Chapter Thirty Six

A.R x D.M

𝓢𝓔𝓣𝓣𝓘𝓝𝓖 𝓘𝓝 𝓜𝓞𝓣𝓘𝓞𝓝

ᵖᵒⁿⁱᵉⁿᵈᵒˢᵉ ᵉⁿ ᵐᵃʳᶜʰᵃ

ー ¡Tú sabes lo que has hecho, Akira!

Le gritó Draco luego de colocar el hechizo muffliato, él se agarraba la cabeza con una obvia preocupación. Akira y él se encontraban solos en la habitación, la reunión ya había concluído y los mortífagos habían ido a su nueva misión, matar a Harry Potter gracias a las indicaciones de ella.

ー ¡Mandaste a todos al muere! ¡Todos morirán gracias a ti!

Draco siguió insultando de una manera inexplicable, la expresión y desilusión de Akira no tenía nombre. No sólo le molestara que le echara la culpa, sino que también le alzara la voz, cuando eso en su relación estaba completamente prohibido. Ella lo miró sin entender su comportamiento y salió de la habitación dando un sonoro portazo. No le parecía justo que la tratara así cuando intentaba hacer algo bueno por ellos y para ellos.

Akira salió de la Mansión Malfoy sigilosamente, intentando que nadie se diera cuenta, iría por su primer horrocrux. Se supone que estaba en la casa de los Black, pero su gran pregunta ahora era dónde quedaba eso.

Si empezaba a preguntar alguien iba a darse cuenta y sospechar de ella, porque no tenía ningún sentido que vaya a esa casa. Además, la casa no estaría completamente sola, Sirius estaría allí. Akira pensó y pensó, cómo ir sin que la descubrieran o, primero que nada, dónde encontrar esa casa.

ー ¡Necesito una pista! ーSe dijo a sí misma, pero nada sucedió. Era demasiado obvio que Grindelwald no estaría todo el tiempo viendo lo que ella hacía, Akira no era lo principal en esto.

Ella recordó algo importante, según sus cálculos Voldemort primero mataría a Grindelwald por la varita de saúco que este no tiene, pero qué pasaría si ella lo intentara evitar, pensaba que estaba esa posibilidad.

Akira se acordó de las clases de Aparición, utilizando ese recurso para aparecer rápidamente cerca de la tumba de Dumbledore. Observó cuidadosamente por todos lados para asegurarse que no había nadie allí e intentó abrirla de manera pacífica, pero era imposible. Apuntó con su varita y repitió varias veces el hechizo bombarda máxima hasta que la tumba se rompió.

El cadáver de Dumbledore seguía intacto, sus manos sosteniendo la varita de saúco, y sus ojos cerrados. La tomó sigilosamente y se disculpó por sus acciones, sus ojos se llenaron de lágrimas, pero se forzó a no llorar, ella lo había puesto ahí y no había vuelta atrás. Se fue del lugar reteniendo las lágrimas, pero antes reparó la tumba para que pareciera que no pasó nada y nadie sospechara.

Su siguiente destino era la casa de los Black. Volvió a la mansión Malfoy, sabía que buscar por allí le serviría de algo, necesitaba algún tipo de información o dirección. Todavía los mortífagos no habían llegado, escondió la varita en su capa y fue rápidamente hasta la habitación que Narcissa le había designado. Tomó un par de libros de la biblioteca familiar y comenzó a buscar por el apellido, pero no aparecía ninguna dirección relacionada.

La puerta se abrió de golpe, asustando a Akira, Draco entró desesperado a la habitación y cuando la vio respiró profundamente, aliviado.

ー ¿Dónde estabas? Te estuve buscando por todos lados...

ー No quería verte.

ー Perdóname.

ー ¡Me culpaste cuando lo único que intento hacer es conseguir la confianza de Voldemort!

ー ¿Para qué quieres obtener eso? ¿Quieres que todo el mundo muera? ¿Quieres que él triunfe y tú puedas triunfar a su lado?

ー Cierra la puerta. ーDraco le hizo caso y la cerró, luego se le acercó y se sentó a su ladoー Te voy a contar lo que está pasando, pero necesito que no digas absolutamente nada y que no intentes meterte o ayudarme, puedo sola.

ー Está bien.

ー Igualmente no te lo diré aquí, iremos al jardín, es más fácil para hablar y nadie nos podrá escuchar.

Ya había anochecido, el jardín se encontraba completamente a oscuras, la única luz que había era la de la luna que se reflejaba en un pequeño lago. Se acercaron y se sentaron en el borde, ella comenzó a contarle cada detalle sobre su ingenioso plan a Draco, él al principio pensó que era una idea absurda, pero luego Akira lo terminó convenciendo con que no era así.

ー ¿Por eso estabas con todos esos libros sobre tu cama? ¿Necesitas saber dónde queda la casa de los Black?

ー Sí.

ー Está en el número doce de Grimmauld Place, una vez acompañé a mi madre cuando tuvo que buscar algo de su antigua casa. ーLe dice y ella lo miró confundidaー El apellido de mi madre es Black, es pariente de Sirius.

ー Eso no lo sabía...

ー Ahora lo sabes, a los demás todavía les debe faltar tiempo para venir, te recomiendo ir lo más rápido posible, puedes usar la chimenea de mi habitación con el polvo flu.

ー Es una buena idea, gracias huroncito.

ー Tú y tus apodos, los detesto.

Una vez dentro de la casa, Draco le enseñó dónde estaba la chimenea y ella se fue, conmigo llevó un poco de polvos para volver y un pequeño bolso por si encontraba el horrocrux. Al aparecer allí, la casa parecía estar vacía, excepto por un elfo doméstico que la miraba extraño.

ー ¿Y tú quién eres, intrusa? ーLe miró enojado.

ー ¿Hay alguien en casa?

ー No, todos se fueron ayudar al chiquillo Potter.

ー ¿Cuál es tu nombre?

ー Que te importa, no me has dicho quién eres y qué quieres aquí en la casa de mis amos.

ー Soy Akira y necesitaba una cosa.

ー ¿Akira qué?

ー Eso no importa, soy pareja de Draco, él me ayudó a venir.