome que nadie me vea y leo la nota.
《Todo es tuyo Raven , en el baño toda las cosas femeninas son para ti. Taylor》
Después de leer la nota, la arrugó, por siguiente la rompo en pedazos.
Unos golpes en la puerta me hacen saltar de mi puesto.
Camino hacia la puerta, tomo la perilla, respiro y abro la puerta.
Una hermosa chica con una sonrisa enorme se queda viéndome.
— ¿Tú eres Raven? — pregunta ella, con voz dulce y amable.
— Sí.— digo sin dejarla de ver a los ojos.
Ella suelta un chillido y se lanza a abrazarme, yo me quedo quieta unos segundos y reaccionó y la abrazo, no importa que no la conozca, necesito un abrazo.
Ella se separa.
— Lo siento, es que estaba tan emocionada de conocerte. — dice sonriente.
— Soy Camila, la hermana de Taylor.— dice.
— Mucho gusto, soy Raven. — digo, dedicandole una sonrisa.
— Perdóname por haberme lanzado hacia ti, es que estaba tan emocionada de conocerte.— dice ella con una enorme sonrisa.
— Tranquila.— digo ya contagiada de su alegría.
—¡Ay, casi lo olvido! — dice ella golpeando su frente con la palma de su mano.
— Taylor dijo que bajaras a cenar. — dice ella.
— Sí. —digo y cierro la puerta detrás de mí.
Bajamos las escaleras y todas la miradas presentes en el comedor se posan en mi, siento una corriente eléctrica viajar por todo mi cuerpo, pero yo solo lo ignoro.
Taylor está sentado en el frente de la mesa y al lado suyo hay una silla desocupada así que por su mirada supe que quiere que me siente ahí.
Por lo que, obedezco y me siento alado suyo, todos vuelven a lo que estaban, alcé la mirada y empiezo a observar a todos al mi alrededor.
Me encuentro con tres chicos muy guapos que hablan entre sí y las únicas mujeres que están sentadas en la mesa, somos Camila y yo.
—Come.— me dice Taylor.
Ruedo los ojos.
— No es necesario que me digas que hacer.— digo desafiando con la mirada.
— Te dije que comas.— me reta con sus ojos oscuros viéndome fijamente.
—¿Sabes que? Ya perdí el apetito.— digo y me levanto de la mesa.
— Con permiso.— expresé, y recibí toda su atención en mí.
Camino hacia la habitación y siento la mirada que quema de Taylor.
Una vez dentro de la habitación, suelto todo el aire que tenía reprimido.
Un estruendo me hace saltar de mi lugar, la puerta se abre de repente, viendo a un Taylor muy enojado.
¡Ahora sí que la cagaste, Raven!