Obliviate - x Draco Malfoy

Chapter Thirty

A.R x D.M

 

𝓒𝓗𝓡𝓘𝓢𝓣𝓜𝓐𝓢

ⁿᵃᵛⁱᵈᵃᵈ

 

Navidad en Hogwarts, otra vez.

Draco y Akira se encontraban en la sala de menesteres intentando arreglar el armario evanescente, él estaba revisando todo mientras que ella sólo lo motivaba y alentaba con palabras bonitas. Ya habían pasado semanas y la falla no se encontraba, todos los objetos que allí metían aparecían rotos o, directamente, no volvían.

Draco frustrado se sentó al lado de Akira y le pidió que le pase su manzana, fingió que no sabía nada y cambió de tema.

— ¿Qué podemos hacer ahora? —Preguntó.

— No lo sé.

— ¿Dónde está mi manzana?

— No me mires así, no me la comí. —Dijo ella intentando salirse con la suya, pero eso hizo que se mandara al muere.

— No dije que fuiste tú, pero si dices eso...

Ella se levantó de la silla rota en donde estaba, se acercó al armario y lo observó detenidamente, estaba todo en orden y no parecía nada dañado. Fijó su vista en Draco y le dijo.

— Hay veces que la única solución es golpear.

Draco la miró confundido, pero se alarmó cuando vio el manotazo que Akira le había pegado al armario. Al abrirlo, colocó un objeto que se encontraba por allí y lo cerró. Él se levantó para acercarse y al abrir el armario el objeto había desaparecido. Draco se palmeó la frente internamente, pensando que Akira lo había descompuesto peor de lo que estaba, pero cuando lo volvieron a abrir el objeto había aparecido sano y salvo.

Lo había arreglado.

Ella había arreglado el armario.

Draco la miró muy confundido mientras se preguntaba cómo lo hizo.

— Tal vez dejó de funcionar porque se cayó o se golpeó, por eso lo habrán traído hasta aquí y, como se rompe, se puede arreglar. —Le dijo— Ahora tendremos días libres sin tener que preocuparnos por esto.

— Si tú dices...

— ¿Ya podemos ir a comer algo? Desde la mañana que estamos aquí con ese tonto armario y no he comido nada.

— Te has comido mi manzana.

— Pero eso no cuenta como comida, hurón, eso cuenta como un snack saludable.

Ambos, luego de estar en la sala de menesteres otro rato, decidieron ir a comer al Gran Comedor. Varios profesores se encontraban allí contando a Dumbledore y a Severus Snape.

Akira se sirvió un chocolate caliente mientras Draco iba a buscar una manzana por ahí, aunque él no sabía que ella se iba a volver a robar su manzana en algún momento cuando esté distraído.

Snape caminó hasta donde estaban ellos y le ordenó a Akira que lo esperara en su despacho más tarde, ella lo miró confundida, pero le hizo caso. Un rato después de haber comido se fue hasta su despacho, dónde la esperaban Snape y Albus. Hicieron que ella se siente y comenzaron a hablarle sobre la oclumancia.

— ¿Qué? —fue lo único que salió de su boca cuando ambos se terminaron de explicar.

— Tienes que hacer clases de oclumancia para poder proteger tu mente de cualquier cosa, pequeña Akira, Draco ya lo ha hecho con Bellatrix para estar preparado ante cualquier inconveniente.

— Aquí hay algo que no se está teniendo en cuenta, profesor Snape. De cierta forma soy hija de Dumbledore, lo de Oclumancia fue una de las primeras cosas que me enseñó.

— ¿Quieres decir que te sabes de memoria cómo protegerte ante eso?

— Algo así.

— Bien, intentémoslo. —Dijo Snape, sin darle tiempo a Akira de prepararse la apuntó con su varita y pronunció— ¡Legerements!

Severus Snape se había metido en sus pensamientos, pero estaba todo oscuro. No había recuerdos, pesadillas, ni nada de eso. En su lugar apareció ella confiada, sabiendo cómo controlar la mente, y le dijo "Meterse en la cabeza de alguien es fácil, pero saber lo que piensa no tanto cuando sabes controlarlo."

Al abrir los ojos, se encontró con un Snape levemente sorprendido, Dumbledore la miraba orgulloso, él sabía cómo la había criado y se sentía feliz de saber que lo había hecho bien. Snape dijo que practicar oclumancia no iba a ser necesario como él pensaba, la sorpresa seguía en su cara.

— ¿Qué más sabes sobre magia avanzada? —Preguntó y ella lo miró con la ceja levantada.

— Sé todo de la magia, sé su historia, las pociones desde las más básicas hasta las más complejas, sé de encantamientos y hechizos, también sobre cualquier tipo de artes oscuras. Soy la más avanzada de todo Hogwarts, pero no me gusta alardear con los demás porque las personas son muy chismosas. —Respondió— Crecí con Dumbledore, mientras él aprendía cosas nuevas me las iba diciendo a mí, no hay cosa que no sepa.

— Entiendo...

— Ya lo has comprobado con tus propios ojos, Snape. Akira es una de las magas más jóvenes y poderosas que pueden haber aquí en Hogwarts.

— Lo sé, me he dado cuenta.

 

Era hora de lucirse, la Navidad ya había terminado, los alumnos comenzaban a llegar de sus vacaciones y Draco junto a Akira habían decidido hacer una pequeña, gran, fiesta en la Sala Común de Slytherin, invitaron a muchas personas de la escuela en general, sin importar la casa en la que estaban.

Todos sus amigos ya estaban al tanto y los ayudaban con las cosas que podrían, cómo con las bebidas, comidas, luces y ambientación, pero lo más importante era la música y hasta ese momento no consiguieron nada que les sea útil.

— ¿Y si utilizamos algún aparato muggle? No creo que nadie se de cuenta de eso. —Dijo Blaise, Draco lo miró como si hubiera dicho todos los maleficios juntos— Malfoy, piénsalo ¿Quieres?

— No, no y no. No traeremos aparatos muggles a nuestra sala, ni hablarlo.



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En el texto hay: fanfic, hogwarts, dracomalfoy

Editado: 29.12.2023

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