Despierto con un fuerte dolor en mi cabeza, coloco mis manos en mi cabeza por el fuerte dolor que me producía.
Miro a mí alrededor con la esperanza de reconocer este lugar, pero nada se me parecía similar, las fuertes ganas de llorar me golpean con fuerza.
Taylor me prometió el paraíso pero...
Me llevo al infierno.
La puerta se abre con fuerza, alzo mi cabeza de entre mis piernas y observó a Alex parado enfrente de mí con una pistola en su mano derecha.
-¿qué quieres?-pregunto con lágrimas en los ojos y los dientes apretados.
Alex suelta una risa totalmente escalofriante.
-no te preocupes ya te darás cuenta-dice para luego caminar a una gran mesa blanca.
Deja su arma sobre la mesa y camina hacia mí.
Me toma de mi brazo con fuerza y me levanta del frío suelo.
Mis manos y piernas tiemblan del miedo que me produce este hombre.
Me toma de mis hombros y mira mis ojos fijamente, como si estuviera buscando algo.
Me suelta de mis hombros y camina a la gran mesa que se encuentra, toma de la mesa una navaja plateada con su cabezal rojo.
Mis ojos se agrandan y mis manos empiezan a temblar cada vez más.
-po..r...por f...favor no me m...mates-habló con la voz temblorosa.
Este solo me mira con una sonrisa cínica.
-no te voy a matar-dice acercándose cada vez más a mí.
Con su navaja empieza a desgarrar toda mi ropa, sin piedad alguna.
-PARA, POR FAVOR- grito para que se detenga, pero mis palabras son inservibles.
Alex destroza toda mi ropa y por último mi ropa interior dejándome totalmente desnuda a su vista.
-No sabes lo loco que estaba por probar tu cuerpo-habla para luego empezar a besar todo mi cuerpo.
Todo dentro de mi ser trata de pelear, pero por fuera simplemente quedo en shock y mi cuerpo no reacciona.
De un empujón de su parte hace que caiga al suelo de espaldas, una vez en suelo este se monta encima de mi a horcajadas.
Toma uno de mis senos y lo aprieta con fuerza y con su otra mano libre toca mi intimidad.
Mi cuerpo está totalmente inmóvil y de mi boca no sale ninguna palabra, el miedo no me lo permite.
Alex se quita todas sus prendas de vestir quedando totalmente desnudo.
Y todo sucede demasiado rápido, segundos después siento como Alex adentra su miembro dentro de mí con una fuerza tan grande que hace que de mi boca salga un grito con desgarrador.
Grito con tanta fuerza que no solo me dolía sus embestidas sino mi garganta.
Cada embestida suya es como si estuviera desgarrando por dentro, ni siquiera Taylor me hizo tanto daño como este imbécil.
Las embestidas cada vez se vuelven más fuertes lo cual quiere decir que está apunto de correrse y lo último que quiero es que se corra dentro de mi.
-Qui...ero que sientas todo de mi nena-dice con la voz agitada
Y se viene dentro de mi , dejando mi entrepierna totalmente llena de su semen.
Se le levanta del suelo, toma toda su ropa y con toda la rapidez posible se viste.
y yo simplemente me hago un rollito en el suelo con muchas lágrimas en el suelo.
Echa un rápido vistazo a mi entrepierna y todas las ganas de vomitar vienen a mi.
Vómito todo lo poco que tenía mi cuerpo y lloro, lloro como no hubiera un mañana.