Lapsus

No sé que es lo que hice
solo te miré y me atrajiste,
el tiempo pasó,
tus ojos se fijaron en mí,
te escogí a la inercia,
y tú curiosidad cosquilleo queriendo explorar más,
simples amigos esperabas ser;
o incluso más si se podía haber.

El lienzo de caña se llenó, y la pintura se secó,
un adiós fue lo más seguro después de diversión de noches expresadas y risas contagiadas,
nunca hablamos como tal, pero las ganas no se quedaron atrás.

Un baile ocurrió,
y dos pies izquierdos nos unieron,
miradas nerviosas se cruzaron,
con una misma atracción en mente.

Kilómetros cruzamos,
jadeos y sudor expresamos,
ante el cansancio que reflejamos,
las palabras se quedaron atoradas en nuestra garganta 
y nuestras piernas no resistieron más.

La noche cayó,
y un mensaje llegó,
y con ello un comienzo empezó.

Un cumpleaños y una salida surgió,
la película empezó,
y todo finalmente ocurrió.

Salidas y charlas amenas llegaron,
y las peleas no quedaron atrás,
incoherencias, desacuerdos y demás,
todo fue tan rápido que no nos detuvimos a esperar más,
y por ello no supimos mucho del otro,
y el orgullo por desinterés se tomó, y todo casi se derrumbó.

Hablar y aclarar nuestra visión fue una de muchas que nos tocó remendar,
la pena se removió,
el corazón se abrió y más que el sentir se escuchó,
pequeños relatos de nada eran expresados,
que ahora eran realidad de confusiones pasadas.

Nuestra historia sigue y la espina quema,
pero el seguir nos motiva a disfrutar el tiempo que nos queda,
antes de que la tormenta llegué,
y su intensidad nos lleve,

Espero no sea así, y deslumbre como nuestros momentos
buenos o difíciles; pero nuestros...
mientras en un será, quedará,
y Dios me ayude si un adiós tendré que dar.