Obligada a casarme

capítulo 24

1 semana después.

Ya ha pasado una semana desde esa horrible tragedia. 
Tengo cuatro meses de embarazo y aunque sea mucho tiempo mi vientre no ha crecido mucho.

Mi mejor amiga ya se fue del país a estudiar y aunque eso me rompe el corazón, me alegro de que vaya a cumplir sus sueños.

Y las cosas con Taylor van bien, aunque he notado a Taylor un poco estresado y preocupado le he preguntado de qué le sucede pero el simplemente no me dice nada.

En este momento estoy viendo la TV mientras como helado de chocolate y pizza. 
Taylor se encuentra en la empresa trabajando y aunque me ofrecí a ayudarlo me dijo que no, porque podría hacerle daño al bebé. 
Lo cual es falso pero él es muy sobre protector.

Siento bastante sueño así que, me dirijo al cuarto a tomar una siesta.


Me despierto por unas suaves caricias, me volteo y me encuentro a Taylor acostado a lado mío con su gran sonrisa.

— ¿enserio quieres esperar para saber si es niña o niño? —  pregunta Taylor.

— Taylor ya hablamos de esto y te dije que no sabremos si es niña o niño sino hasta que nazca. —  digo rodando los ojos.

—  bien, bien, me rindo. —  dice soltando una risa.

El acerca su mano a mi vientre y empieza a acariciarlo.

Su teléfono suena, contesta, suelta un suspiro y cuelga.

— me tengo que ir. —  dice cansado.

Suelto un suspiro triste, Taylor se acerca a mi y me da un beso tierno y corto. 
Abre la puerta para luego salir.

Me quedo viendo el techo fijamente mientras que acaricio el vientre.

Mi teléfono suena haciendo que me sobresalte.

Miro mi teléfono y el miedo se instala en mi. 
Mis manos tiemblan y sudan.

Ese miedo quedó en mi después de lo sucedido con Víctor.

—  ¿h.. hola? —  digo

— Raven, mi niña que alegría volverte a escuchar. —  dice una voz que reconozco perfectamente. 

Es mi tía María de Colombia, es la mujer más linda que conozco y no sólo por su físico sino por su hermosa forma de ser. 
Ella es una aventurera, siempre vive su vida al cien . 
No tiene hijos ni esposo, ya que según ella dice que con un solo hombre no se conforma. 
Mi madre siempre nos mandaba, a mi y a mi hermano a Colombia con ella de vacaciones.

— ¡tía! — digo alegre.

—  oh Raven mi niña no Sabes cuanto te extraño. — dice. —  Lamento no haber podido llamar antes. Tu madre me contó todo lo malo que te paso todos estos meses, pero también me contó que va a ver otro más en la familia.—  dice esto último alegre.

  — Es verdad tía. —  digo a punto de llorar de la felicidad.

—  oh mi Raven, no te imaginas lo alegre que estoy por ti. —  dice. —  Raven ¿Cuándo vendrás a visitarme?

— No lo sé tía. —  digo.

Unos murmullos se escuchan desde el teléfono.

  — Raven, ¿qué te parece si hablamos luego? — dice.

— Sí, no importa. — digo.

  — Bien cariño te llamaré  después. —   dice para después colgar.

Siento unas grandes ganas de llorar, miles de lágrimas salen por mis ojos.

Cierro mis ojos y me dejo llevar por los brazos de morfeo.



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En el texto hay: narcotrafico, romance, hot

Editado: 17.03.2019

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