Despierto de golpe y tosiendo pues alguien me ha tirado un balde de agua.
-Despierta-dice una voz que reconozco perfectamente.
Tallo con mis mano mis ojos, miro a mi alrededor y noto que sigo en el piso pero sigo de igual forma totalmente desnuda.
Las lágrimas regresan a mis ojos al recordar lo que sucedió.Sin pensarlo dos veces me levanto de golpe y como puedo me cubro.
El simplemente me ve y alza una ceja suelta una risa que para mí no tiene ninguna gracia.
-No te cubras princesa, que ya he visto y tocado todo varias veces-dice burlón.
La rabia inunde todo mi cuerpo, pero simplemente aprieto mis dientes para no decir algunas maldiciones y que él me golpee. Me mira se da la vuelta busca algo en los cajones y me los tira.
-vístete y baja a comer-me dice, para luego salir.
Camino al baño me paro de frente del espejo y sin poder evitarlo las lágrimas salen a flote.
No quiero llorar pero es simplemente imposible.
Todo mi cuerpo está totalmente lleno de morados, mi mejilla derecha está totalmente roja.
Me adentro a la ducha y dejo que la deliciosa agua que cae me relaje.Una vez terminada mi deliciosa ducha salgo y seco todo mi cuerpo.
Miro la ropa que me dio Taylor, unas bragas y un sostén del mismo color, un suéter de hombre que me queda extremadamente grande y unos short de mujer.
Salgo del cuarto y con cuidado bajo las escaleras, caminó por la enorme sala y llegó al comedor.Todos están sentados y con todos me refiero a Max, Taylor, Alex, Jeam.
Todas las miradas presentes en la sala se quedan viéndome, pero rápidamente la retiran.
Me siento alado de Taylor y este solo me hace una seña para que coma, medirán que soy muy estúpida por obedecer pero simplemente no quiero que me haga daño.
Me devoro mi delicioso desayuno y una vez terminado espero su siguiente movimiento al darme cuenta que el simplemente no dice ni una palabra o bueno, NADIE dice una sola palabra.
-Pensé que podría empezar contigo de nuevo, de cero-digo con los ojos cristalizados.
-Las cosas cambiaran de ahora en adelante Raven Bradley-dice sin despegar su mirada del vino Suelto un gruñido totalmente molesta.
Todos los chicos en la sala se levantan de golpe.
-nosotros los dejamos solos-dice Max
Nos quedamos unos minutos en silencio y por fin hablo.
-pensé que me amabas-digo a punto de llorar
-y te amo, pero simplemente yo no sirvo para esto, no sirvo para ser un blando en el amor, yo soy uno de los narcos más poderosos del mundo y no me puedo ver débil ante nadie-dice viéndome a los ojos.
-entonces déjame en paz, déjame vivir mi vida lejos de ti-digo y sin poder evitarlo estoy llorando.
-yo te amo, pero tú me haces mucho daño.-digo Su puño se estampa con fuerza sobre la mesa.
-tu eres MI esposa, tú me perteneces, y que te quede algo bien en claro y esque tu eres MÍA y te amo pero no me puedo ver débil ante nadie. El Taylor que viste antes simplemente fue un simulo, este es el verdadero Taylor y si te gusta bien y sino también-dice, se levanta toma un gran bocado de vino y se retira dejándome con muchas palabras en la boca.
Muchas lágrimas salen por mis ojos soy tan débil no sé qué hacer, tal vez debo aceptar lo que me toco.Me levanto de la mesa, subo al cuarto y me tiró sobre la cama y me suelto a llorar