— ¡princesa, princesa! — me susurra una hermosa voz.
Me remuevo en la cama, abro los ojos y veo a un hermoso Taylor vestido con un traje elegante.
— levántate tienes que ir al colegio.— me dice.
— Pero si hoy es sabado. — digo perezosa.
Taylor se queda viéndome unos segundos, se levanta saca su teléfono y abre los ojos como plato.
Yo me echo a reír como loca.
Taylor toma una almohada y empieza a pegarme almohadazos
Pero suaves.
Taylor se detiene de pegarme con la almohada.
— Bueno, qué te parece si ¿me acompañas a la empresa? — me pregunta acerca de mis labios.
Yo le doy un corto y delicioso beso y asiento con la cabeza.
Me levanto de la cama y caminó al baño.
Después de hacer todas mis necesidades, salgo envuelta en una toalla. Y noto que Taylor salió del cuarto.
Camino al closet y saco un vestido elegante color vino, pegado que llega arriba de mis rodillas.
Me coloco unos tacones negros de aguja.
Me maquillo y peino.
Tomo mi cartera y bajo las escaleras.
— lista.— digo a Taylor.
Taylor asienta y me tomó de la cintura y caminamos al auto.
Estaciona su Lamborghini enfrente de la enorme empresa.
Taylor sale primero, rodea el auto y abre mi puerta extendiendo su mano.
Tomé su mano delicadamente y entramos a la empresa todas las miradas se posaron en nosotros.
Sostengo su mano nerviosa y él me dedica una cálida sonrisa.
Nos adentramos al ascensor el cual es solamente exclusivo para Taylor. Y bueno, para du esposa.
— Te miras tan sexy con ese vestido.— me dice serca de mi oreja.
Siento mi cara arder.
El ascensor se abre y vuelven todos a mirarnos.
Caminamos a la oficina de Taylor. Es hermosa y amplia.
Taylor se sienta en su escritorio y palmea su pierna para que me siente.
Sonrio y me siento es sus piernas, muerdo mi labio inferior y el suelta un gruñido.
— No hagas eso.— dice.
— ¿hacer qué? — digo.
— mordete el labio, me provocas.— dice cerca de mis labios.
Suelta otro gruñido y no me doy cuenta que estoy volviendo a morder mi labio.
Se avalada Hacia mis labios y me empieza a besar con pasión, lujuria, Taylor baja su mano hasta mi muslo y lo aprieta, le quité su chaqueta para luego desabotonar su camisa.
Gruñe cuando mi mano toca su torso desnudo y tatuado.
Taylor me quita el vestido quedando en ropa interior, me separo de sus labios y empiezo a quitarle su pantalón dejándolo en puros bóxers.
Taylor baja mis bragas yo quito su bóxer dejando ver su gran miembro.
Me lanto de las piernas de Taylor y me siento en su escritorio, abro mis piernas y Taylor en un ágil movimiento, adentra su miembro en mi.
Nuestros gemidos se
escuchan por toda la habitación.
Nos corremos los dos, saca su miembro y lo único que se escucha es nuestra respiración agitada.