Una vez terminó las clases salgo para buscar a Taylor rápidamente lo encuentro con sus gafas de sol recostado a su auto.
Camino hacia a él.
- hola- digo
- hola responde seco
Me adentro al auto y todo el camino a sido en un silencio incómodo.
Miro a través de la ventana.
Llegamos a la casa, que digo casa mansión, me bajó del coche con mi mochila y rápidamente subo las escaleras.
Me adentro a mi cuarto y tiró mi mochila al piso, me quitó los zapatos y ropa y me quedo dormida en ropa interior.
Dejó que los brazos de Morfeo me abracé
Después de haber tomado esa deliciosa siesta tomó mi teléfono para ver qué horas son
El teléfono marca doce de la noche.
Un sonido extraño hace que me sobresalta en mi lugar me levanto de mi cama y caminó a paso lento hacia la puerta, abro la puerta y un Taylor Ebrio aparece detrás de ella.
El mira mi cuerpo y me recorre con la mirada.
Mierda olvidé que estaba en ropa interior.
Se acerca a mí o pasos lentos me toma de la cintura y me pegó su pecho fuerte.
Mis nervios aumentan, mis piernas flaquean como si fueran gelatina.
Se acerca y huele mi cuello aspira mi olor.
Empieza empieza a tocarme la cintura subiendo a mi pecho.
Toma uno de mis senos y lo toma como si fuera algo frágil.
Me quedo quieta en mi lugar, mi cuerpo no reacciona siento como si su cuerpo fuera una pared de la ladrillo.
- quiero hacerte mía en este momento - dice susurrando en mi oreja
- por favor, por favor- digo temblando.
Me lleva a mi cama y me tira en ella se monta encima mío y rápidamente trato de evitarlo.
Me empieza a quitar mi sostén y mis bragas, toma uno de mis pechos empiezan a masajearlos.
Empiezo a gritar y forzar para que paré.
Una vez desnuda mira mi cuerpo y sonríe Maliciosamente.
Se levanta de mí, y cuando creo que todo acabó saca de su cajón unas esposas, toma mis muñecas y me esposa a la cama.
Se quita su camisa para luego bajarse los pantalones se quitó su bóxer dejando ver su gran miembro.
Abre mis piernas y de un golpe se adentra en mí, lloro y lloro pero a él no le importa.
Siento cuando saca su miembro de mí y se corre.
Si tira alado de mi cama.
- ¿te gusto mi princesa? - dice.
No le respondo, Taylor me quita las esposas me cubre con las sábanas y me dejo llevar por el sueño.
Me levanto por el gran dolor en mi zona íntima.
Y rápidamente los recuerdos regresan a mí, empiezo a llorar miro a mi lado de mi cama y está vacía.
Taylor sale de la ducha envuelto en una toalla me mira saca una de sus camisas y me la tira.
- Ponte esto, quiero que estés así vestida todo el día, no saldrás de aquí hoy - dice seco.
- ERES UN HIJO DE PUTA- gritó frustrada.
- Eres una rata, una poca cosa, maldito imbécil ojalá te pudras en el infierno- gritó.
Taylor camina a mí con la rabia que se visualiza.
Me tomó de mi cabello y me apega a su pecho.
- ¿cómo me llamaste? - grita
- púdrete imbécil - digo con los dientes apretados.
Su mano se planta en mi mejilla el golpe es tan fuerte que me tira al piso me recorre con la mirada.
- ni creas que te salvaras de un castigo- me dice con rabia
Y sale tirando la puerta fuertemente dejándome tirada en el suelo.