2 semanas después...
Miro la hermosa luz que se cala desde mi ventana y es la luz de la luna camino hacia el balcón y lo abro dejando que el fuerte frió de la noche azote con fuerza mi cara.
Observo fijamente la luna, su hermoso resplandor y brillo.
Unos brazos en mi cintura hace que me sobresalte en mi lugar, giro mi cabeza para observar quien es y me encuentro con Taylor sin camisa sosteniéndome de la cintura.
-¿en qué piensas princesa?-su voz suena como un susurro
Me quedo unos segundos callada y cuando alfen tengo mi respuesta simplemente digo:
-nada-responso sin dejar de ver la hermosa luna.
...
Despierto sobresaltada con mi cara llena de sudor y con la respiración agitada, otra vez una de esas horrible pesadillas donde me encuentro en un lugar oscuro pero... esta vez avía alguien más en ese sueño, no pude ver su cara pero si sé que era una mujer por su cabello.
Miro mi lado de mi cama y me encuentro con Taylor profundamente dormido como un bebe.
Me levanto de mi cama y camino a pasos lentos hacia la puerta, la abro y camino hacia las escaleras para luego dirigirme hacia la cocina.
Tomo un vaso y le vierto un poco de agua para luego tomarla y dejar que su refrescante frió remoje mi garganta.
Dejo el vaso en el lava platos y camino otra vez hacia el cuarto pero justo cuando voy a dar mi primer paso una voz que reconozco hace que me sobresalte en mi lugar.
-¿tanto lo amas?-la voz de Max hace que me sobresalte.
-¿qué haces despierto a esta hora?-pregunto mientras camino donde está sentado pero justo cuando estoy a unos pasos un embriagante olor a alcohol perfora mis fosas nasales.
-estas ebrio-digo ya alado suyo
-que importa eso, lo que importa aquí eres tu-sus palabras en otro momento me hubiera sacado una sonrisa pero en este momento me parece confuso.
-¿que tiene el que no tenga yo?-pregunta para luego tomar un poco de su botella de vodka.
-Max es mejor que yo me valla-le digo para darme una vuelta sobre mis talones pero justo cuando voy a dar un paso.
-ni se te ocurra dar un paso porque te pego un tiro-su voz fría y seca me congela.
Me empiezo a voltear lentamente y cuando quedo frente a Max, este me está apuntando con una pistola.
-siéntate-me ordena, hace que con mis manos temblando camino a un sillón y me siento y Max se sienta en frente mío.
Pone su arma frente la mesa y toma otro sorbo de su botella.
-Eres hermosa pero también eres una maldita zorra, te estoy entregando todo lo que tengo y por lo que parece para ti eso no es suficiente-dice viéndome fijamente.
-¿qué tengo que hacer para que me ames?-pregunta viéndome a los ojos.
No respondo simplemente mi vista queda fijamente al suelo para evitar no llorar.
-HABLA MALDITA SEA-me grita haciendo que me sobresalte.
se levante de su lugar y camina alado mío me toma de mi cabello y me hace levantar de mi lugar alza su mano con mucha fuerza la estampa en mi cara haciendo que caiga de golpe.
Y sin poder evitarlo muchas lágrimas salen de mis ojos.
Toco mi labio y noto que está sangrando.
-ERES UNA PERRA- me grita.
Y todo sucede demasiado rápido, veo a Max tirado en el piso mientras una gran mancha de sangre se forma en su pecho.
-NO-grito llorando
-MAX-grito antes de caer en un sueño profundo.