CAPITULO 17
No separamos por falta de aire nuestras miradas se encuentran y lo único que se escucha en la habitación es el sonido de nuestra respiración la cual está agitada.
Siento mis mejillas arder, y rápidamente bajó la mirada.
Taylor me toma la barbilla y veo esos hermosos ojos cafés los cual me ven con dulzura y brillo.
Se acerca lentamente hasta mi oreja y susurra.
— Me encanta cuando te sonrojas. — me dice.
Y siento que estoy más roja que antes.
— Ummm...— trato de decir pero estoy tan nerviosa que mis manos sudan.
¡Idiota!
Taylor sonríe con una pizca de burla.
Trago fuerte.
《Ya es hora Raven, dile como te sientes.》
— Quiero hablar de lo que pasó anoche.— digo lo más fuerte que pueda, su cercanía me vuelve loca.
Siento como Taylor se tensa por lo que dije, se separa de mí, camina a su escritorio y se sienta en su silla giratoria.
— ¿de qué quieres hablar?— dice poniendo sus codos en la mesa.
— Que nuestro matrimonio sea un contrato no quiere decir que me en respetes, Taylor.
— No entiendo de qué hablas.— dice
— ¡Já!... Pues idiota saliendo con mujerzuelas, besándose con quien se atraviese- digo con rabia
— ahh..., eso.— dice como si nada.
La rabia invade más mi cuerpo.
— Que no se te olvide que este juego se puede jugar de a dos.— Digo a punto de estallar.
Sus ojos se oscurecen, se levanta de la silla y se acerca a pasos lentos.
— ni se te ocurra.— dice con rabia tomando mi brazo.
— pruebame- digo a centímetros de su rostro.
Puedo sentir su rabia por mis palabras a kilómetros.
— NI SE TE OCURRA HACER ESO RAVEN, PORQUE CONOCERÁS LA PEOR PARTE DE MI. — Expresa entre gritos.
— ¡¿POR QUÉ? ¡¿POR QUÉ TÚ SÍ PUEDES REVOLCARTE CON CUALQUIERA?!- grité con rabia.
— ¡PORQUE NO, PORQUE TÚ ERES MÍA Y SOLO MÍA! — grita.
— ¿POR QUÉ? - pregunto nuevamente.
— ¡¿POR QUÉ?..., ¿POR QUÉ ME GUSTAS?— dice y siento como todo se arma.
Siento que una parte de mi está brincando de alegría y la otra parte está tan confundida.
Suelta mi brazo y un gran silencio invadió el cuarto.
Taylor se aleja de mí, camina a la ventana y me da la espalda.
Yo opté por quedarme tiesa, en mi lugar, asimilando lo que Taylor acaba de decir.
— Dime que yo también te gusto.— susurra desde su lugar.
Camino a pasos rápidos hacia el, y mi cuerpo empieza a funcionar solo.
Sostengo su hombro derecho y volteo a Taylor con fuerza.
Y sin pensarlo dos veces tomó su rostro entre mis manos y lo beso Taylor tarda unos segundos en reaccionar pero después me sigue el beso, nuestro beso es fuerte y apasionado, paso mis manos por su nuca apegándome lo más a mi.
Él pasa su manos a mi cintura apegándome más a él.
No separamos por falta de aire. Y nos quedamos viendo fijamente.
— Tú también me gustas, Taylor.— digo.
— Repite lo, Raven.— dice Taylor sorprendido.
— Me gustas Taylor.— digo con una gran sonrisa.
Taylor me abraza fuerte, y empieza a dar vueltas.
Nuestra risa se escucharon por toda la estancia.
— Quiero que me regales una oportunidad Raven, y te prometo que te haré feliz. Sé que tendré mus errores, y tú también, pero te prometo que pondré de mi parte.— dice sonriendo.
¡Dios, que sonrisa!
Lo pienso unos segundos.
Bueno, dicen que el que no arriesga no gana.
— Sí.— digo segura.